El TPS

Jueves 9 de Marzo de 2006.

Somos – como lo dije en un programa anterior 9 millones de salvadoreños; 3 afuera y 6 adentro. Ya hablamos de los 6 de adentro. Hoy nos corresponde hablar de los 3 de afuera, lo que nosotros llamamos “Nuestros Hermanos Lejanos”. 2.3 millones se encuentran en Estados Unidos y el resto, distribuidos en forma Asimétrica en todos los rincones del planeta. No hay duda de que el salvadoreño siempre descolla. Siendo el centro geográfico de América, tenemos la función de irradiar, de esparcirnos por el mundo y de ser lo mejor o lo peor. Pero mediocres no somos.
Hay grandes salvadoreños y salvadoreñas en los Estados Unidos, con patrimonios creciendo permanentemente. Dentro de poco, su PIB será mayor que el de los salvadoreños dentro de nuestro terruño, incluyendo los más ricos; y una política de acercamiento, de inversiones; del vinculo con la madre-patria; de la continuidad del parentezco, amor a El Salvador y ayuda familiar a través de las nuevas generaciones; debe fomentarse. Sin embargo, aún reconociendo que el flujo de las remesas es vital para mantener nuestra Economía a flote, no nos preocupamos mucho de ellos. Se les trata mal en las líneas aéreas (todas sin excepción y en las Aduanas) y ni siquiera se les permite votar, en los EE.UU., para las elecciones salvadoreñas. Fuera de ese grupo de salvadoreños exitosos, está el grupo de salvadoreños pobres, recién llegados o con situación ilegal de permanencia o los que siguen atreviéndose a tratar de ingresar, arriesgando aún más, su salud, su libertad e incluso sus vidas? Y con un sombrío panorama al próximo futuro.
¿Estamos realmente trabajando para ellos? Si la mayor riqueza que tenemos es nuestro recurso humano, esa emigración forzosa, generalmente ilegal, es el despilfarro de una mano de obra a menudo bien capacitada y tecnificada y de un caudal intelectual que tiene que viajar al extranjero en busca del “sueño americano” por que si bien nuestro país es también americano; para ese sector desposeído o desempleado, aquí ya no se sueña; se tienen pesadillas; el hambre, la delincuencia crecida (como el país más violento de las Américas), las enfermedades, la contaminación desbordante, la crisis económica, los desastres naturales, la degradación del medio ambiente (tenemos también el ultimo lugar en América Latina), el desempleo, el alto costo de la vida (se gana en ¢ y se gasta en $); la corrupción; la marginalidad de las grandes mayorías; la carencia de servicios básicos, el abandono del Agro; la inminente persecución del Comercio informal, etc., etc.
Si bien es cierto que se obtuvo la prórroga temporal por un año adicional del TPS y que por ello merece felicitarse a nuestro actual Gobierno, eso no debe verse como la solución al problema de la inmigración salvadoreña en los Estados Unidos, sino como un pequeño paliativo en la búsqueda de la situación integral que está muy distante y que incluso puede no darse.
El proyecto de Ley Sensebrener HR 4437 es extremista y anti-inmigrante y ya fue aprobado por la Cámara Baja, teniendo así un 50% del proceso de Ley.
Además, los controles aumentados de la Patrulla fronteriza, los minuteman en Arizona y próximamente en California; voluntarios armados conocidos como caza-inmigrantes - ; la prohibición a las Iglesias de dar ayuda a los indocumentados; la eliminación de la Ley Orantes, que permite a los salvadoreños aplicarla para no ser deportados; la condición de ilegalidad y por consiguiente cárcel inmediata y luego deportación de los indocumentados; las multas y penas de cárcel para sus empleadores; la construcción del muro y su ampliación en próximo futuro; la pretendida Ley que los hijos de indocumentados nacidos en Estados Unidos, ya no serán considerados estadounidenses y no tendrán derecho a pasaporte; la negativa de obtener licencia de manejar, etc., etc. Nos da un panorama sombrío y desalentador.
La extensión del TPS por un año que también favoreció a hondureños y nicaragüenses es tan sólo el único aliciente en todo este cúmulo de negatividades. Originalmente fue obtenido para 220,000 salvadoreños. Hoy son menos. Fuera de ello, para beneficiarse del mismo, se requiere reinscribirse, con datos actualizados, fotografía, trabajo y dirección recientes; una ficha completa. Es de aclarar que también es un arma de 2 filos, ya que si no se prorroga nuevamente o no se concede una reforma migratoria integral; quedarían al vencerse el plazo en la ilegalidad y con datos actualizados y a la mano, podrían llegar a ser los primeros deportados, ya que serian más fáciles de controlar.
Fuera de ello, según la Prensa Grafica del viernes 24/2/2006, el anuncio (sobre la prorroga del TPS) se hizo ahora en febrero en forma anticipada, a solicitud expresa del Gobierno de El Salvador; ya que normalmente ese anuncio se hace 60 días antes de la fecha de caducidad, esto seria el 9 de julio/06. Ojalá que esto no se derive en una disminución del interés después de las elecciones, si no que todo lo contrario; tiene que coordinarse esfuerzos en EE.UU., con todos los que apoyan a nuestros compatriotas, incluyendo iglesias influyentes; y además, elaborando una estrategia integral de desarrollo nacional que comprenda el fomento de la producción y del empleo y que en lugar de estar “exportando” nuestro recurso humano; les demos una oportunidad de trabajo digno, decente y bien remunerado aquí en nuestra tierra.
Por otro lado, el tema no debe ser política electoral o post electoral, porque distorsiona la magnitud del problema y complica la solución. Esta lucha anti-inmigrante es general en EE.UU. y comprende a todos los países y no influye la afiliación política de los Gobiernos. Incluso cuando ha influenciado; EE.UU. favorece la inmigración de países problemáticos. Cuba, un país comunista, tiene el Status más blando en política migratoria; cualquier cubano con “pies secos” esto es, que toca suelo americano, tiene residencia permanente. Cualquier salvadoreño indocumentado aunque tenga los pies secos e incluso “quemados” en el Desierto de Arizona o en otro lugar de Estados Unidos, continúa siendo ilegal. ¡Así es la vida!.