Inmigración Latina I
Lunes 29 de mayo de 2006
Estados Unidos ¿Nación de Inmigrantes?
No hay duda que los Estados Unidos es una nación de inmigrantes. Entonces ¿Porqué el tremendo sentimiento anti-inmigrante que se nota con respecto a la inmigración latinoamericana?
A pesar que el racismo y la esclavitud fueron hace tiempo superados en los Estados Unidos y que la política de segregación racial, que se mantenían en los Estados del Sur, fue federalmente abolida, un sentimiento “racista” se mantiene todavía en un gran porcentaje de la población blanca de origen europeo en los Estados Unidos; y si bien oficialmente censurado, se mantiene en muchos sentimientos individuales, que juntos hacen conciencia colectiva.
En alguna forma un sentimiento de que lo “europeo” es superior, se mantiene incluso en nuestros países latinoamericanos, influidos por la corriente del positivismo francés, que clasifica lo europeo como sinónimo de progreso, donde considera lo blanco europeo por un lado y por el otro, a todos los demás.
En nuestro país en la década de los 30 se prohibía la entrada de negros, chinos y árabes, y no se decía nada de europeos. Incluso todavía en la ley de migración se estipula la raza a la que pertenece el extranjero y aunque da lugar a señales de inconstitucionalidad, recientemente fue declarada constitucional por la Corte Suprema de Justicia, la cual consideró que la pregunta sobre la raza no es pre-requisito para conceder la residencia o la nacionalidad. Esto es así teóricamente, ¿pero en la práctica? Basta ver la obtención de visas para ingresar a nuestro país.
En general, un europeo – independiente de su calidad humana – no necesita Visa. Un palestino – todavía (a pesar de la demostración de calidad global dada a través de la historia reciente) necesita de una Visa consultada y restringida. (¿!) y rara vez obtenida.
La gran civilización indígena precolombina en América Latina (Maya, Azteca, Inca, etc.) fue prácticamente borrada y su grandeza apenas puede vislumbrarse en los inventos, escritos y monumentos escondidos, que así se salvaron de la destrucción.
Decenas de millones de indígenas masacrados y otros tanto, muertos por enfermedades desconocidas, traídas por los “blancos”.
El oro, la libertad, sus tierras, entidades, sus principios, su religión, sus valores, su dignidad y la dignidad de sus mujeres; perdidos.
En nuestro país se estratificó la sociedad: Ciudades de blancos; ciudades de indios y mestizos, ciudades de negros y mulatos; que posteriormente vinieron a nuestro país, para trabajar en el cultivo del añil y se establecieron en las llamadas “rancherías”.
Todavía nos afanamos de nuestro porcentaje blanco y manifestamos que en nuestro país no vinieron negros. La sangre negra se encuentra inmersa y diluida en un buen porcentaje de la población salvadoreña, y a veces su carácter recesivo se vuelve dominante, en ciertos individuos.
Es de aclarar que la mezcla es conveniente por la diversidad de los genes.
Y en Estados Unidos, el indio fue prácticamente arrasado. Como ya había domesticado el caballo (que había huido de zonas españolas conquistados y se había convertido en salvaje); al principio, la guerra fue pareja, pero luego con la invención de la locomotora y la ametralladora. Al indio se le diezmó y su presencia casi sólo se ve en las reservaciones.
Y al negro se le trajo esclavo y a pesar que ahora se le respeta por sus luchas reinvindicativas permanentes, el sentimiento racista ha sido una constante denominación, si bien ahora restringido públicamente.
Sin embargo, para empezar, el término negro se aplica a personas con sólo un 1/64 de sangre negra (esto es aun sólo 1 ascendiente negro y 63 blancos) y lo mismo suponemos, se considera para los mestizos.
De esa forma vemos como personas con tez clara y con características más blancas que negras, siguen siendo negras.
Por otro lado, si bien el Ku Klux Klan es una Organización racista, prácticamente desaparecida en los Estados Unidos, no lo fue así en un principio.
