El Petroleo I
Lunes 6 de Marzo 2006.-
El panorama del petróleo y derivados es sumamente complicado, aún más, porque lo único que se vislumbra – no es la solución al menos parcial a dicho problema – sino que el desconocimiento de las autoridades correspondientes. De seguir así, el problema se agudizará aún más, en el próximo futuro.
Queremos por este medio aclarar los siguientes conceptos:
I – La búsqueda, desarrollo y aplicación de energías alternas diferentes (solar, eólica, de mareas, etc.) Son sólo soluciones mínimas, que inciden únicamente en la microeconomía, por ejemplo, Alemania con el mayor desarrollo de energía solar en el mundo tan sólo sustituye el 1%. Esto no sólo se debe a la limitación de la ciencia y tecnología disponible de por sí limitadas, sino a un mundo mercantilista ávido de energía, con una infraestructura de petróleo (refinerías, buques tanques, automóviles, calderas, oleoductos, motores de combustión interna, súper-carreteras, etc. que se desean conservar, y por lo tanto las tecnologías alternas diferentes no se fomentan en su justa dimensión.
II – El uso de combustibles líquidos alternativos, que se adaptan mejor a la tecnología existente; sí bien con mayor promoción, tampoco son solución, mucho menos para un país tan pequeño como el nuestro, y tremendamente deficitario en la producción de alimentos. Se han probado diferentes soluciones: Metanol, etanol y Bio-Diesel, siendo Brazil y los Estados Unidos los pioneros y grandes en este campo.
Brasil empezó con metanol por la destilación seca de la madera y cultivó para ello árboles de eucalipto de rápido crecimiento en una extensión 4.8 veces el territorio de El Salvador (5 veces con el nuevo territorio reducido de El Salvador sin bolsones) y 24 veces la tierra disponible de nuestro país para la labranza intensiva). Hoy al igual que EU está usando etanol, de mayor contenido energético que el metanol, usando la mitad de su producción de azúcar, para sustituir el 5% de su factura petrolera. Estados Unidos usa el etanol derivado del maíz, a través de subsidio a los agricultores, que utilizan un medio ácido-enzimático para obtenerlo.
En cuanto al uso de bio-diesel, usando entre otros, tempate o higuerillo, son especies de poca producción, que pueden solucionar los ingresos a un agricultor, a un pequeño industrial o a una cooperativa, pero que no pueden presentarse como la solución a nuestro problema energético, mucho menos, por los funcionarios correspondientes. Ya hemos oído que sembrando tempate en las 640,000 manzanas ociosas, resolveríamos el problema energético. (¿!)
Hay que considerar que para producir 5 barriles de biodiesel necesitamos 40 quintales de semilla de tempate o higuerillo y esto equivale a 2 toneladas de semilla. Nuestro consumo de petróleo es de 12 millones de barriles al año. Necesitamos el territorio de CA para producirlo. Además, el alcohol y biodiesel no pueden usarse en forma generalizada.
Por otra parte la factibilidad económica no está garantizada; ya que a mayor consumo de semilla el precio se dispara y corremos peligro que ya no sea rentable ¿y las tierras? ¿ y la capacidad industrial instalada? ¿y la depreciación de las mismas?
Ya pasó hace algún tiempo, con la inversión en las plantas de gasohol, que nunca funcionaron. ¿Qué pasó con ellas? ¿Tropezaremos de nuevo con la misma piedra?
Así, el biodiesel y el etanol no pueden solucionar ni cualitativamente ni cuantitivamente al petróleo y sus derivados en la macroeconomía; aunque son alternativas económicamente viables a escala individual.
III- El precio alto del petróleo sus bruscos aumentos como el actual, es parte de una política planificada de las grandes naciones consumidoras en casual o causal concordancia con las transnacionales del ramo; donde las condiciones climáticas imprescindibles causan un aumento mayor, esté último siempre temporal y luego el petróleo se estabiliza al precio alto prefijado.
