El fanatismo, División de las religiones
JUEVES, 31 DE MAYO DE 2007.
El mundo entero – y nuestro querido país no es la excepción – no es lugar de armonía, comprensión y tolerancia, si no todo lo contrario.
Es vivero de división, de violencia, de desunión, de guerra, de destrucción, de injusticia, de intransigencia. Y estos enfrentamientos no sólo se dan en los campos financieros, económicos o políticos, si no incluso, y últimamente con mayor incidencia en lo religioso. A veces se atenta derramando sangre; pero otras veces, utilizando tinta.
Por eso, bien se dice que “la palabra es más poderosa que el cañón”. De allí es que hay que ser muy cuidadoso a la hora de restañar viejas heridas, sobre todo, cuando se consideraban definitivamente superadas.
…Hans Küng, teólogo e historiador de las religiones, colega y amigo durante años del Cardenal Ratzinger (hoy Papa Benedicto XVI) en
“Si estoy sentado a la misma mesa continúa diciendo Hans Küng con judíos y musulmanes, tengo que partir de que cada una de las 3 religiones es para sus seguidores una religión verdadera. Eso tengo que aceptarlo también como cristiano”, y luego agrega:
“Si se adopta la perspectiva interna, está claro que cada uno de los representantes de estas religiones tiene, al igual que yo, su propia convicción y fe, una convicción que bajo ningún concepto querría sacrificar simplemente por amor a la paz. Para mí, como cristiano, dice Hans Küng, Jesucristo significa “el camino, la verdad y la vida”, pero al mismo tiempo reconozco que “el camino, la verdad y la vida” son para el judío,
Por el contrario, el fanatismo es causa de toda la violencia. Los fanáticos que creen únicamente en su fe o sus principios y no toleran que otros piensen diferentes a ellos, están perdidos; y por sus métodos desproporcionados y violentos, están afuera incluso del mismo grupo religioso, que dicen representar. En esta vorágine de negatividades, tanto más necesario se hace, que los dirigentes religiosos orienten a sus seguidores en un camino de paz y tolerancia; y antes que eso, traten de obtener un sólido y adecuado conocimiento mutuo; porque muchas veces la ignorancia revestida de sabiduría, es la causa primera de la intolerancia. Fuera de ello, es necesario que los medios de comunicación informen con objetividad sobre las religiones y no de manera tendenciosa, como por desgracia sucede hoy a menudo en los medios occidentales, es especial en lo que respecta al Islam; quien ahora ocupa el lugar de los judíos, quienes antes eran acusados injustamente e incluso perseguidos.
Ahora nuevamente, con la renovada tendencia de aplicar a los judíos, el injusto apelativo de pueblo deicida, (mataron a Dios) sin serlo, que en el pasado fue esgrimido, sobre todo en
Es necesario y más que eso, es esencial; evitar la intolerancia religiosa; buscando los puntos de concordia entre nuestras diferencias; empezando con el acercamiento, tolerancia, solidaridad y hermandad entre los líderes religiosos de las diferentes denominaciones; para luego como buen ejemplo se traslade a los demás miembros de nuestras Comunidades. Dejando a un lado el sectarismo fanático y el dogmatismo ciego; trayendo un poco de unión, en nuestro mundo en crisis, dividido y confrontado. Como una demostración manifiesta de paz, para ser puesta como ejemplo y referencia a nivel mundial.
Fuera de ello, estamos concientes que el amor de Dios se complementa con el amor a
La ley de Dios y de los profetas base del islamismo y del judaísmo nos indica que tenemos que realizar buenas obras. En el Nuevo Testamento, base de todas las religiones cristianas, incluyendo la católica, se lee en Felipe, que la fe sin obras, no vale nada.
La sumatoria de las acciones positivas en absoluta convergencia, nos daría un comportamiento colectivo ejemplar.
Pedimos a Dios, que la tolerancia religiosa prospere y se fomente y se transmita a otros sectores de la vida nacional, incluyendo la política.
…Las iglesias de todas las denominaciones están para guiar a la otra vida en forma positiva a sus correligionarios; pero también en velar por ellos en ésta y para ayudar a todos nuestros hermanos necesitados aunque sean de otras religiones; ya que son también ellos, nuestro prójimo. Amén…