Inmigración Latina III
Miércoles 31 de Mayo de 2006.
No hay duda de que el Gobierno salvadoreño no se está involucrando - al menos no como debería – con el caso de los inmigrantes, la política salvadoreña, no ha sido una política simplemente amigable con los Estados Unidos, sino más bien sumisa. Y no se trata de una política reciente. Ha sido la tónica de todos los Gobiernos Salvadoreños, desde la independencia. Casos demostrativos sobran; mencionaremos únicamente tres a manera de ejemplos.
Luchamos por no ser anexados por México y al mismo tiempo, una delegación de salvadoreños, comandado por Manuel José Arce, fueron a Washington a pedirle a los Estados Unidos, que El Salvador fuera parte de la Unión Americana. Si la unión con México sería una anexión, porqué se deseaba una unión con los Estados Unidos, que no sería una sola anexión, sino que una completa absorción.
En segundo lugar, el Ing. José Napoleón Duarte, el más firme candidato a ganar el Premio Nobel de la Paz, siendo presidente de nuestro país y por consiguiente representante de todos los salvadoreños incluyéndonos, se levantó ceremoniosamente y a paso firme y sereno besó la bandera estadounidense, en público y ante las cámaras televisivas. Algunos dicen, que no lo hizo para garantizarse el Premio Nobel de la Paz; pero si es así, fue mal asesorado. El Premio Nobel de la Paz lo concede Europa (normalmente Noruega y Suecia) y no los Estados Unidos. Naturalmente, no obtuvo el premio y éste fue dado en su lugar, al presidente de Costa Rica, Oscar Arias.
El tercero más recientemente: Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, México, Belice, Panamá, República Dominicana, Colombia y Ecuador, países latinoamericanos con mayoría de indocumentados en Estados Unidos, se reunieron a través de una iniciativa de México, para protestar por la reciente decisión de prolongar el muro fronterizo y de enviar un contingente militar a la frontera de América Latina (México). Todos estuvieron de acuerdo, con excepción de El Salvador, que por segunda vez se negó a compartir la iniciativa regional conjunta. Desquebrajamos una unión regional y le quitamos la fuerza demoledora, que poseen las decisiones unánimes...
Como mencione en otro programa de Aclarando Conceptos, tan sólo hay 2 países en América: los Estados Unidos de América y los Estados desunidos de América. En estas 2 últimas veces, la desunión fue por culpa de nuestro país.
A nosotros nos conviene un Estados Unidos poderoso, dada nuestra cercanía. Si el poder se traslada a Europa, seríamos una aldea remota de campesinos o de pescadores. Además, una Europa no tan fuerte se vuelve más humanitaria y eso nos conviene cuando ha sido imperio, ha sido desastroso (cruzadas, conquista de América, África y Oceanía, progroms Hitler, etc).
Nadie niega que nuestro país debe tener básicamente una política pro-estados unidos. Pero una política pensante, con ciertas irregularidades, llámese contradicciones secundarias. No sumisión absoluta, la base de una negociación es la posibilidad que exista el no como respuesta. Si la respuesta es siempre sí, ¿para qué negociar?
Un ejemplo no lo da Colombia, presidida por Uribe, un personaje de derecha: Colombia mantiene relaciones diplomáticas y comerciales plenas con Cuba; buenas relaciones con Venezuela y Chavéz, a pesar de la cercanía y profundas diferencias ideológicas; relaciones diplomáticas y comerciales con China Continental (el primer socio comercial de los Estados Unidos); no presencia de tropas militares en Irak; embajada en Tel Aviv, en lugar de Jerusalem; protesta por el muro y el patrullaje militar fronterizo, etc, etc, etc.
Y las relaciones bilaterales y conjuntas con los Estados Unidos son mutuamente provechosas.
En el caso de El Salvador es todo lo contrario y que obtenemos a cambio.
-Los fondos del milenio – Estamos queriendo ser clasificados y Honduras y Nicaragua ya lo fueron desde hace varios años.
-El TPS protegiendo a los salvadoreños desde 2001; Honduras y Nicaragua lo tienen desde 1999.
-Ayuda económica de los Estados Unidos. Todos los países la tienen y la ayuda para El Salvador en el 2006, fue la de mayor reducción de todos los países favorecidos.
