Violencia e Inseguridad Ciudadana III

Viernes 28 de julio de 2006.-

Los índices de criminalidad en nuestro país son alarmantes y su manifestación más trágica los constituyen los homicidios. La tasa nacional está por encima de cualquier índice de criminalidad en todas las Américas y uno de los mayores del mundo.
Sin embargo, la criminalidad no es pareja, habiendo municipios que la mantienen, otros que la han bajado y otros, que la han aumentado. Un análisis de los factores involucrados, serviría enormemente para ver que acciones resultaron exitosas en la disminución de la delincuencia y cuales fueron negativas; a fin de tomar parámetros y experiencias.
Según la Prensa Gráfica, del domingo 28 de mayo de 2006, en 5 municipios se observa que los homicidios, en lugar de retroceder, aumentaron considerablemente. Esto pese a los planes antipandillas y al desempeño de la policía; la tendencia viene incrementándose en los últimos años; aunque la curva hacia arriba se aceleró desde el 2003. Dichos municipios en orden de mayor violencia son: Sacacoyo, Armenia, Tonacatepeque, Nejapa y Colón, con un índice de homicidios en el 2005, por cada 100,000 habitantes, de 192, 185, 129, 125 y 116 respectivamente.
Sin embargo, otros han disminuido – y vuelvo a insistir – es importantísimo determinar las causas. Seis de las 14 cabeceras departamentales mostraron una tendencia a la baja; la cabecera departamental de Sonsonate, que en el 2004. fue el de mayor violencia en todo el país con un índice de 130 bajo 31 puntos en el 2005, quedando en 99, siempre alto, pero con un gran % de disminución, digno de tomar en cuenta.
Según el Diario de Hoy del martes 25 de julio de 2006: San Martín, alejado de los homicidios y robos.
Los registros marcan que los homicidios se redujeron en el 2005, un 40.74% la violencia con arma de fuego un 27.27%.
Los robos se redujeron un 28% y las lesiones un 32%. Para la policía, el éxito se debe en gran medida al control de armas; el refuerzo de más policías; quitarles las armas de fuego a los delincuentes y patrullajes en las colonias consideradas de mayor índice delincuencial. Fuera de ello el PNUD indicó que fueron efectivos los programas de rehabilitación y de reinserción social, para los jóvenes que optan por salirse de las pandillas, así como las actividades comunitarias.
A nivel internacional, merece especial consideración analizar la disminución delincuencial en los Estados Unidos y en Colombia.
En la década de los noventa, Estados Unidos, se encontraba inmerso en la criminalidad. En 1995, el experto en crimen, James Alan Fox, con el aval del Fiscal General, detalló un panorama sombrío con respecto al crimen en E.U., considerando que en el 2005-2006 (esto es en el tiempo actual), la tasa del crimen de por sí alta, subiría desde un 15% a un 100%.
Sin embargo, se tomaron medidas múltiples, preventivas y correctivas, y el crimen lejos de aumentar, cayó en más del 50% en cinco años.
Actualmente, el índice de asesinatos en E.U. ha descendido al menor nivel de los últimos 40 años y también han bajado todos los otros actos criminales restantes.
El bajón más espectacular lo consiguió la ciudad de New York, donde los asesinatos descendieron de 2245 en 1990 a 596 en 2003.
Otro país que bajó su criminalidad es Colombia. Antes era el país más violento de América; el lugar que hoy ocupamos nosotros. Colombia bajó su índice de criminalidad, prácticamente en el mismo % que nuestro país, subió. Fuera de las estrategias policiales innovadoras, y otras medidas preventivas – y correctivas especiales; Colombia aplicó una medida novedosa adicional, con mayor énfasis en la ciudad de Bogotá, que al igual que New York, era la más violenta en su país y en las que el índice de criminalidad descendió muchísimo más. Esa novedad lo constituyó la íntima e integrada relación antidelincuencial entre el Gobierno Central y el Gobierno Municipal de Bogotá.
El Gobierno Central de Colombia dispone de los recursos, dinero y los cuerpos de investigación del delito. El Gobierno Municipal – Alcaldía – es el ente que tiene contacto directo con las Comunidades. Un Ministro o un diputado puede ser desconocido en su Distrito Electoral (en el primer caso son nombrados de dedo por el Presidente y en el segundo, los electores votan por el partido). En el caso del Alcalde, no.
A pesar que el Gobierno Central en Colombia es controlado por la derecha, con Álvaro Uribe, como su presidente; la Alcaldía de Bogotá estaba controlada por la izquierda, con Anastas Mockus. La responsabilidad pudo más que la confrontación y Bogotá pudo aplicar medidas antidelincuenciales efectivas de colaboración intergubernamental.
Nuestro querido país necesita la más grande esperanza para la restauración (o quizás mejor dicho) la implantación, de la paz y la justicia, en la situación trágica en que estamos inmersos y que además, nos rodea y nos sumerge. Basta ver algunos índices comparativos.
Índice de homicidios (por cada 100,000 mil habitantes):
Escandinavia ------- 0.88
Holanda y Bélgica ---------- 0.90
Suiza --------- 0.96
Inglaterra ------------- 0.98
Esto es, menos que 1.
Alemania ---------- 1
Italia -------1.50
Costa Rica ------------8
El Salvador ------------aproximadamente 60
Municipio más violento en El Salvador ------- 192

La necesidad de disminuir la delincuencia y de salir de nuestro subdesarrollo histórico, nos obligan a la convivencia. Tenemos que eliminar la eterna disputa y buscar fórmulas de entendimiento y acción conjunta. Fuera de las razones anteriormente expuestas, debe también reforzarse la planificación, el presupuesto, la calificación del personal y la utilización de la ciencia y la tecnología, tanto de la policía, como de la Fiscalía, para las labores investigativas del delito; y la participación adecuada del poder Judicial y sus leyes.
También debemos apostarle a la educación y al establecimiento de una cultura de paz.