Maria
Jueves 6 de Abril de 2006
Los musulmanes adoramos únicamente a Dios (Allah), el único Dios, el Dios de todo, y sólo ante él nos postramos, poniendo nuestra frente en el suelo, en señal de sumisión. La sumisión ante Dios es humildad; ante los hombres, es cobardía.
De esa forma no obstante el profundo respeto y veneración que tenemos con la Santísima Virgen María, no la adoramos como tampoco lo hacen los católicos, quienes reconocen 3 clases de culto: Latría o adoración, únicamente a Dios; Dulía (veneración) a los santos y hiperdulía, o mayor veneración a la Virgen.
Vemos además con profunda indignación como se siguen vendiendo en nuestro país, en librerías protestantes que tenemos plenamente identificadas, libelos contra el Papa, la Iglesia Católica, los musulmanes y la Santísima Virgen María.
¿Será acaso blasfemia reconocida y aceptada como libertad de expresión?
¿Será libertinaje excesivo, subvirtiendo el orden público y lesionado la moral, el honor y la vida privada de los demás?
¿Será descuido del pueblo católico y dejadez de su alta dirigencia?
Nosotros solicitamos por este medio televisivo el retiro voluntario de esos panfletos denigrantes y pedimos a las autoridades eclesiásticas católicas actúen con firmeza y de acuerdo a la Ley, para decomisar este tipo de literatura asquerosa, al menos en lo que se refiere a la Santísima Virgen María.
Si no lo hacen, los musulmanes actuaremos en forma pacífica pero firme, para evitar ese satanismo.
En uno de esos libros dice que Jadiya, la esposa de Mohammad (que la paz sea con ellos) era una espía del Vaticano, pagada para convencer al profeta que colocara a la Virgen en el Corán. Tremenda blasfemia, y todavía peor.
En otro de ellos afirman tajantemente:
La “Madre de Dios” que los católicos adoran no es la María de la Biblia. Satanás logró engañarlos para que adoraran a su Diosa falsa, la “Reina del Cielo”.
En estos postreros tiempos, la adoración a la Diosa madre satánica es clave para unir las religiones en una sola.
Más de 1000 millones de musulmanes se unirían porque la Virgen María fue cuidadosamente situada en su libro Sagrado, El Corán.
Los musulmanes nos sentimos comprometidos en defender a la Santísima Virgen María.
Ya que creemos en ella y le guardamos devoción, respeto y veneración… ¿Estaremos predestinados a ello? En el Apocalipsis Capítulo 12, dice lo siguiente:
12-1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
12-3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;
12-5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.
Como más adelante se explica el Dragón, que se llama Diablo y Satanás; la mujer es la Virgen María y su hijo Jesús, quien pondrá orden en la tierra y destronará al anticristo.
Lo importante del relato es la luna debajo de los pies de la mujer y que ella volase al desierto, donde es sustentada (el desierto es típico del mundo árabe). Esta media luna, como sostén de la Virgen, también lo observamos en la Virgen de Guadalupe.
Nosotros, como musulmanes nos comprometemos públicamente:
1- A colaborar intensamente en la Construcción del Templo Católico a la Virgen de Fátima, en el Cerro de las Pavas, en Cojutepeque.
2- A construir una Mezquita musulmana que se denominará Santísima Virgen María en nuestro país.
Ambos monumentales, como símbolo de respeto y gran veneración, a la mujer más pura que ha habido y habrá.
De esa forma no obstante el profundo respeto y veneración que tenemos con la Santísima Virgen María, no la adoramos como tampoco lo hacen los católicos, quienes reconocen 3 clases de culto: Latría o adoración, únicamente a Dios; Dulía (veneración) a los santos y hiperdulía, o mayor veneración a la Virgen.
Vemos además con profunda indignación como se siguen vendiendo en nuestro país, en librerías protestantes que tenemos plenamente identificadas, libelos contra el Papa, la Iglesia Católica, los musulmanes y la Santísima Virgen María.
¿Será acaso blasfemia reconocida y aceptada como libertad de expresión?
¿Será libertinaje excesivo, subvirtiendo el orden público y lesionado la moral, el honor y la vida privada de los demás?
¿Será descuido del pueblo católico y dejadez de su alta dirigencia?
Nosotros solicitamos por este medio televisivo el retiro voluntario de esos panfletos denigrantes y pedimos a las autoridades eclesiásticas católicas actúen con firmeza y de acuerdo a la Ley, para decomisar este tipo de literatura asquerosa, al menos en lo que se refiere a la Santísima Virgen María.
Si no lo hacen, los musulmanes actuaremos en forma pacífica pero firme, para evitar ese satanismo.
En uno de esos libros dice que Jadiya, la esposa de Mohammad (que la paz sea con ellos) era una espía del Vaticano, pagada para convencer al profeta que colocara a la Virgen en el Corán. Tremenda blasfemia, y todavía peor.
En otro de ellos afirman tajantemente:
La “Madre de Dios” que los católicos adoran no es la María de la Biblia. Satanás logró engañarlos para que adoraran a su Diosa falsa, la “Reina del Cielo”.
En estos postreros tiempos, la adoración a la Diosa madre satánica es clave para unir las religiones en una sola.
Más de 1000 millones de musulmanes se unirían porque la Virgen María fue cuidadosamente situada en su libro Sagrado, El Corán.
Los musulmanes nos sentimos comprometidos en defender a la Santísima Virgen María.
Ya que creemos en ella y le guardamos devoción, respeto y veneración… ¿Estaremos predestinados a ello? En el Apocalipsis Capítulo 12, dice lo siguiente:
12-1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
12-3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;
12-5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.
Como más adelante se explica el Dragón, que se llama Diablo y Satanás; la mujer es la Virgen María y su hijo Jesús, quien pondrá orden en la tierra y destronará al anticristo.
Lo importante del relato es la luna debajo de los pies de la mujer y que ella volase al desierto, donde es sustentada (el desierto es típico del mundo árabe). Esta media luna, como sostén de la Virgen, también lo observamos en la Virgen de Guadalupe.
Nosotros, como musulmanes nos comprometemos públicamente:
1- A colaborar intensamente en la Construcción del Templo Católico a la Virgen de Fátima, en el Cerro de las Pavas, en Cojutepeque.
2- A construir una Mezquita musulmana que se denominará Santísima Virgen María en nuestro país.
Ambos monumentales, como símbolo de respeto y gran veneración, a la mujer más pura que ha habido y habrá.