Corrupción + incapacidad = Falta de información.
Viernes 11 de Mayo de 2007
La corrupción es tan común en todos los gobiernos del mundo, aunque no se mide en su verdadera dimensión, porque la mayoría de casos permanecen ocultos y por lo tanto, impunes. En nuestro país, eso está cambiando, por esa nueva tendencia de los medios periodísticos de señalar extensamente hechos de corrupción evidentes, algo que en el pasado era posición exclusiva del Canal 12 y Diario Latino, y que ahora es una función fiscalizadora “de los medios”. A veces esto se fomenta por la insistencia ciudadana; reclamos constantes y evidentes desaciertos.
A veces el despido (revestido públicamente de renuncia) se realiza con relativa rapidez; aunque generalmente éste llega después de un tira y encoge con los medios, donde generalmente uno de ellos lleva la batuta, a veces en carácter exclusivo. Otras veces, la denuncia pública se generaliza a casi todos los medios, y en este caso, no le queda más remedio al funcionario superior, de actuar en consonancia; lógico, cuando la “papa caliente” llega a sus manos hay que tirarla. En esas circunstancias los “amigos” no deben existir.
Sin embargo el comportamiento que observamos en el Ejecutivo, no mantiene un patrón regular de comportamiento. A veces, los funcionarios se destituyen (o se les presiona a que presenten su renuncia) al menor indicio de corrupción, o la más leve sospecha o el más pequeño señalamiento. Otras veces, inexplicablemente, el funcionario es apoyado y protegido incluso públicamente, aunque rebalsen los señalamientos. Al final, si los medios importantes insisten y multiplican sus denuncias, el funcionario es removido, aunque se le permite salir elegantemente de la administración pública. Aquello de que “la corrupción pública debe combatirse y que no hay lugar en este gobierno para ella” no siempre sucede; aunque sea denunciada insistentemente.
El cambio radical de actuación o la aplicación de un doble patrón ─ uno antagónico del otro ─ es inexplicable utilizando la lógica política; aunque podría sí explicarse, suponiendo razones ocultas.
Ahora bien, aunque los funcionarios fallan generalmente por una evidente corrupción; también pueden fallar por otros conceptos, entre ellos, una manifiesta incapacidad. Como son más comunes las mezclas o combinaciones, que los elementos puros; en la práctica, los elementos se combinan, complicando el panorama.
Mézclese corrupción + incapacidad y se tendrá una mezcla explosiva. Y ese binomio es más común, de los que la mayoría se imagina.
Un consejo constructivo para los funcionarios de turno. Deshágase de un subalterno incapaz y no tolere a un funcionario corrupto, sobre todo cuando es denunciado insistente y repetidamente en los medios; incluso con investigación directa y a profundidad, por los mismos medios. Peor aun, cuando la corrupción es evidente y los indicios saltan a la vista. Aunque como dice el sabio refranero popular, “no hay peor ciego que el que no quiere ver”. Ahora bien, hay 2 tipos de desgaste político: El inmediato, que baja la popularidad del gobierno ─ que incluso puede absorberse ─ y el mediato, que es cuando el pueblo le cobra la factura, en una próxima elección. Y este resentimiento se manifiesta, no sólo por la corrupción evidente, hecha pública, sino por los efectos negativos que ésta produce: Falta de Medicinas; Encarecimiento o deficiencia de los bienes y servicios; Cobros indebidos (Las aduanas son un claro ejemplo); encarecimiento de la canasta básica etc. etc. El pueblo ya no aguanta más. Como antes el ISSS, ahora las presiones se encuentran más marcadas en el Ministerio de Salud Pública y en el Ministerio de Obras Públicas. En este último caso, hay que aclarar que los problemas vienen de la administración anterior más que de la actual. El vox populi señala que el cambio obedeció a los enormes hoyos financieros, vacíos legales y faltantes económicos al interior del Ministerio de Obras Públicas. Y esto justifica, la inexplicable decisión de nombrar a un abogado al frente de ese Ministerio, que no se quita la camisa blanca manga larga y a veces ni el saco ni la corbata, cuando visita las obras, y que no conoce de hoyos en las calles.
Pero hay que reconocer, que es un funcionario honesto, desde la perspectiva humana por supuesto. Y con capacidad para arreglar desórdenes internos. El hecho de quitar a todos los cuadros intermedios (UACI, Asesores y Técnicos, etc.) al interior del MOP fue una medida de sanidad aplaudible y eso debería hacerse en todos los cambios ministeriales. Si quitan al “capataz”, deberán quitarse también a los que hacen la obra de carpintería, al menos, los más cercanos. En 3 ediciones del periódico MÁS leemos.
Martes 24 de Abril de 2007
¡A propósito! Un ex ministro constructor, que quedó muy mal parado ante el Gobierno y la opinión pública por su mala gestión, ha vuelto a dar la cara en las actividades partidistas. Y pensar que este señor se autodeclaraba como presidenciable.
Miércoles 2 de Mayo de 2007
Era algo que muchos querían La salida de un ex funcionario de gobierno de la dirigencia del partido oficial era algo que muchos tricolor esperaban, porque el señor ahora no goza de muy buena fama, tras su paso por el Gobierno. Incluso, dicen que la decisión de retirarlo del cuadro arenero se tardó demasiado. Y con respecto suponemos al Ministerio de Salud, el MÁS del jueves 3 de mayo del 2007 menciona.
Ministro recibe apoyo de arriba Dicen que un ministro que se ha visto emproblemado por unos negocios que tienen que ver con su gestión y que fue denunciado en un periódico, ha recibido unas “palmaditas” de apoyo del “mero mero” quien le habría dicho que no se preocupe, que el proceso sigue pero que todo está claro. Eso sí, le ha pedido que ya no hable con los periodistas del tema.
Esto confirma las declaraciones de Mariano Pinto, ex director del ISSS ampliamente señalado en reparos de
“Cuando uno llega a un Gabinete de Gobierno, llega primero, porque tiene un padrino poderoso que sugiere al presidente que lo pongan y eso hace que, pase lo que pase, no lo muevan. Como hay casos por ahí. O segundo, llega porque el Presidente lo llama a uno, porque cree que le puede servir. Y a la siguiente pregunta ¿Usted cree que en el Gabinete hay personas con mayores pecados, pero con mejores padrinos?
Agrega: Sin hacer señalamientos concretos, por supuesto que los hay. Un rotundo sí, categórico”.
El posterior silencio de Mariano Pinto y de los otros señalados confirma la aseveración del MÁS: “No hablés con los periodistas del Tema”.
El pueblo (y pueblo somos todos) espera pacientemente que las investigaciones profundicen, se publiquen y se actúe en consonancia.