Consejo de Religiones por la Paz II

Viernes 21 de Julio de 2006.-

El Comité de Religiones por la Paz en El Salvador, está integrado por un Comité de representantes de Dirección y Gestión y por un Comité Ejecutivo; fuera de la Asamblea General que se reúne periódicamente.
Estamos íntimamente ligados internamente y mantenemos énfasis en las instancias mundiales de cada una de las religiones; con la Conferencia mundial de Religiones por la Paz; con el Consejo Mundial de Iglesias CMI, con el sistema de las Naciones Unidas, la Unión Europea y Gobiernos específicos; y hemos recibido el apoyo y beneplácito de líderes políticos y religiosos mundiales.
Nuestra mística de trabajo está basada en el principio común a todas las religiones, de que el principio esencial del creyente es el amor. Básicamente: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo, como a ti mismo, por amor a Dios.
Su esencia puede resumirse en los siguientes mensajes:
1-La intolerancia religiosa puede ser una fuente de violencia. La cooperación multi-religiosa puede ser una fuerza y todavía más poderosa para la paz.

2-Religiones por la Paz está basado en la creencia que la paz es más que simplemente la ausencia de guerra. Es una condición de entrega total y armonía, que abraza con amor todos los aspectos de la vida humana.

3-Religiones por la Paz, promueve la reconciliación y el trabajo conjunto entre las religiones, para resolver los problemas de la humanidad, dando los mejores esfuerzos en orden de promover el desarrollo de la vida humana, su dignidad y su justicia.

4-Religiones por la Paz, asiste a las Comunidades en esfuerzos comunes para la construcción de la paz, y el establecimiento de una cultura de paz.

5-Religiones por la Paz considera que si bien la transformación interior individual es el inicial camino que hay que recorrer; mejorarse a sí mismo, sin intentar ayudar a los demás es egoísmo, así que la atención a las Comunidades es un principio esencial, no sólo por sus necesidades espirituales; sino también por sus necesidades materiales. Sufrir en esta vida para gozar en la otra, es una tergiversación del mensaje religioso.
Tenemos que trabajar para esta vida y también para la otra. Realizando trabajos teóricos de investigación y también trabajos prácticos, entre ellos.

1-Universidad Ecuménica o Multiconfesional , que vaya avalada en principio por las iglesias siguientes: (Luterana – Anglicana – Católica – Judía y Musulmana), con apoyo local e internacional; para el próximo año.

2-Plan de proyección social para las mayorías desposeídas de nuestro pueblo: Salud, Educación, Alimentos, Recreación, etc, de acuerdo a un planteamiento bíblico de las bienaventuranzas o a principios de ayuda al prójimo de todas las religiones; esto podrá ser apoyado por el sector docente y los alumnos de la Universidad (Proyección Social).


3-Elaboración de material de difusión: Boletines informativos, revista mensual con fotos y gráficos; suplementos en los medios masivos de difusión; cartas pastorales; comunicación y contactos internacionales, etc. Un centro editorial se proyecta al próximo futuro.

4- Jornadas médicas y odontológicas preventivas y curativas periódicas, hasta desembocar en el establecimiento de una o varias clínicas de salud ecuménicas.

5- Libro de apoyo a nuestros proyectos, y análisis de la problemática nacional, que explique nuestras ideas, nuestros planteamientos, nuestros diagnósticos, nuestras proyecciones, nuestra misión; nuestra visión y nuestras soluciones propuestas; que servirá de manual de referencia y que se deberá reproducir, para el conocimiento del país y de los que detentan el poder.

6- Planteamiento religioso ecuménico (unificado) para la defensa de nuestras creencias en un solo Dios y nuestros principios religiosos y morales comunes.
Los ataques alevosos de los seguidores del mal, se multiplicarán en el próximo futuro y necesitamos estar preparados y unidos para salir airosos. Tenemos que potencializar lo que nos une y minimizar nuestras diferencias, administrándolas sabiamente.


7- Análisis a profundidad de la crisis mundial que se avecina, no solo por el hambre y la sed; sino también por el juego que peligrosamente están haciendo –irresponsablemente- con la energía nuclear y peor aún, con la ingeniería genética, jugando a ser Dios. La lucha tiene que continuar hacia la no-proliferación nuclear, desarme y desmilitarización de la sociedad y hacia la paz y concordia universal. Este mensaje debe ser traducido en varios idiomas y enviado al mundo entero a través del Consejo de Religiones por la Paz. Capítulo El Salvador.