Esto está basado en su supuesto agotamiento del petróleo, lo cual no es del todo cierto. petróleo hay en todo el mundo, pero no siempre económicamente viable. Cada nueva escalada de precios, permite extraer y comercializar nuevos tipos de petróleo más caros que así se vuelven rentables, aumentando la oferta y estabilizando los precios, pero a un nivel superior. (Ej. Mar del norte, Noruega, Alaska, Siberia, etc).
Como esos lugares se están agotando, los precios aumentan y otros petróleos estarán disponibles. Si ponemos las fuentes de petróleo no convencional como pozos profundos; petróleos superpesados, arenas de alquitrán, equistos bituminosos, etc. Tenemos petróleo para más de 400 años, con los yacimientos conocidos.
IV – El problema de la factura del petróleo y derivados, será para nuestro país de aproximadamente $1,000 millones en el 2006, en consumo directo y también genera un gasto adicional de inflación importada ya que las naciones industrializadas ávidas de petróleo, compensan el aumento del costo del mismo, aumentando el precio de sus exportaciones, tanto de bienes como de servicios, incluyendo franquicias, patentes y propiedad intelectual.
A las naciones subdesarrolladas no productoras de petróleo, nos cae por partida doble. petróleo más caro e inflación importada del mundo industrial en la compra de otros bienes y servicios.
Así que la solución nacional no está en considerar el uso de energías alternas o en la obtención de etanol o biodiesel (que no son sólo micro-soluciones); si no que encarar con inteligencia y gallardía, pero también con mesura, (ni chauvinismo, ni-malinchismo) la importación obligada de petróleo y derivados.
El Lic. Juan Héctor Vidal, brillante economista, escribía el lunes 14 de noviembre 2005 en Opinión de la Prensa Gráfica. Post Data: y nosotros ¿cuándo le vamos a pedir cuentas a las petroleras?
Sobre el petróleo y sus derivados, hay 2 grandes desafíos.
1-¿Qué hacer con él, para utilizarlo en su mayor y mejor medida? Y
2- ¿ A cuánto comprar, a qué precio vender y qué impuestos generar?
Ciencia y tecnología por un lado y Economía y Hacienda por el otro?
El panorama del petróleo y derivados es sumamente complicado, aún más, porque lo único que se vislumbra – no es la solución al menos parcial a dicho problema – sino que el desconocimiento de las autoridades correspondientes. De seguir así, el problema se agudizará aún más, en el próximo futuro.
Queremos por este medio aclarar los siguientes conceptos:
I – La búsqueda, desarrollo y aplicación de energías alternas diferentes (solar, eólica, de mareas, etc.) Son sólo soluciones mínimas, que inciden únicamente en la microeconomía, por ejemplo, Alemania con el mayor desarrollo de energía solar en el mundo tan sólo sustituye el 1%. Esto no sólo se debe a la limitación de la ciencia y tecnología disponible de por sí limitadas, sino a un mundo mercantilista ávido de energía, con una infraestructura de petróleo (refinerías, buques tanques, automóviles, calderas, oleoductos, motores de combustión interna, súper-carreteras, etc. que se desean conservar, y por lo tanto las tecnologías alternas diferentes no se fomentan en su justa dimensión.
II – El uso de combustibles líquidos alternativos, que se adaptan mejor a la tecnología existente; sí bien con mayor promoción, tampoco son solución, mucho menos para un país tan pequeño como el nuestro, y tremendamente deficitario en la producción de alimentos. Se han probado diferentes soluciones: Metanol, etanol y Bio-Diesel, siendo Brazil y los Estados Unidos los pioneros y grandes en este campo.
Brasil empezó con metanol por la destilación seca de la madera y cultivó para ello árboles de eucalipto de rápido crecimiento en una extensión 4.8 veces el territorio de El Salvador (5 veces con el nuevo territorio reducido de El Salvador sin bolsones) y 24 veces la tierra disponible de nuestro país para la labranza intensiva). Hoy al igual que EU está usando etanol, de mayor contenido energético que el metanol, usando la mitad de su producción de azúcar, para sustituir el 5% de su factura petrolera. Estados Unidos usa el etanol derivado del maíz, a través de subsidio a los agricultores, que utilizan un medio ácido-enzimático para obtenerlo.
