Para mejores resultados siga los siguientes pasos:
  1. Seleccione el video que desea ver.
  2. Presione pausa.
  3. Espere que el video cargue completamente (cuando la linea roja llegue a su final)
  4. Presione Play nuevamente.
  5. Disfruta de el video sin ninguna pausa.

Archivos de Aclarando Conceptos (Click en la Fecha para desplegar los Programas)

Arte y Ciencia

Jueves 11 de mayo de 2006


El Arte y la Ciencia. Filosofando un poco.
El saber es uno e indivisible. Se puede reducir el campo de especialización, se puede concentrar el tema de conocimiento para ampliarlo después a través de los detalles y pormenores, pero no se puede desligarse del conocimiento universal. El arte está impregnado de ciencia y la ciencia del arte. La música por ejemplo es un arte, pero es también simetría, matemáticas, armonía. La contemplación de nuestra forma humana, nos lleva a la biología, a la simetría, a la morfología, a las medidas. El ser humano sigue siendo la medida de todas las cosas. Pero también produce las eternas preguntas: ¿Qué somos? ¿a dónde vamos? ¿por qué nacimos? ¿de dónde venimos? E inmediatamente la metafísica, la filosofía y la religión aparecen.
Naturaleza, Ciencia, Arte y Filosofía se relacionan mutuamente y se integran totalmente.
Somos una unidad biológica y pensante; somos un complejo de números y formas; somos una obra de arte, pero también somos criaturas y eso da lugar a un Creador y por consiguiente somos también una obra de Dios.
El hombre es el límite entre el macrocosmos y el microcosmos. Observamos un universo cósmico, estrellas y planetas, luna y sol con diámetros aparentes mayores por su proximidad. Un universo físico presente donde los poetas hacen poesía. Pero también nuestro cuerpo está integrado por átomos, compuesto cada uno de un núcleo caliente y electrones fríos y girando alrededor, lo más similar a un sistema solar. Y como dijera Camus, francés galardonado con el premio Nóbel, “vosotros me habláis físicos de un invisible sistema planetario, donde los electrones gravitan en derredor de un núcleo. Me explicáis este mundo por una imagen, reconozco por lo tanto que habéis llegado a la poesía”. Si en macrocosmos los poetas hacen poesía, en el microcosmos.
Son los físicos los que hacen poesía.

Si al hombre le damos a escala, la medición de 1, el radio de la tierra sería 108 y el tamaño promedio del átomo sería 10-8 y la distancia al sol seria 1013 y el tamaño del núcleo atómico seria 10-13.

Indicando que el hombre es el vínculo de unión entre el macrocosmos y el microcosmos. Todos están acordes en que la simetría es lo más esencial para definir las formas y unir los opuestos.
La asimetría de las formas se corrige con la imagen especular. (la imagen del espejo).
El espejo revierte los extremos y es lo que se llama simetría bilateral. El brazo derecho levantado es izquierdo en el espejo y viceversa. El que es derecha en este mundo es izquierda en el mundo del espejo y que es izquierda en este mundo es derecha en el mundo del espejo. Experiméntelo el estimable teleaudiente.
La vida es una curva que se nos escapa. El matemático fija una tangente en un punto y cuando la traza y hace sus cálculos, la curva ha huido.

Existe sin embargo una asimetría crucial en nuestro mundo las 2 mitades de nuestra cara son diferentes y así se consigue nuestra expresión. Sabemos de las diferencias de tamaño entre los miembros derechos e izquierda, de la asimetría de los hemisferios cerebrales, de todo lo que la naturaleza, combinando sabiamente lo asimétrico, nos da la simetría.
¿Y qué decir de la forma del hombre y la mujer?
El hombre es ángulo y línea recta, movimiento o ritmo hacia fuera, y la mujer es ejemplo de curva, movimiento hacia adentro, con cadencia.
Nada escapa ni a la forma ni al número; y podemos llenar nuestras reacciones metabólicas y bioquímicas a través de números matemáticos. Somos así biología, fisicoquímica y matemáticas pero mucho más que eso: somos pensamientos, palabras, sentimiento y acción. Somos voluntad y virtud y también sus opuestos. Somos alma y espíritu. Somos así mucho más que la carne geométrica y el ritmo vital. Somos criaturas de Dios:
Con un cuerpo, un doble etérico, un alma y un espíritu que nos eleva, nos salva y nos trasciende.
Con ello podemos contemplar la armonía del universo, buscando todo los que nos une y apartar todo aquello que nos desune y obliga a la eterna disputa.