A pesar de la eliminación de la esclavitud, las Leyes de Jim Crow, un sistema legal de segregación racial vigente en el Sur de los Estados Unidos desde 1890 hasta casi llegar a 1970, dictadas por el Congreso de los Estados Unidos, que durante la reconstrucción de la nación, después de la Guerra Civil, había aprobado medidas de libertad social, económica y legal para los negros, comenzó a retractarse. El Gobierno Federal retiró sus tropas del Sur permitiendo el restablecimiento del dominio blanco.
En el caso “Plessy contra Ferguson” el Tribunal Supremo de Estados Unidos permitió la segregación racial total.
En 1915, la película “El Nacimiento de una Nación” mencionaba una frase de “una historia del pueblo americano”: al fin surgió de la noche a la mañana un gran Ku Klux Klan, un auténtico Imperio del Sur, para proteger al país sureño. Su autor, Woodrow Wilson, Presidente de los estados Unidos de América.
En los años 1920, el Klan reactivado aseguraba tener 8 millones de miembros, entre ellos Warren G. Harding, Presidente de los Estados Unidos.
El clan se extendía por todos los Estados Unidos, aunque con preeminencia en el Sur y su objetivo racista negativo, incluía: negros, católicos, judíos, comunistas, unionistas, inmigrantes y otros perturbadores del status Quo.
Claro el mundo ha progresado y los movimientos como el Ku Klux Klan tan sólo son minoría. Pero a pesar de sentimientos de nobleza que se encuentran en muchos estadounidenses, un sentimiento racista invade el pensamiento de muchos norteamericanos; no sólo de sentirse superiores sino de tener miedo a la gente un tanto diferente.
Si oleadas de canadienses entraran a los Estados Unidos, por la Frontera Norte; los Estados Unidos no construyeran un muro. Los recibirían amablemente y hablarían luego de una unión de ambos países.
Pero si es de México, ¿Latinos? A levantar los muros y las barreras proteccionistas.
Estados Unidos ¿Nación de Inmigrantes?
No hay duda que los Estados Unidos es una nación de inmigrantes. Entonces ¿Porqué el tremendo sentimiento anti-inmigrante que se nota con respecto a la inmigración latinoamericana?
A pesar que el racismo y la esclavitud fueron hace tiempo superados en los Estados Unidos y que la política de segregación racial, que se mantenían en los Estados del Sur, fue federalmente abolida, un sentimiento “racista” se mantiene todavía en un gran porcentaje de la población blanca de origen europeo en los Estados Unidos; y si bien oficialmente censurado, se mantiene en muchos sentimientos individuales, que juntos hacen conciencia colectiva.
En alguna forma un sentimiento de que lo “europeo” es superior, se mantiene incluso en nuestros países latinoamericanos, influidos por la corriente del positivismo francés, que clasifica lo europeo como sinónimo de progreso, donde considera lo blanco europeo por un lado y por el otro, a todos los demás.
En nuestro país en la década de los 30 se prohibía la entrada de negros, chinos y árabes, y no se decía nada de europeos. Incluso todavía en la ley de migración se estipula la raza a la que pertenece el extranjero y aunque da lugar a señales de inconstitucionalidad, recientemente fue declarada constitucional por la Corte Suprema de Justicia, la cual consideró que la pregunta sobre la raza no es pre-requisito para conceder la residencia o la nacionalidad. Esto es así teóricamente, ¿pero en la práctica? Basta ver la obtención de visas para ingresar a nuestro país.
En general, un europeo – independiente de su calidad humana – no necesita Visa. Un palestino – todavía (a pesar de la demostración de calidad global dada a través de la historia reciente) necesita de una Visa consultada y restringida. (¿!) y rara vez obtenida.
La gran civilización indígena precolombina en América Latina (Maya, Azteca, Inca, etc.) fue prácticamente borrada y su grandeza apenas puede vislumbrarse en los inventos, escritos y monumentos escondidos, que así se salvaron de la destrucción.
