Papa Juan Pablo II (2º Parte)
Martes, 04 de Abril de 2006.
Su santidad Juan Pablo II, mantuvo una relación muy estrecha con el Judaísmo y el Islam, reconociendo su similitud en la adoración, al Dios uno y único entre las tres religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e Islamismo. En el libro Cruzando el umbral de la esperanza, Juan Pablo II dice: en Nostra aetate leemos: la iglesia mira también con afecto a los musulmanes que adoran al único Dios, uno y subsistente, misericordioso y todopoderoso; creador de los cielos y de la tierra. Gracias a su monoteísmo, los creyentes en Alá, nos son particularmente cercanos, y más adelante agrega: a Dios en el Corán se le da unos nombres que están entre los más bellos que conoce el lenguaje humano.
Y en cuanto al dialogo y al encuentro interreligioso con los musulmanes dice: el concilio ha llamado a la iglesia al dialogo también con los seguidores del Profeta, y la iglesia procede a lo largo de este camino.
Leemos en Nostra aetate: “si en el transcurso de los siglos no pocas desavenencias y enemistades surgieron entre cristianos y musulmanes, el sacrosanto concilio exhorta a todos a olvidar el pasado y a ejercitar sinceramente la mutua comprensión, además de a defender y promover juntos, para todos los hombres, la justicia social, los valores morales, la paz y la libertad”.
Y continúa:
“Desde este punto de vista han tenido ciertamente, como yo lo he señalado, un gran papel los encuentros de oración en Asís (especialmente la oración por la paz en Bosnia, en 1993), además de los encuentros con los seguidores del islamismo durante mis numerosos viajes apostólicos por África y Asia, donde a veces, en un determinado país, la mayoría de los ciudadanos está formada precisamente por musulmanes; pues bien, a pesar de eso, el Papa fue acogido con una grandísima hospitalidad y escuchado con pareja benevolencia.
La visita a Marruecos por invitación del rey Hasán II puede ser sin duda definida como un acontecimiento histórico. No se trató solamente de una visita de cortesía, sino de un hecho de orden verdaderamente pastoral. Inolvidable fue el encuentro con la juventud musulmana en el estadio de Casablanca (1985). Impresionaba la apertura de los jóvenes ala palabra del Papa cuando ilustraba la fe en el Dios único. Ciertamente fue un acontecimiento sin precedentes.
Esto contrasta con la persecución religiosa de cristianos, (por el hecho de ser cristianos) que los mentirosos y desinformadores de siempre nos quieren hacer creer.
El Papa Juan Pablo II fue el primero en entrar en una mezquita (Damasco 2001) y oró en su interior.
Al hacerlo reconoció que tanto las mezquitas, como las sinagogas, al igual que las iglesias, son cosas de oración y por consiguiente Dios se encuentra en ellas. Merece una acotación especial el hecho que la Mezquita que el Papa visitó en Siria, fue la Mezquita de Omar, que se entra a través de la Puerta de Damasco (Bab-al-dimashQ).
Hay un hadith musulmán que Cristo (Aisa ben mariam) bajará en las alas de 2 ángeles de luz amarilla físicamente a la tierra (en su segunda venida), a la entrada de la Puerta de Damasco. Sobre esto hay 2 acotaciones:
La primera se trata que la ciencia física puede explicar con exactitud científica, exactamente igual a las enseñanzas islámicas, el proceso de la ascensión de Jesús (elevarse en cuerpo y alma y volver a la tierra y el color amarillo de las alas de los ángeles, cuando vuelven con el mismo Jesús histórico que se fue y regresa físicamente. La ciencia y la religión no se contradicen nunca, sino que aparecen diferentes o contradictorias porque utilizan diferentes lenguajes. En el Corán no existe contradicción científica alguna, ya que disponemos del original (donde no se ha alterado ni siquiera un punto, sino que al contrario, es además fuente de inspiración científica.
Sin embargo, este punto lo desarrollaremos Dios mediante en próximos programas. Nos interesa ahora la segunda acotación, de a que puerta de Damasco se refiere.
Yo creía que se trataba de Jerusalem, ya que una de las puertas de la Ciudad amurallada de Jerusalem oriental se llama así. Sin embargo en mi peregrinaje a Meca, Medina, Jerusalem y Damasco, en 1995, me pude percatar que el nombre original de la puerta de Damasco en Jerusalem era Bab-el-Jamúd y que el nombre de Puerta de Damasco, es una nominación reciente. Así que la mención se refiere a la original Puerta de Damasco en Damasco, Siria donde Jesús (Salam) bajará y se descalzará y entrará en la Mezquita de Omar donde orará.
Y eso mismo hizo el Papa en su viaje a Siria. Los mismos pasos y en el mismo lugar, donde el papa se descalzó. ¿Será inspiración divina? ¿Casualidad? O ¿conocimiento esotérico que la iglesia católica guarda para sus elegidos o iniciados?
Como quiera que sea, no podemos negar que el Papa Juan Pablo II, es un Santo.
