Petróleo / Decálogo
Viernes 31 de Marzo de 2006. –
El manejo energético de nuestro país comprende prácticamente 3 grandes rubros: Producción de electricidad, Leña y petróleo y derivados
Nos referimos ahora al último rubro.
Hemos visto bastante inexactitud en declaraciones públicas de diversas personalidades, por ello considero oportuno aclarar los siguientes conceptos, a manera de decálogo: 10 puntos:
1. La solución nacional no está en sustituir el petróleo con productos alternativos, como lo planteó la Comisión auspiciada por el Gobierno. El uso de energías alternas; o en la obtención de Etanol o Biodiesel son sólo micro-soluciones. La solución consiste en encarar con inteligencia y gallardía, pero también con mesura, la importación obligada de petróleo y derivados.
2. Es cierto que los productores que están aglutinados en la Organización de países productores de petróleo (OPEP) no pueden vender más barato el petróleo a nadie, por lo tanto Venezuela no puede rebajar el precio de su crudo. Pero aún Venezuela vendiendo su petróleo a precio normal, éste es 10 $ menos promedio el barril, contra el crudo de referencia WTI (West Texas Intermediate), que inexplicablemente se toma como referencia, sin importarlo de allí y siendo el más caro del mundo.
3. No es cierto que exista una “alta competencia” en el mercado salvadoreño de petróleo, gasolina y diesel; ya que lo que hay es un claro oligopolio (pocos poniéndose de acuerdo) de las petroleras. La competencia sólo se limita a los expendedores minoristas, que juegan con su margen exiguo de centavos de utilidad.
4. Es solamente la competencia la que nos está obligando a todos (dijo un funcionario de una transnacional petrolera) a absorber pérdidas importantes, que con estas variaciones, seguir sin trasladar alzas es increíble. Esto es un aviso de lo que puede pasar en las declaraciones fiscales a futuro, ya que en el 2005, en nuestro País, todos declararon pérdidas operativas de millones. Al mismo tiempo, las petroleras declararon en Estados Unidos y Europa las ganancias más altas de la historia de la humanidad.
Como lo dijimos en un anterior programa aquí no es un abuso de las petroleras, sino un descuido de los Ministerios de Economía y Hacienda de nuestro País. Bien dice el refrán que “en Arca abierta hasta el justo peca”.
5. No hay duda de que el Gobierno salvadoreño, aún de acuerdo a una filosofía liberal de la Economía; no puede permitir una total libertad de precios, cuando la Ley de la libre competencia no está actuando en su justa dimensión y la Ley de la oferta y la demanda se ve en alguna forma menoscabada por un claro Oligopolio.
El precio de referencia debe estar basado en el precio del petróleo comprado. Debe abrir el mercado, negociar con las transnacionales existentes y fomentar la competencia real. El Ministerio de Economía tiene que ser flexible a la hora de autorizar los permisos de importación de ENEPASA-PDVSA.
Debe tratar de que el precio baje para provecho del consumidor; y además supervisar adecuadamente para recibir impuestos sobre renta, positivos.
6. ENEPASA (la compañía de las municipalidades del FMLN que está negociando con Venezuela) es una apertura a la libre competencia y empezará con la importación de gasolina y diesel, para su uso directo en los automotores. No se necesita refinar (ya que vienen refinados) y por consiguiente es innecesaria la supuesta inversión de 4 mil millones de US para construir una refinería, o arrendar una refinería de las 3 ya existentes (que dicho sea de paso no son 3 sino que una sola e incompleta). Gasolina y Diesel importados, como trabaja Texaco y Puma.
7. De esa forma hablar de petróleo venezolano, es inexacto. Debemos hablar de gasolina y diesel de Venezuela, que también tienen un precio menor (aun sin rebaja alguna), que dichos productos en New York). Hay que comprar gasolina y diesel. Comprar petróleo a esos países seria valedero únicamente, si se dispusiera de una refinería independiente.
Fuera de ello Venezuela da financiamiento a largo plazo y bajo interés, lo que conlleva una disminución de los costos financieros. Seguimos tocando el tema políticamente y sin embargo las transnacionales han estado importando petróleo y derivados de Venezuela, donde más del 60% de la factura petrolera proviene ya de allí.