-Cuotas textiles en la iniciativa de la cuenca del caribe; cuando estaba vigente, Honduras casi nos duplicaba la cuota.
-Tolerancia a los indocumentados. Cancelación de amparo A23772 salvadoreñas y a A11675 hondureños y nicaragüenses. Es de recalcar que todos los que no calificaron para el TPS, fueron deportados. Ya que al llenar las fichas y no calificar, se hace más fácil su localización y reportación.
Por otro lado, la única ventaja legal de los salvadoreños, la ley Orantes, tratándose insistentemente de ser revocada desde el inicio de la guerra, por el Gobierno de Estados Unidos, y su Director Miguel Chertoff. Se pretende eliminar esta ley que protege a los salvadoreños de ser expulsados de Estados Unidos, antes de ser escuchado por un Juez y pretende eliminarse hasta lo más sagrado de un detenido: hablar con un abogado y usar el teléfono.
-Trato adecuado a la deuda externa. Honduras y Nicaragua ya fueron exonerados y próximamente Guatemala.
-Protección a los indocumentados. Cuba tiene la legalización inmediata con sólo que el indocumentado toque tierra de los Estados Unidos. La ley de pies secos. Los salvadoreños aunque vayan completamente secos y hasta quemados, no.
-Deportación de los criminales. Antes de la deportación de salvadoreños eran básicamente sin antecedentes penales. Hoy lo son en su gran mayoría. A muchas se les está disminuyendo las penas, haciéndolas cumplir aceleradamente sus condenas y expulsándolos al país amigo El Salvador. Este año, van más de 1,000. no de pequeños delitos, sino que criminales convictos.
Esto rebasa con creces todo el esfuerzo que la PNC y el Ministro de Gobernación realizan para frenar la delincuencia y constituye un golpe bajo al control de la delincuencia. Una protesta o una súplica, no importa que, para evitar estas más deportaciones programas.
Podemos seguir enumerando ejemplos, pero consideramos que no debe decirse sí a todo. A veces, aunque sea pío, debemos decir cuando nos conviene disentir. Eso nos lo demuestran países que aunque disientan a veces, consiguen más que nosotros...
No hay duda de que el Gobierno salvadoreño no se está involucrando - al menos no como debería – con el caso de los inmigrantes, la política salvadoreña, no ha sido una política simplemente amigable con los Estados Unidos, sino más bien sumisa. Y no se trata de una política reciente. Ha sido la tónica de todos los Gobiernos Salvadoreños, desde la independencia. Casos demostrativos sobran; mencionaremos únicamente tres a manera de ejemplos.
Luchamos por no ser anexados por México y al mismo tiempo, una delegación de salvadoreños, comandado por Manuel José Arce, fueron a Washington a pedirle a los Estados Unidos, que El Salvador fuera parte de la Unión Americana. Si la unión con México sería una anexión, porqué se deseaba una unión con los Estados Unidos, que no sería una sola anexión, sino que una completa absorción.
En segundo lugar, el Ing. José Napoleón Duarte, el más firme candidato a ganar el Premio Nobel de la Paz, siendo presidente de nuestro país y por consiguiente representante de todos los salvadoreños incluyéndonos, se levantó ceremoniosamente y a paso firme y sereno besó la bandera estadounidense, en público y ante las cámaras televisivas. Algunos dicen, que no lo hizo para garantizarse el Premio Nobel de la Paz; pero si es así, fue mal asesorado. El Premio Nobel de la Paz lo concede Europa (normalmente Noruega y Suecia) y no los Estados Unidos. Naturalmente, no obtuvo el premio y éste fue dado en su lugar, al presidente de Costa Rica, Oscar Arias.
El tercero más recientemente: Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, México, Belice, Panamá, República Dominicana, Colombia y Ecuador, países latinoamericanos con mayoría de indocumentados en Estados Unidos, se reunieron a través de una iniciativa de México, para protestar por la reciente decisión de prolongar el muro fronterizo y de enviar un contingente militar a la frontera de América Latina (México). Todos estuvieron de acuerdo, con excepción de El Salvador, que por segunda vez se negó a compartir la iniciativa regional conjunta. Desquebrajamos una unión regional y le quitamos la fuerza demoledora, que poseen las decisiones unánimes...
