Salvadoreños de orígen Palestino / Discriminación histórica II (Ejemplificación puntuales)

Viernes 25 de agosto de 2006.-

En el programa anterior, hablamos de la discriminación histórica en nuestro país, de todas las razas no europeas, incluyendo los palestinos y libaneses, de parte del poder tradicional. Si bien en apariencia las cosas han cambiado, existe una tendencia oculta, de esperar cualquier momento propicio para manifestarse negativamente.
Aunque las cosas están mejores para algunos, las cosas continúan igual o peor para la mayoría. He aquí algunos ejemplos puntuales, en el caso de árabes y descendiente de árabes.

I. El concepto de permitir quedarse a los que están adentro, pero ninguno más, es parte de la herencia histórica antiárabe de la década de los treinta, donde se prohibía la entrada a nuevos inmigrantes árabes. Esto se sigue viendo con inusual dureza. Existe una dificultad extrema para la obtención de visas de turismo para libaneses, palestinos o sirios, que son las razas que conforman el mayor porcentaje de la inmigración árabe en América Latina. Quizá por temor a que inyecten sangre nueva a la comunidad salvadoreña de origen árabe. Si hemos sido tan exitosos… ¿Por qué no la promueven en vez de restringirla? De todas formas, el temor es insólito e ilógico, cuando se manifiesta también para Visas de Turismo de 30 días.
La Visa de Turismo para palestinos, libaneses y sirios está considerada como Nivel CC (el peor nivel de obtención de Visa), tanto para pasaportes ordinarios, como para pasaportes Diplomáticos y Oficiales. Alguien podrá decir que es por temor al terrorismo o por ser musulmanes. La restricción se hace más contra árabes cristianos y familiares de los residentes locales. Sin ir muy lejos, los habitantes (todos) de Qatar y Kuwait, países árabes y musulmanes, han sido exonerados de Visa. Los palestinos, libaneses y sirios, continúan con Visa consultada, limitada y restringida, aunque sean cristianos y familiares de salvadoreños por nacimiento. Bahrein un país 100% musulmán, con 75% de población shiita y 25% sunita, no necesita visa, no sólo para los diplomáticos sino para todos los ciudadanos. Los diplomáticos de Marruecos un país con más del 98% de musulmanes no necesita visa. Los ciudadanos de ese país árabe, junto con todos los ciudadanos de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos (7 países, incluyendo a Dubai) necesitan solamente una Visa Consular, sin consulta, mucho más fácil de obtener, que la Visa Consultada. Como se ve, que no se utilice la media verdad del terrorismo o de la religión islámica.
II. Si obtener la Visa anterior, otorgada por el Ministerio de Relaciones Exteriores por un periodo máximo de 30 días es difícil; la renovación por un siguiente período en el Ministerio de Gobernación (Migración) resulta casi imposible. Aún con cartas de apoyo de personas influyentes, a la mayoría de solicitudes de ampliación de la Visa anterior, le sigue una orden de expulsión casi inmediata. Una solución intermedia sería, autorizar la renovación de Visa, si un salvadoreño residente en El Salvador, de origen árabe, de honorabilidad reconocida, se hiciera responsable.
III. Palestinos con muchos años de residir en el País, casados con salvadoreña y con hijos e hijas salvadoreños, se les niega sistemáticamente el pasaporte salvadoreño y la nacionalidad. Incluso es un calvario para poder después de muchos años, tener la tarjeta de extranjero residente.

IV. Negativa de Visas de trabajo para árabes, incluyendo árabes palestinos y de religión cristiana, aunque sean familiares de salvadoreños por nacimiento residentes permanentes de nuestro país.
Con facilidad se dan estas Visas a todo tipo de extranjeros incluyendo asiáticos – no árabes – musulmanes.
Aunque se diga lo contrario, los árabes son los más discriminados.
Es cierto que con influencia y apoyo de salvadoreños destacados de origen palestino y vinculados a las esferas gubernamentales, se pueden conseguir Visas especiales individuales. Pero ¿se necesita tanto esfuerzo para ello y tantas “conexiones políticas”?, cuando lo correcto es un camino expedito para todos aquellos vinculados con contratos de trabajo con Empresas salvadoreñas, reconocidas y operando legalmente.
V. No reconocimiento de la Autoridad Palestina. Incluso negativa de Visas de entrada por 48 horas a sus diplomáticos y su gobierno. La sede diplomática de la Autoridad Palestina para Centroamérica se encuentra Managua, Nicaragua y siendo itinerante viaja por todos los países centroamericanos, menos por El Salvador; donde a sus diplomáticos se les niega la entrada sistemáticamente.

VI. Embajada de El Salvador en Israel, en Jerusalén y mantenimiento de ésta en dicho lugar, a pesar de la retirada de Costa Rica, su único acompañante. La negativa de trasladar la Embajada de El Salvador en Israel de Jerusalén a Tel Aviv. ¿Será un amor en exceso por Israel, afecto mayor que el de cualquier país del mundo incluyendo los Estados Unidos, su principal aliado; o un sentimiento antipalestino?

VII. Endurecimiento de las acciones legales, financieras, publicitarias, gubernamentales etc., contra la mayoría de salvadoreños de origen árabe – palestino. Para no entrar en detalles, bastaría hacer una encuesta con todos los miembros de nuestra Comunidad y cada uno contaría su propia historia, o mejor dicho, su historial de problemas.
VIII. Exageramiento de las noticias; tratando de potencializar su lado negativo; o tergiversándolas o bien manifestando mentiras o lo que es peor, medias verdades; campañas antiislámicas o antiárabes o antipalestinas permanentes.
IX. El problema se complica por la asociación de ideas. Árabes o palestinos no hay aquí, sino que salvadoreños de ese origen.
Cuando un pastor bautista, músico de la Sinfónica, fue apresado en Marruecos en 1995, por proselitismo encubierto y fuertes cantidades de dinero en efectivo no declarado; la mayoría de los medios publicitarios, en especial los medios escritos, le dedicaron páginas enteras y primeras páginas para “defender al artista nacional”; cuando generalmente éstos son, y han sido, completamente abandonados.
El motivo fue así obvio. Atacar al Islam y a los árabes. ¿O no?