Recursos Naturales II
Jueves 2 de Marzo de 2006
Un saludo muy especial para toda nuestra estimable tele-audiencia.
Continuamos con los ejemplos de mala utilización de nuestros Recursos Naturales.
Cuando se desarrolló la Geotérmica de Ahuchapán, propusimos industrializar los fluidos geotérmicos, que pudo dar lugar a un complejo de Química Industrial, que podrían procesar desechos químicos por el orden de más de ¼ millón de Tm anuales.
El proceso de obtención de los productos en términos generales, era tecnológicamente viable; depositando física de la sílice, extracción de sales y obtención del azufre, etc. Y además, de fácil aplicación.
El proceso de separación por medio de lagunas de evaporación era descartado, ya que dada nuestra estrechez territorial aunado a las áreas fértiles donde estarían localizadas; las enormes extensiones de terreno requeridas para tal efecto, inutilizados para labores agrícolas, producirán efectos negativos.
Los productos químicos, una vez obtenidos; pudieron ser comercializados así transformados en sus derivados, dando así las posibilidades de instalar en nuestro país, un complejo químico industrial, que podría llegar a comprender más de 24 plantas complementarias. La cantidad de más de ¼ millón de Tm, anuales justificarían la magnitud del proyecto. Cloruro de sodio y sus derivados: carbonato de Sodio, Soda Cáustica, Sulfato Sódico, Hipocloritos, Cloratos, Ácido Clorhídrico; Cloruro de Potasio y sus derivados; Hidróxido, Carbonato, Sulfato y Cromato; Bórax y Ácido bórico; Azufre, Ácido Sulfúrico; Sílice y por consiguiente vidrio; Litio, Cloruro de Calcio e incluso para la eliminación de arsénico, obtención de antiplaguicidas y productos similares, en lugar de haberse botado inmisericordiamente 140 Tm de As anuales en la desembocadura de Garita Palmera.
Sólo de los fluidos geotérmicos, podíamos obtener autosuficiencia (y parcial exportación) de abonos potásicos y de Ácido sulfúrico.
La Sílice de la Geotérmica era una alternativa de yacimiento natural de pureza aceptable, para sustituir las importaciones de “arena” de fuera del área centroamericana, de las 2 fábricas de envases de vidrio de la Región, localizadas en Guatemala y Costa Rica. O bien, la materia prima de una fábrica de envases de vidrio salvadoreño. Es de aclarar que la Sílice (arena) para la fabricación de vidrio; y el hierro que contienen, no es suficiente, económicamente hablando para extraerlo. El proceso químico podría darse, sin embargo, enriqueciendo las arenas, extrayendo el hierro y usarlas luego para la fabricación del vidrio; esto sería así económicamente viable, aunque tendría que hacerse el Estudio de Impacto Ambiental. Con la Sílice de la Geotérmica, libre totalmente de hierro, teníamos la materia prima adecuada para la fabricación de vidrio, con un beneficio ecológico adicional, ya que eliminaríamos desechos.
La factibilidad económica del proyecto era evidente. Las materias primas utilizadas serían básicamente materiales de desecho, incluso con un costo adicional de eliminación, el cual se evitaría. Se disponía de agua de condensación suficiente para los procesos de lavado y recristalización. La energía se encuentra a la mano. La mayor parte; Calor residual (gratis) y electricidad: para bombeo, iluminación y otros menesteres similares.
Aunque la utilización industrial de los fluidos geotérmicos era autofinanciable, es importante considerar las ventajas adicionales que daría:
Aprovechamiento nacional de recursos, eliminación de la contaminación, ahorro de divisas, generación de mano de obra, etc. Lo cual incluso por sí solo puede justificar su realización. NUESTRO PAÍS DEBE APROVECHAR TODAS LAS POSIBILIDADES DE INDUSTRIALIZACIÓN DE SUS RECURSOS, y no como ahora, seguir exportando “mano de obra”, o materias primas, únicamente. Incluso los US $1,600 M de maquila exportada, son apenas “400 M de mano de obra; sí le quitamos los $1,200 M de insumos importados.
Aparte de eso al costo del complejo industrial, debería descontarse el costo de la canaleta, la cual se evitaría.
Sin embargo, los Consejos internacionales fueron a hacer la canaleta de 78 Km., de largo, la suma de los costos de toda la planta geotérmica más la Carretera a Garita Palmera, que hoy se reconoce, 30 años después, como vital para el desarrollo de esa zona y que todavía no se ha hecho y ha quedado como controversia electoral. Y esa controversia es un tema de política partidarista, que no es el tema científico que nos toca ahora desarrollar.
La canaleta llevó desechos y venenos, incluyendo Boro y Arsénico a Garita Palmera, contaminando la tierra en su recorrido y causando accidentes e incluso muerte entre las personas y animales de la zona y una contaminación inmisericorde en la desembocadura del mar y áreas adyacentes, y despreciando inmisericordemente nuestros recursos naturales.
Hoy aparentemente inservible; parece que se está reinyectando los fluidos al sistema. La canaleta no es como una Muralla China, que es una maravilla de la antigüedad, sino como un Elefante blanco, ejemplo de lo que ya no podemos seguir haciendo; y demostración de sometimiento a los dictados internacionales, que no son sólo políticos o económicos, si no también científicos y tecnológicos y que no siempre son los adecuados.
Tenemos que tener fe y confianza en nosotros mismos.
Tenemos que saber pensar y actuar. El problema se complica por la dicotomía que a veces se observa.
Muchas veces, el que piensa no actúa y el que no actúa, no piensa.
