Para mejores resultados siga los siguientes pasos:
  1. Seleccione el video que desea ver.
  2. Presione pausa.
  3. Espere que el video cargue completamente (cuando la linea roja llegue a su final)
  4. Presione Play nuevamente.
  5. Disfruta de el video sin ninguna pausa.

Archivos de Aclarando Conceptos (Click en la Fecha para desplegar los Programas)

Medio Oriente / Conflicto Árabe III

Jueves 10 de agosto de 2006.


Fuera de los ataques contra los árabes y los palestinos, también se ataca a los musulmanes y sus tradiciones.
En lo relativo al Islam, el ataque se concentra en el terrorismo; el sometimiento de la mujer, la persecución de cristianos; los castigos exagerados contra los trangesores de la ley, el atraso en las costumbres y la intolerancia generalizada. Todo es totalmente falso, como explicaremos a continuación:
Nosotros estamos totalmente en desacuerdo con el derramamiento de sangre inocente. Condenamos así el terrorismo, venga de donde venga, incluyendo El Terrorismo de Estado. El terrorismo de todo tipo es totalmente negativo, porque ni siquiera puede justificarse por el derecho de legítima defensa. No golpea al agresor, sino que al ser indiscriminado, golpea generalmente a personas inocentes.
Un terrorista no es sin embargo uno que ataca a un soldado enemigo, o que libra una guerra. Si no aquel que ataca civiles inocentes. Tampoco podemos justificar acciones contra civiles de parte de cualquier bando en pugna. Atacar a civiles deliberadamente es terrorismo sin excepción alguna. El Islam nos prohíbe atacar, pero nos permite defendernos.

Por este medio afirmamos nuevamente que el Islam es una religión de paz, su nombre proviene de la paz interior que se logra con la sumisión a la voluntad de Dios. Su saludo permanente, “SALAM ALEIKUM”, que significa la paz sea con ustedes, es un mensaje de concordia, amor y ayuda al prójimo.

Manifestamos que como seremos humanos, y como musulmanes, estamos en contra de la guerra y a favor de la paz, pidiéndole a Dios, más allá de nuestras 5 oraciones diarias obligatorias, que la paz y la concordia se establezcan en nuestro mundo, cada vez más caótico.
El mundo Musulmán, no es Hollywood, Allá no se permiten películas como LA ÚLTIMA TENTACIÓN DE CRISTO o el Código DaVinci; ni “Comedías” musicales como “Jesucristo Super Star”, (con insinuaciones de locura, sexo, consumo de drogas enervantes y alcohol). Ni tampoco se permiten videos de Madonna haciendo el amor con un santo, en una Iglesia Católica o parodiando la crucifixión de Cristo: además esa cantante usa el mismo nombre que los italianos usan para la Santísima Virgen María y su canción “como una virgen” es todavía más escandaloso y provocativo. Ni siquiera podemos representar físicamente a Jesús, ni a los profetas, ni a la Virgen María; mucho menos a Dios. Pero tampoco se puede imponer una religión o calumniar a otra, ni utilizar la “Mayordomía”; repartirse los diezmos y dar dinero a los creyentes para que abandonen su fe y mucho menos, el reparto de libros realmente satánicos, tal como los publicados por “Chick Publications”, cuya sede está en los E.E.U.U. de Norteamérica.
Además, es importante recalcar que las costumbres y tradiciones juegan un rol importante a la hora de justificar gobiernos e individuos.

Es lógico suponer que un Estado islámico; riguroso y conservador, sumamente apegado a la Ley; drástico con los delincuentes; intolerante con la promiscuidad, las drogas, el libertinaje, los vicios, la paternidad irresponsable; la maternidad dubitativa, etc., que incluso restringe una serie de placeres que son práctica común en occidente y que se han vuelto inseparables en la vida occidental; sea más tolerado por un pueblo acostumbrado a ese tipo de situaciones.
Una persona se viste como esta acostumbrada a vestirse y su vestimenta es parte de su tradición y orgullo nacional.
En los países musulmanes se permite a los adeptos al libro (Musulmanes, Judíos y Cristianos) practicar su fe e incluso predicarla en forma pública, pacífica y voluntaria, en sus centros religiosos.
Sin embargo, se prohíbe obligar a cualquier creyente a cambiar su fe, ya que no debe haber imposición en materia religiosa (capítulo II versículo 256 Sagrado Corán). Por consiguiente, está prohibido usar medios coercitivos, fuerza bruta, seducción, engaño, compra de conciencias (a través de favores, dinero o especies), o incluso métodos subliminales, como la salvación garantizada o espacios de cielo reservados. También se castiga la blasfemia.
Se prohíbe el proselitismo encubierto, porque estando la predicación pública permitida; la prédica oculta presupone mala intención. Se permite la tenencia y distribución de los Libros Sagrados, no así de folletos tendenciosos, calumniosos y/o blasfemos, o que tengan por objeto el descrédito de otra religión, con el objeto de hacer un proselitismo viciado.

Diferente al mundo cristiano, el mundo islámico adquirió su máximo esplendor, ciencia y cultura, cuando la aplicación del Islam estaba en su pureza original.
El problema del mundo islámico, es la salida reciente del colonialismo, con la variante de regímenes corruptos y dictadores, que han sido forjados, autorizados y protegidos por el mundo occidental. Definitivamente, no es por el Islam ni por los dictados del Corán y sus libros complementarios, ese atraso, sino todo lo contrario.
Fuera de ello la reacción desproporcionada de grupos minoritarios violentos; o bien, a los Gobiernos que surgen a raíz del derrocamiento de Gobiernos opresores, o de reformadores superficiales; quienes no sólo traen progreso material, sino también, los vicios y libertinaje de Occidente, que las sociedades islámicas no quieren absorber.
Fuera de ello, necesitamos también señalar las agresiones, tanto históricas como presentes, que han recibido los pueblos árabes e Islámicos; de los países cristianos, que se autodenominan “Civilizados”.
La guerra y el ataque indiscriminado sobre poblaciones árabes y musulmanas, hace que los movimientos radicales aumenten su fortaleza. La violencia desde un lado, genera violencia desde el otro.
En tiempos de guerra, los movimientos radicales adquieren preeminencia. En tiempos de paz, incluso los movimientos radicales se moderan, o desaparecen.
Toda acción genera una reacción de igual intensidad pero en sentido contrario, dice una Ley de la Física. Es este caso de continuas guerras y enfrentamientos constantes y en este círculo vicioso de acciones y reacciones, es injusto afirmar quienes tiraron la primera piedra.