Decenas de millones de indígenas masacrados y otros tanto, muertos por enfermedades desconocidas, traídas por los “blancos”.
El oro, la libertad, sus tierras, entidades, sus principios, su religión, sus valores, su dignidad y la dignidad de sus mujeres; perdidos.
En nuestro país se estratificó la sociedad: Ciudades de blancos; ciudades de indios y mestizos, ciudades de negros y mulatos; que posteriormente vinieron a nuestro país, para trabajar en el cultivo del añil y se establecieron en las llamadas “rancherías”.
Todavía nos afanamos de nuestro porcentaje blanco y manifestamos que en nuestro país no vinieron negros. La sangre negra se encuentra inmersa y diluida en un buen porcentaje de la población salvadoreña, y a veces su carácter recesivo se vuelve dominante, en ciertos individuos.
Es de aclarar que la mezcla es conveniente por la diversidad de los genes.
Y en Estados Unidos, el indio fue prácticamente arrasado. Como ya había domesticado el caballo (que había huido de zonas españolas conquistados y se había convertido en salvaje); al principio, la guerra fue pareja, pero luego con la invención de la locomotora y la ametralladora. Al indio se le diezmó y su presencia casi sólo se ve en las reservaciones.
Y al negro se le trajo esclavo y a pesar que ahora se le respeta por sus luchas reinvindicativas permanentes, el sentimiento racista ha sido una constante denominación, si bien ahora restringido públicamente.
Sin embargo, para empezar, el término negro se aplica a personas con sólo un 1/64 de sangre negra (esto es aun sólo 1 ascendiente negro y 63 blancos) y lo mismo suponemos, se considera para los mestizos.
De esa forma vemos como personas con tez clara y con características más blancas que negras, siguen siendo negras.
Por otro lado, si bien el Ku Klux Klan es una Organización racista, prácticamente desaparecida en los Estados Unidos, no lo fue así en un principio.
A pesar de la eliminación de la esclavitud, las Leyes de Jim Crow, un sistema legal de segregación racial vigente en el Sur de los Estados Unidos desde 1890 hasta casi llegar a 1970, dictadas por el Congreso de los Estados Unidos, que durante la reconstrucción de la nación, después de la Guerra Civil, había aprobado medidas de libertad social, económica y legal para los negros, comenzó a retractarse. El Gobierno Federal retiró sus tropas del Sur permitiendo el restablecimiento del dominio blanco.
En el caso “Plessy contra Ferguson” el Tribunal Supremo de Estados Unidos permitió la segregación racial total.
En 1915, la película “El Nacimiento de una Nación” mencionaba una frase de “una historia del pueblo americano”: al fin surgió de la noche a la mañana un gran Ku Klux Klan, un auténtico Imperio del Sur, para proteger al país sureño. Su autor, Woodrow Wilson, Presidente de los estados Unidos de América.
En los años 1920, el Klan reactivado aseguraba tener 8 millones de miembros, entre ellos Warren G. Harding, Presidente de los Estados Unidos.
El clan se extendía por todos los Estados Unidos, aunque con preeminencia en el Sur y su objetivo racista negativo, incluía: negros, católicos, judíos, comunistas, unionistas, inmigrantes y otros perturbadores del status Quo.
Claro el mundo ha progresado y los movimientos como el Ku Klux Klan tan sólo son minoría. Pero a pesar de sentimientos de nobleza que se encuentran en muchos estadounidenses, un sentimiento racista invade el pensamiento de muchos norteamericanos; no sólo de sentirse superiores sino de tener miedo a la gente un tanto diferente.
Si oleadas de canadienses entraran a los Estados Unidos, por la Frontera Norte; los Estados Unidos no construyeran un muro. Los recibirían amablemente y hablarían luego de una unión de ambos países.
Pero si es de México, ¿Latinos? A levantar los muros y las barreras proteccionistas.