Partidos Políticos
Lunes 24 de Abril de 2006.
No hay duda que el espectro político se divide básicamente entre 2 partidos; ARENA y FMLN, quedando un estrecho margen para los otros partidos políticos, que tan sólo adquieren cierta presencia legislativa, por la forma electoral regulada de elegir por residuos.
Con las recientes elecciones, y aún con el sistema de residuos funcionando y siendo elecciones legislativas, la polarización fue más evidente y todo deja suponer un escenario aún más polarizado para las elecciones presidenciales del 2009.
¿Cuál es la causa de esa polarización?
Definitivamente la culpa no la tiene ARENA ni el FMLN ni mucho menos el pueblo que elige y de allí que lo que salta a la vista, es que la culpa la tienen los mismos partidos políticos minoritarios.
¿En qué consiste el problema?
En la falta de identidad de los partidos políticos o al menos a la falta de demostrarle al pueblo que se dispone de una identidad propia, capaz de ofrecer una alternativa diferente y no ser vistos como más de lo mismo y con la desventaja adicional de no ser el original.
Podemos subdividir sin embargo a los partido políticos minoritarios en 2 grupos:
a) Los partidos políticos tradicionales, que incluso detentaron el poder, PCN y PDC que mantienen ciertos votantes tradicionales, sobre todos en las áreas rurales, y que han servido para que otros partidos más pequeños y nuevos salgan de sus filas, llamase Paísa o especialmente de esa talvez predestinada y constante atomización del PDC. El PCN y el PDC aún manteniendo su propio caudal necesitaron de un decreto de resurrección, de legalidad discutida pero de actualidad vigente.
b) Los partidos políticos que salen escindidos de los otros, manteniendo una considerable presencia en la Asamblea Legislativa, por una sola vez al haber llegado con la bandera del partido original y salirse de él, para ofrecer sus votos al partido Gobernante, en una posición evidente o al menos totalmente aparente de componenda política. Esto es más patético en los partidos escindidos del FMLN, quienes al votar complacientes por el partido ARENA, ganan simpatía de los miembros de dicho partido, se les abren los espacios televisivos y de la prensa escrita otrora vedados; consiguen buenos comentarios de la derecha política, pero no logran nunca sus votos y pierden simpatía de sus otrora simpatizantes de izquierda.
Si esto se ve, que en la votación no se llega a un consenso con el partido oficial, si no que se mantiene únicamente la posición de ARENA y que los ofrecimientos políticos no se les cumplen y aún mantienen la alianza, los electores - sobre todo que los salvadoreños somos mal pensados, suponen que hay componendas personales debajo de la mesa, reales o no, totalmente creíbles.
El problema se agudiza porque su fuerza electoral radica en los centros urbanos, donde la población tiene al menos niveles más altos de escolaridad y conciencia política. Los hemos visto con el Partido Demócrata de Villalobos; con los reformadores de Facundo Guardado y la pregunta en suspenso... ¿Qué pasará ahora con el FDR?
En noticia publicada en el Diario de Hoy del Lunes.17.abril.2006, el Frente Democrático Revolucionario (FDR) se convertirá esta semana en partido político inscrito ante el Tribunal Supremo Electoral, lo cual ya se hizo. Al conseguirlo, su dirigencia pretende darle “identidad” para que no le asocien con el FMLN. El cambio de bandera es el primer paso.
Pero hay algo todavía más fundamental. También debe considerársele darle “identidad” para que no le asocien con ARENA.
La votación pendiente para algunos magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de los préstamos pendientes que necesitan mayoría calificada dependen de los diputados que pertenecen al FDR.
Si la votación se realiza en una evidencia tangible que se plegaron totalmente a las exigencias de ARENA, a cambio de una “posibilidad” a futuro de un aumento en las pensiones u otra incierta o mala negociación (aún a pesar de que los principios no se negocian, aún con buenas negociaciones), no pasarán la prueba de la historia, aunque se disponga de una proyección internacional amplia y florida y búsqueda de apoyo variado en sectores nacionales.
El mundo aborrece las copias y el FDR debe demostrar identidad, frente a las fuerzas polarizadas del FMLN y ARENA. Sí sólo lo logra parcialmente o sólo de uno delos contendientes, será un nuevo partido, condenado al fracaso. Las elecciones pendientes de la última semana, en la Asamblea Legislativa darán la pauta.
Por el otro lado, el PCN y el PDC, teniendo su propia identidad, tienen más margen de maniobra con las negociaciones con ARENA. Sólo basta decidir si quieren seguir siendo cola de león o cabeza de ratón.
Y además ¿Quién sabe sí la cabeza de ratón podría llegar a trasmutarse en cabeza de león, sí se cumplen ciertos vaticinios?