Venezuela también vende a los Estados Unidos a un ritmo de 1 ½ millones de barriles diarios siendo su 3er proveedor y dispone allí de 14,000 puestos de venta de diesel y gasolina (de su CADENA CITGO) ¿Por qué no nosotros?
8. El precio del petróleo de Venezuela no es más barato, por no rendir la misma cantidad, ya que inciden además, la disponibilidad local y los costos de transporte. Fuera de ello, eso no incide, si lo que se compra es gasolina o diesel, como es el caso de Puma y de las Alcaldías del Frente. Decir eso sería así una cortina de humo, que compete únicamente a las compañías que refinan, quienes disponen de un costo de producción de acuerdo al combustible empleado. Así que el precio de referencia y su eficiencia, son consecuentes con el petróleo usado, no con otro.
9. Con la importación de gasolina y diesel de Venezuela no se necesitan más que tuberías y tanques de almacenamiento y las expendedoras (que podrían empezar con las de bandera blanca), que son, como 77. Esta infraestructura de almacenamiento es una inversión de 4 millones de US$ y no de 4 mil millones, e incluso mientras no se construyan los tanques se pueden disponer de banqueros flotantes de almacenamiento, que Venezuela ya ofreció.
10. A futuro sí se puede pensar en instalar una refinería completa que trabaje petróleo crudo, pero dejando esa política consumista de quemar combustibles únicamente, entrando adicionalmente en el mundo de la petroquímica, produciéndose una serie de derivados petroquímicos y cuyo primer paso seria la producción de todos los abonos nitrogenados que nuestro país necesita y cuyas materias primas serian únicamente el aire + gas de la refinería.
Así que en resumen, lo importante es abrir la competencia. Gasolina y Diesel en un principio y una refinería de petróleo completa, después.
Tenemos que pensar en función País. Y el petróleo, en lugar de ser una carga, podría coadyuvar al desarrollo estratégico de nuestro país.
Que el Dios Todopoderoso, nos ilumine a todos y todas.
El manejo energético de nuestro país comprende prácticamente 3 grandes rubros: Producción de electricidad, Leña y petróleo y derivados
Nos referimos ahora al último rubro.
Hemos visto bastante inexactitud en declaraciones públicas de diversas personalidades, por ello considero oportuno aclarar los siguientes conceptos, a manera de decálogo: 10 puntos:
1. La solución nacional no está en sustituir el petróleo con productos alternativos, como lo planteó la Comisión auspiciada por el Gobierno. El uso de energías alternas; o en la obtención de Etanol o Biodiesel son sólo micro-soluciones. La solución consiste en encarar con inteligencia y gallardía, pero también con mesura, la importación obligada de petróleo y derivados.
2. Es cierto que los productores que están aglutinados en la Organización de países productores de petróleo (OPEP) no pueden vender más barato el petróleo a nadie, por lo tanto Venezuela no puede rebajar el precio de su crudo. Pero aún Venezuela vendiendo su petróleo a precio normal, éste es 10 $ menos promedio el barril, contra el crudo de referencia WTI (West Texas Intermediate), que inexplicablemente se toma como referencia, sin importarlo de allí y siendo el más caro del mundo.
3. No es cierto que exista una “alta competencia” en el mercado salvadoreño de petróleo, gasolina y diesel; ya que lo que hay es un claro oligopolio (pocos poniéndose de acuerdo) de las petroleras. La competencia sólo se limita a los expendedores minoristas, que juegan con su margen exiguo de centavos de utilidad.
4. Es solamente la competencia la que nos está obligando a todos (dijo un funcionario de una transnacional petrolera) a absorber pérdidas importantes, que con estas variaciones, seguir sin trasladar alzas es increíble. Esto es un aviso de lo que puede pasar en las declaraciones fiscales a futuro, ya que en el 2005, en nuestro País, todos declararon pérdidas operativas de millones. Al mismo tiempo, las petroleras declararon en Estados Unidos y Europa las ganancias más altas de la historia de la humanidad.
