Problemas de la Humanidad
Miércoles 19 de Julio de 2006.-
El mundo carece de originalidad, o mejor dicho, la originalidad es de cada día más escasa, ya que por todas partes aparecen las copias. El ser humano ha dejado de pensar por sí mismo y se conforma en pensar con la cabeza de otros. Y esos pocos originales, generalmente abusan de su poder, y llevan al mundo, a su propia destrucción.
La intolerancia va de la mano con la carencia de razonamiento, en sus tres variables tenebrosas: Hay quienes no quieren razonar; muchos que no saben razonar y otros, que no se atreven a razonar. Y a pesar que esto se observa en todos los campos del quehacer humano, hay 2 casos donde se ve con mayor vehemencia: la política y la religión.
El que carece de originalidad; y no se atreve, o no puede o no quiere razonar, se vuelve un creyente ciego; sólo su verdad es absoluta y cualquier duda que le plantean se la resuelve su dirigente, cuya explicación la acepta al pie de la letra. No analiza, ni escudriña nada.
No solo acepta dogmáticamente la verdad, (ya que seria simplemente dogmático); si no que también, las interpretaciones o explicaciones que otra persona, en la cual confía, le haga, profundizando en dicha verdad, lo cual puede llegar incluso a una tergiversación de la misma.
Si a ello, le unimos una gran dosis de intolerancia, tenemos al fanático. Este también es firme en sus creencias, pero no tolera que otro piense diferente a él. Reaccionando muchas veces con violencia, no sólo física sino también ideológica.
Tenemos así en la escala: al creyente dogmático, al creyente ciego, al fanático y al fanático violento.
¡Ese es el verdadero problema de la Humanidad!
Ya lo dijo William Churchill: Un fanático es alguien que no puede cambiar de mentalidad y no quiere cambiar de tema.
Todo el mundo cree tener la verdad; cree siempre en su inocencia, el culpable siempre es el otro; no hay la más mínima tolerancia; no se acepta la más mínima crítica, aunque ésta sea constructiva; no se busca dentro de las diferencias ni siquiera un punto tangencial de concordancia; entre acciones de violencia entre 2 bandos; el contrario es el violento y el propio, hace acciones de legítima defensa; sin percatarse de que en un círculo vicioso de acciones y reacciones, los ataques y defensas de ambos bandos, se intercambian permanentemente en el tiempo.
Y estamos peleando por la superioridad de las naciones, de las razas y de las religiones, disputándonos el mejor lugar en un punto espacial llamado Tierra; que a nivel cósmico es casi inexistente y que tan sólo observamos grande porque nosotros somos más pequeños todavía.
Y somos tan insignificantes, pero al mismo tiempo hicimos a nuestro planeta, el centro del Universo; y al ser científicamente desplazado, pusimos al hombre en el centro de la creación, haciendo a Dios, el infinito, a imagen y semejanza del hombre; e incluso afirmando por muchos, que la Tierra, es el único planeta habitado del Universo. Las estrellas y planetas del Universo son como las arenas del mar y los desiertos. Un grano insignificante de toda esa arena es nuestro planeta, girando alrededor de una estrella enana, el Sol; en la periferia de una galaxia marginal, entre los cientos de miles de millones de galaxias existentes.
La Humanidad está ciega. Y no me refiero a la ceguera física que se compensa parcialmente con el desarrollo adicional de los otros sentidos físicos; si no en la ceguera espiritual, ciega en todos los sentidos, pensamientos, intelecto y virtudes. Definitivamente al mundo lo están guiando irreflexivamente a su propia destrucción. Vemos inmisericordemente y con desagrado la guerra en el Medio Oriente, donde mueren soldados de ambos bandos, pero también civiles, sobre todo niños inocentes. La superioridad militar israelí es evidente, aún más ante la indolencia de los gobiernos árabes vecinos. La autoridad palestina no dispone de armamento pesado, ni tanques, ni aviones, ya que sólo goza de parcial autonomía y nula independencia. El movimiento Hezbollah en el Líbano, se encuentra militarmente preparado, no para ganar la guerra, sino para asertar golpes en territorio israelí, a los cuales Israel no está acostumbrado.
Sin embargo los golpes de Israel son totalmente más fuertes, más generalizados y más devastadores.
Son pueblos hermanos, históricamente perseguidos por otros. Los que talvez los incitan a la guerra.
A pesar que la paz se ve lejana, o quizás imposible, yo estoy a favor de la paz y no sólo de un cese al fuego. Y espero y pido a Dios, que a la par de Israel se constituya el Estado Palestino, donde todos sin excepción, vivan en paz, concordia, amor y justicia.
Fuera de ello, los últimos acontecimientos políticos en El Salvador, donde se vislumbra – Dios no lo quiera – un recrudecimiento de la violencia política; incluyendo una mayor polarización de las fuerzas en pugna, cuyo acercamiento es necesario, pero lamentablemente se vislumbra todo lo contrario…
Las naciones más poderosas del Mundo, aumentan su poder en este mundo globalizado, pero al mismo tiempo sometido. Las naciones que le siguen, buscan los puestos que le siguen. Y nuestro país minúsculo y reducido, en lugar de tecnificarse y buscar un mejor lugar en el concierto de las naciones, se divide inexorablemente.
¿Tendremos futuro? Si es así…. ¿De qué clase?...
A pesar de este alejamiento político, hay un acercamiento en materia religiosa y eso es lo que constituye el Consejo de Religiones por la Paz.