La cola, sigue siendo cola, hasta que desaparece.
No hay duda que el espectro político se divide básicamente entre 2 partidos; ARENA y FMLN, quedando un estrecho margen para los otros partidos políticos, que tan sólo adquieren cierta presencia legislativa, por la forma electoral regulada de elegir por residuos.
Con las recientes elecciones, y aún con el sistema de residuos funcionando y siendo elecciones legislativas, la polarización fue más evidente y todo deja suponer un escenario aún más polarizado para las elecciones presidenciales del 2009.
¿Cuál es la causa de esa polarización?
Definitivamente la culpa no la tiene ARENA ni el FMLN ni mucho menos el pueblo que elige y de allí que lo que salta a la vista, es que la culpa la tienen los mismos partidos políticos minoritarios.
¿En qué consiste el problema?
En la falta de identidad de los partidos políticos o al menos a la falta de demostrarle al pueblo que se dispone de una identidad propia, capaz de ofrecer una alternativa diferente y no ser vistos como más de lo mismo y con la desventaja adicional de no ser el original.
Podemos subdividir sin embargo a los partido políticos minoritarios en 2 grupos:
a) Los partidos políticos tradicionales, que incluso detentaron el poder, PCN y PDC que mantienen ciertos votantes tradicionales, sobre todos en las áreas rurales, y que han servido para que otros partidos más pequeños y nuevos salgan de sus filas, llamase Paísa o especialmente de esa talvez predestinada y constante atomización del PDC. El PCN y el PDC aún manteniendo su propio caudal necesitaron de un decreto de resurrección, de legalidad discutida pero de actualidad vigente.
b) Los partidos políticos que salen escindidos de los otros, manteniendo una considerable presencia en la Asamblea Legislativa, por una sola vez al haber llegado con la bandera del partido original y salirse de él, para ofrecer sus votos al partido Gobernante, en una posición evidente o al menos totalmente aparente de componenda política. Esto es más patético en los partidos escindidos del FMLN, quienes al votar complacientes por el partido ARENA, ganan simpatía de los miembros de dicho partido, se les abren los espacios televisivos y de la prensa escrita otrora vedados; consiguen buenos comentarios de la derecha política, pero no logran nunca sus votos y pierden simpatía de sus otrora simpatizantes de izquierda.
Si esto se ve, que en la votación no se llega a un consenso con el partido oficial, si no que se mantiene únicamente la posición de ARENA y que los ofrecimientos políticos no se les cumplen y aún mantienen la alianza, los electores - sobre todo que los salvadoreños somos mal pensados, suponen que hay componendas personales debajo de la mesa, reales o no, totalmente creíbles.
El problema se agudiza porque su fuerza electoral radica en los centros urbanos, donde la población tiene al menos niveles más altos de escolaridad y conciencia política. Los hemos visto con el Partido Demócrata de Villalobos; con los reformadores de Facundo Guardado y la pregunta en suspenso... ¿Qué pasará ahora con el FDR?
En noticia publicada en el Diario de Hoy del Lunes.17.abril.2006, el Frente Democrático Revolucionario (FDR) se convertirá esta semana en partido político inscrito ante el Tribunal Supremo Electoral, lo cual ya se hizo. Al conseguirlo, su dirigencia pretende darle “identidad” para que no le asocien con el FMLN. El cambio de bandera es el primer paso.
Pero hay algo todavía más fundamental. También debe considerársele darle “identidad” para que no le asocien con ARENA.
La votación pendiente para algunos magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de los préstamos pendientes que necesitan mayoría calificada dependen de los diputados que pertenecen al FDR.
Si la votación se realiza en una evidencia tangible que se plegaron totalmente a las exigencias de ARENA, a cambio de una “posibilidad” a futuro de un aumento en las pensiones u otra incierta o mala negociación (aún a pesar de que los principios no se negocian, aún con buenas negociaciones), no pasarán la prueba de la historia, aunque se disponga de una proyección internacional amplia y florida y búsqueda de apoyo variado en sectores nacionales.
El mundo aborrece las copias y el FDR debe demostrar identidad, frente a las fuerzas polarizadas del FMLN y ARENA. Sí sólo lo logra parcialmente o sólo de uno delos contendientes, será un nuevo partido, condenado al fracaso. Las elecciones pendientes de la última semana, en la Asamblea Legislativa darán la pauta.
Por el otro lado, el PCN y el PDC, teniendo su propia identidad, tienen más margen de maniobra con las negociaciones con ARENA. Sólo basta decidir si quieren seguir siendo cola de león o cabeza de ratón.
Y además ¿Quién sabe sí la cabeza de ratón podría llegar a trasmutarse en cabeza de león, sí se cumplen ciertos vaticinios?
La cola, sigue siendo cola, hasta que desaparece.
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