Como lo dijimos en un anterior programa aquí no es un abuso de las petroleras, sino un descuido de los Ministerios de Economía y Hacienda de nuestro País. Bien dice el refrán que “en Arca abierta hasta el justo peca”.
5. No hay duda de que el Gobierno salvadoreño, aún de acuerdo a una filosofía liberal de la Economía; no puede permitir una total libertad de precios, cuando la Ley de la libre competencia no está actuando en su justa dimensión y la Ley de la oferta y la demanda se ve en alguna forma menoscabada por un claro Oligopolio.
El precio de referencia debe estar basado en el precio del petróleo comprado. Debe abrir el mercado, negociar con las transnacionales existentes y fomentar la competencia real. El Ministerio de Economía tiene que ser flexible a la hora de autorizar los permisos de importación de ENEPASA-PDVSA.
Debe tratar de que el precio baje para provecho del consumidor; y además supervisar adecuadamente para recibir impuestos sobre renta, positivos.
6. ENEPASA (la compañía de las municipalidades del FMLN que está negociando con Venezuela) es una apertura a la libre competencia y empezará con la importación de gasolina y diesel, para su uso directo en los automotores. No se necesita refinar (ya que vienen refinados) y por consiguiente es innecesaria la supuesta inversión de 4 mil millones de US para construir una refinería, o arrendar una refinería de las 3 ya existentes (que dicho sea de paso no son 3 sino que una sola e incompleta). Gasolina y Diesel importados, como trabaja Texaco y Puma.
7. De esa forma hablar de petróleo venezolano, es inexacto. Debemos hablar de gasolina y diesel de Venezuela, que también tienen un precio menor (aun sin rebaja alguna), que dichos productos en New York). Hay que comprar gasolina y diesel. Comprar petróleo a esos países seria valedero únicamente, si se dispusiera de una refinería independiente.
Fuera de ello Venezuela da financiamiento a largo plazo y bajo interés, lo que conlleva una disminución de los costos financieros. Seguimos tocando el tema políticamente y sin embargo las transnacionales han estado importando petróleo y derivados de Venezuela, donde más del 60% de la factura petrolera proviene ya de allí.
Venezuela también vende a los Estados Unidos a un ritmo de 1 ½ millones de barriles diarios siendo su 3er proveedor y dispone allí de 14,000 puestos de venta de diesel y gasolina (de su CADENA CITGO) ¿Por qué no nosotros?
8. El precio del petróleo de Venezuela no es más barato, por no rendir la misma cantidad, ya que inciden además, la disponibilidad local y los costos de transporte. Fuera de ello, eso no incide, si lo que se compra es gasolina o diesel, como es el caso de Puma y de las Alcaldías del Frente. Decir eso sería así una cortina de humo, que compete únicamente a las compañías que refinan, quienes disponen de un costo de producción de acuerdo al combustible empleado. Así que el precio de referencia y su eficiencia, son consecuentes con el petróleo usado, no con otro.
9. Con la importación de gasolina y diesel de Venezuela no se necesitan más que tuberías y tanques de almacenamiento y las expendedoras (que podrían empezar con las de bandera blanca), que son, como 77. Esta infraestructura de almacenamiento es una inversión de 4 millones de US$ y no de 4 mil millones, e incluso mientras no se construyan los tanques se pueden disponer de banqueros flotantes de almacenamiento, que Venezuela ya ofreció.
10. A futuro sí se puede pensar en instalar una refinería completa que trabaje petróleo crudo, pero dejando esa política consumista de quemar combustibles únicamente, entrando adicionalmente en el mundo de la petroquímica, produciéndose una serie de derivados petroquímicos y cuyo primer paso seria la producción de todos los abonos nitrogenados que nuestro país necesita y cuyas materias primas serian únicamente el aire + gas de la refinería.
Así que en resumen, lo importante es abrir la competencia. Gasolina y Diesel en un principio y una refinería de petróleo completa, después.
Tenemos que pensar en función País. Y el petróleo, en lugar de ser una carga, podría coadyuvar al desarrollo estratégico de nuestro país.
Que el Dios Todopoderoso, nos ilumine a todos y todas.