Como mencione en otro programa de Aclarando Conceptos, tan sólo hay 2 países en América: los Estados Unidos de América y los Estados desunidos de América. En estas 2 últimas veces, la desunión fue por culpa de nuestro país.
A nosotros nos conviene un Estados Unidos poderoso, dada nuestra cercanía. Si el poder se traslada a Europa, seríamos una aldea remota de campesinos o de pescadores. Además, una Europa no tan fuerte se vuelve más humanitaria y eso nos conviene cuando ha sido imperio, ha sido desastroso (cruzadas, conquista de América, África y Oceanía, progroms Hitler, etc).
Nadie niega que nuestro país debe tener básicamente una política pro-estados unidos. Pero una política pensante, con ciertas irregularidades, llámese contradicciones secundarias. No sumisión absoluta, la base de una negociación es la posibilidad que exista el no como respuesta. Si la respuesta es siempre sí, ¿para qué negociar?
Un ejemplo no lo da Colombia, presidida por Uribe, un personaje de derecha: Colombia mantiene relaciones diplomáticas y comerciales plenas con Cuba; buenas relaciones con Venezuela y Chavéz, a pesar de la cercanía y profundas diferencias ideológicas; relaciones diplomáticas y comerciales con China Continental (el primer socio comercial de los Estados Unidos); no presencia de tropas militares en Irak; embajada en Tel Aviv, en lugar de Jerusalem; protesta por el muro y el patrullaje militar fronterizo, etc, etc, etc.
Y las relaciones bilaterales y conjuntas con los Estados Unidos son mutuamente provechosas.
En el caso de El Salvador es todo lo contrario y que obtenemos a cambio.
-Los fondos del milenio – Estamos queriendo ser clasificados y Honduras y Nicaragua ya lo fueron desde hace varios años.
-El TPS protegiendo a los salvadoreños desde 2001; Honduras y Nicaragua lo tienen desde 1999.
-Ayuda económica de los Estados Unidos. Todos los países la tienen y la ayuda para El Salvador en el 2006, fue la de mayor reducción de todos los países favorecidos.
-Cuotas textiles en la iniciativa de la cuenca del caribe; cuando estaba vigente, Honduras casi nos duplicaba la cuota.
-Tolerancia a los indocumentados. Cancelación de amparo A23772 salvadoreñas y a A11675 hondureños y nicaragüenses. Es de recalcar que todos los que no calificaron para el TPS, fueron deportados. Ya que al llenar las fichas y no calificar, se hace más fácil su localización y reportación.
Por otro lado, la única ventaja legal de los salvadoreños, la ley Orantes, tratándose insistentemente de ser revocada desde el inicio de la guerra, por el Gobierno de Estados Unidos, y su Director Miguel Chertoff. Se pretende eliminar esta ley que protege a los salvadoreños de ser expulsados de Estados Unidos, antes de ser escuchado por un Juez y pretende eliminarse hasta lo más sagrado de un detenido: hablar con un abogado y usar el teléfono.
-Trato adecuado a la deuda externa. Honduras y Nicaragua ya fueron exonerados y próximamente Guatemala.
-Protección a los indocumentados. Cuba tiene la legalización inmediata con sólo que el indocumentado toque tierra de los Estados Unidos. La ley de pies secos. Los salvadoreños aunque vayan completamente secos y hasta quemados, no.
-Deportación de los criminales. Antes de la deportación de salvadoreños eran básicamente sin antecedentes penales. Hoy lo son en su gran mayoría. A muchas se les está disminuyendo las penas, haciéndolas cumplir aceleradamente sus condenas y expulsándolos al país amigo El Salvador. Este año, van más de 1,000. no de pequeños delitos, sino que criminales convictos.
Esto rebasa con creces todo el esfuerzo que la PNC y el Ministro de Gobernación realizan para frenar la delincuencia y constituye un golpe bajo al control de la delincuencia. Una protesta o una súplica, no importa que, para evitar estas más deportaciones programas.
Podemos seguir enumerando ejemplos, pero consideramos que no debe decirse sí a todo. A veces, aunque sea pío, debemos decir cuando nos conviene disentir. Eso nos lo demuestran países que aunque disientan a veces, consiguen más que nosotros...