En cuanto al uso de bio-diesel, usando entre otros, tempate o higuerillo, son especies de poca producción, que pueden solucionar los ingresos a un agricultor, a un pequeño industrial o a una cooperativa, pero que no pueden presentarse como la solución a nuestro problema energético, mucho menos, por los funcionarios correspondientes. Ya hemos oído que sembrando tempate en las 640,000 manzanas ociosas, resolveríamos el problema energético. (¿!)
Hay que considerar que para producir 5 barriles de biodiesel necesitamos 40 quintales de semilla de tempate o higuerillo y esto equivale a 2 toneladas de semilla. Nuestro consumo de petróleo es de 12 millones de barriles al año. Necesitamos el territorio de CA para producirlo. Además, el alcohol y biodiesel no pueden usarse en forma generalizada.
Por otra parte la factibilidad económica no está garantizada; ya que a mayor consumo de semilla el precio se dispara y corremos peligro que ya no sea rentable ¿y las tierras? ¿ y la capacidad industrial instalada? ¿y la depreciación de las mismas?
Ya pasó hace algún tiempo, con la inversión en las plantas de gasohol, que nunca funcionaron. ¿Qué pasó con ellas? ¿Tropezaremos de nuevo con la misma piedra?
Así, el biodiesel y el etanol no pueden solucionar ni cualitativamente ni cuantitivamente al petróleo y sus derivados en la macroeconomía; aunque son alternativas económicamente viables a escala individual.
III- El precio alto del petróleo sus bruscos aumentos como el actual, es parte de una política planificada de las grandes naciones consumidoras en casual o causal concordancia con las transnacionales del ramo; donde las condiciones climáticas imprescindibles causan un aumento mayor, esté último siempre temporal y luego el petróleo se estabiliza al precio alto prefijado.
Esto está basado en su supuesto agotamiento del petróleo, lo cual no es del todo cierto. petróleo hay en todo el mundo, pero no siempre económicamente viable. Cada nueva escalada de precios, permite extraer y comercializar nuevos tipos de petróleo más caros que así se vuelven rentables, aumentando la oferta y estabilizando los precios, pero a un nivel superior. (Ej. Mar del norte, Noruega, Alaska, Siberia, etc).
Como esos lugares se están agotando, los precios aumentan y otros petróleos estarán disponibles. Si ponemos las fuentes de petróleo no convencional como pozos profundos; petróleos superpesados, arenas de alquitrán, equistos bituminosos, etc. Tenemos petróleo para más de 400 años, con los yacimientos conocidos.
IV – El problema de la factura del petróleo y derivados, será para nuestro país de aproximadamente $1,000 millones en el 2006, en consumo directo y también genera un gasto adicional de inflación importada ya que las naciones industrializadas ávidas de petróleo, compensan el aumento del costo del mismo, aumentando el precio de sus exportaciones, tanto de bienes como de servicios, incluyendo franquicias, patentes y propiedad intelectual.
A las naciones subdesarrolladas no productoras de petróleo, nos cae por partida doble. petróleo más caro e inflación importada del mundo industrial en la compra de otros bienes y servicios.
Así que la solución nacional no está en considerar el uso de energías alternas o en la obtención de etanol o biodiesel (que no son sólo micro-soluciones); si no que encarar con inteligencia y gallardía, pero también con mesura, (ni chauvinismo, ni-malinchismo) la importación obligada de petróleo y derivados.
El Lic. Juan Héctor Vidal, brillante economista, escribía el lunes 14 de noviembre 2005 en Opinión de la Prensa Gráfica. Post Data: y nosotros ¿cuándo le vamos a pedir cuentas a las petroleras?
Sobre el petróleo y sus derivados, hay 2 grandes desafíos.
1-¿Qué hacer con él, para utilizarlo en su mayor y mejor medida? Y
2- ¿ A cuánto comprar, a qué precio vender y qué impuestos generar?
Ciencia y tecnología por un lado y Economía y Hacienda por el otro?
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