Nuestro respeto y veneración como seres humanos y como musulmanes a él.
Su santidad Juan Pablo II, mantuvo una relación muy estrecha con el Judaísmo y el Islam, reconociendo su similitud en la adoración, al Dios uno y único entre las tres religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e Islamismo. En el libro Cruzando el umbral de la esperanza, Juan Pablo II dice: en Nostra aetate leemos: la iglesia mira también con afecto a los musulmanes que adoran al único Dios, uno y subsistente, misericordioso y todopoderoso; creador de los cielos y de la tierra. Gracias a su monoteísmo, los creyentes en Alá, nos son particularmente cercanos, y más adelante agrega: a Dios en el Corán se le da unos nombres que están entre los más bellos que conoce el lenguaje humano.
Y en cuanto al dialogo y al encuentro interreligioso con los musulmanes dice: el concilio ha llamado a la iglesia al dialogo también con los seguidores del Profeta, y la iglesia procede a lo largo de este camino.
Leemos en Nostra aetate: “si en el transcurso de los siglos no pocas desavenencias y enemistades surgieron entre cristianos y musulmanes, el sacrosanto concilio exhorta a todos a olvidar el pasado y a ejercitar sinceramente la mutua comprensión, además de a defender y promover juntos, para todos los hombres, la justicia social, los valores morales, la paz y la libertad”.
Y continúa:
“Desde este punto de vista han tenido ciertamente, como yo lo he señalado, un gran papel los encuentros de oración en Asís (especialmente la oración por la paz en Bosnia, en 1993), además de los encuentros con los seguidores del islamismo durante mis numerosos viajes apostólicos por África y Asia, donde a veces, en un determinado país, la mayoría de los ciudadanos está formada precisamente por musulmanes; pues bien, a pesar de eso, el Papa fue acogido con una grandísima hospitalidad y escuchado con pareja benevolencia.
La visita a Marruecos por invitación del rey Hasán II puede ser sin duda definida como un acontecimiento histórico. No se trató solamente de una visita de cortesía, sino de un hecho de orden verdaderamente pastoral. Inolvidable fue el encuentro con la juventud musulmana en el estadio de Casablanca (1985). Impresionaba la apertura de los jóvenes ala palabra del Papa cuando ilustraba la fe en el Dios único. Ciertamente fue un acontecimiento sin precedentes.
Esto contrasta con la persecución religiosa de cristianos, (por el hecho de ser cristianos) que los mentirosos y desinformadores de siempre nos quieren hacer creer.
El Papa Juan Pablo II fue el primero en entrar en una mezquita (Damasco 2001) y oró en su interior.
Al hacerlo reconoció que tanto las mezquitas, como las sinagogas, al igual que las iglesias, son cosas de oración y por consiguiente Dios se encuentra en ellas. Merece una acotación especial el hecho que la Mezquita que el Papa visitó en Siria, fue la Mezquita de Omar, que se entra a través de la Puerta de Damasco (Bab-al-dimashQ).
Hay un hadith musulmán que Cristo (Aisa ben mariam) bajará en las alas de 2 ángeles de luz amarilla físicamente a la tierra (en su segunda venida), a la entrada de la Puerta de Damasco. Sobre esto hay 2 acotaciones:
La primera se trata que la ciencia física puede explicar con exactitud científica, exactamente igual a las enseñanzas islámicas, el proceso de la ascensión de Jesús (elevarse en cuerpo y alma y volver a la tierra y el color amarillo de las alas de los ángeles, cuando vuelven con el mismo Jesús histórico que se fue y regresa físicamente. La ciencia y la religión no se contradicen nunca, sino que aparecen diferentes o contradictorias porque utilizan diferentes lenguajes. En el Corán no existe contradicción científica alguna, ya que disponemos del original (donde no se ha alterado ni siquiera un punto, sino que al contrario, es además fuente de inspiración científica.
Sin embargo, este punto lo desarrollaremos Dios mediante en próximos programas. Nos interesa ahora la segunda acotación, de a que puerta de Damasco se refiere.
Yo creía que se trataba de Jerusalem, ya que una de las puertas de la Ciudad amurallada de Jerusalem oriental se llama así. Sin embargo en mi peregrinaje a Meca, Medina, Jerusalem y Damasco, en 1995, me pude percatar que el nombre original de la puerta de Damasco en Jerusalem era Bab-el-Jamúd y que el nombre de Puerta de Damasco, es una nominación reciente. Así que la mención se refiere a la original Puerta de Damasco en Damasco, Siria donde Jesús (Salam) bajará y se descalzará y entrará en la Mezquita de Omar donde orará.
Y eso mismo hizo el Papa en su viaje a Siria. Los mismos pasos y en el mismo lugar, donde el papa se descalzó. ¿Será inspiración divina? ¿Casualidad? O ¿conocimiento esotérico que la iglesia católica guarda para sus elegidos o iniciados?
Como quiera que sea, no podemos negar que el Papa Juan Pablo II, es un Santo.
Nuestro respeto y veneración como seres humanos y como musulmanes a él.