Pensemos y actuemos todos.
Un saludo muy especial para toda nuestra estimable tele-audiencia.
Continuamos con los ejemplos de mala utilización de nuestros Recursos Naturales.
Cuando se desarrolló la Geotérmica de Ahuchapán, propusimos industrializar los fluidos geotérmicos, que pudo dar lugar a un complejo de Química Industrial, que podrían procesar desechos químicos por el orden de más de ¼ millón de Tm anuales.
El proceso de obtención de los productos en términos generales, era tecnológicamente viable; depositando física de la sílice, extracción de sales y obtención del azufre, etc. Y además, de fácil aplicación.
El proceso de separación por medio de lagunas de evaporación era descartado, ya que dada nuestra estrechez territorial aunado a las áreas fértiles donde estarían localizadas; las enormes extensiones de terreno requeridas para tal efecto, inutilizados para labores agrícolas, producirán efectos negativos.
Los productos químicos, una vez obtenidos; pudieron ser comercializados así transformados en sus derivados, dando así las posibilidades de instalar en nuestro país, un complejo químico industrial, que podría llegar a comprender más de 24 plantas complementarias. La cantidad de más de ¼ millón de Tm, anuales justificarían la magnitud del proyecto. Cloruro de sodio y sus derivados: carbonato de Sodio, Soda Cáustica, Sulfato Sódico, Hipocloritos, Cloratos, Ácido Clorhídrico; Cloruro de Potasio y sus derivados; Hidróxido, Carbonato, Sulfato y Cromato; Bórax y Ácido bórico; Azufre, Ácido Sulfúrico; Sílice y por consiguiente vidrio; Litio, Cloruro de Calcio e incluso para la eliminación de arsénico, obtención de antiplaguicidas y productos similares, en lugar de haberse botado inmisericordiamente 140 Tm de As anuales en la desembocadura de Garita Palmera.
Sólo de los fluidos geotérmicos, podíamos obtener autosuficiencia (y parcial exportación) de abonos potásicos y de Ácido sulfúrico.
La Sílice de la Geotérmica era una alternativa de yacimiento natural de pureza aceptable, para sustituir las importaciones de “arena” de fuera del área centroamericana, de las 2 fábricas de envases de vidrio de la Región, localizadas en Guatemala y Costa Rica. O bien, la materia prima de una fábrica de envases de vidrio salvadoreño. Es de aclarar que la Sílice (arena) para la fabricación de vidrio; y el hierro que contienen, no es suficiente, económicamente hablando para extraerlo. El proceso químico podría darse, sin embargo, enriqueciendo las arenas, extrayendo el hierro y usarlas luego para la fabricación del vidrio; esto sería así económicamente viable, aunque tendría que hacerse el Estudio de Impacto Ambiental. Con la Sílice de la Geotérmica, libre totalmente de hierro, teníamos la materia prima adecuada para la fabricación de vidrio, con un beneficio ecológico adicional, ya que eliminaríamos desechos.
La factibilidad económica del proyecto era evidente. Las materias primas utilizadas serían básicamente materiales de desecho, incluso con un costo adicional de eliminación, el cual se evitaría. Se disponía de agua de condensación suficiente para los procesos de lavado y recristalización. La energía se encuentra a la mano. La mayor parte; Calor residual (gratis) y electricidad: para bombeo, iluminación y otros menesteres similares.
Aunque la utilización industrial de los fluidos geotérmicos era autofinanciable, es importante considerar las ventajas adicionales que daría:
Aprovechamiento nacional de recursos, eliminación de la contaminación, ahorro de divisas, generación de mano de obra, etc. Lo cual incluso por sí solo puede justificar su realización. NUESTRO PAÍS DEBE APROVECHAR TODAS LAS POSIBILIDADES DE INDUSTRIALIZACIÓN DE SUS RECURSOS, y no como ahora, seguir exportando “mano de obra”, o materias primas, únicamente. Incluso los US $1,600 M de maquila exportada, son apenas “400 M de mano de obra; sí le quitamos los $1,200 M de insumos importados.
Aparte de eso al costo del complejo industrial, debería descontarse el costo de la canaleta, la cual se evitaría.
Sin embargo, los Consejos internacionales fueron a hacer la canaleta de 78 Km., de largo, la suma de los costos de toda la planta geotérmica más la Carretera a Garita Palmera, que hoy se reconoce, 30 años después, como vital para el desarrollo de esa zona y que todavía no se ha hecho y ha quedado como controversia electoral. Y esa controversia es un tema de política partidarista, que no es el tema científico que nos toca ahora desarrollar.
La canaleta llevó desechos y venenos, incluyendo Boro y Arsénico a Garita Palmera, contaminando la tierra en su recorrido y causando accidentes e incluso muerte entre las personas y animales de la zona y una contaminación inmisericorde en la desembocadura del mar y áreas adyacentes, y despreciando inmisericordemente nuestros recursos naturales.
Hoy aparentemente inservible; parece que se está reinyectando los fluidos al sistema. La canaleta no es como una Muralla China, que es una maravilla de la antigüedad, sino como un Elefante blanco, ejemplo de lo que ya no podemos seguir haciendo; y demostración de sometimiento a los dictados internacionales, que no son sólo políticos o económicos, si no también científicos y tecnológicos y que no siempre son los adecuados.
Tenemos que tener fe y confianza en nosotros mismos.
Tenemos que saber pensar y actuar. El problema se complica por la dicotomía que a veces se observa.
Muchas veces, el que piensa no actúa y el que no actúa, no piensa.
Pensemos y actuemos todos.
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