Falta de apoyo para las cafetaleras / Industria de la pulpa del café.
MARTES, 8 DE MAYO DE 2007.
…En el programa anterior hablábamos de la necesidad de desarrollar un Plan de Nación, multipartidista y multisectorial con elementos comunes y al mismo tiempo consensuados. En dicho Plan debería incluirse fundamentalmente el conocimiento y uso de nuestros recursos naturales…
No sabemos con exactitud ¿cuáles son; en que cantidad están y la forma de utilizarlos? Ejemplarizamos algunos y quedamos pendientes para el actual programa, comentar sobre la utilización industrial de la pulpa de café y de otros sub-productos del mismo. Antes de desarrollar el tema, es necesario aclarar, que tal como lo hemos mencionado en varios programas de Aclarando Conceptos, es sensato y justo que el actual Gobierno Central y la Asamblea Legislativa busquen con buena voluntad y con justicia, ayudar al sector cafetalero con soluciones novedosas; no con más de lo mismo, que siempre ha resultado insatisfactorio o manteniendo estancadas las negociaciones. La propuesta del sector cafetalero, ya lleva más de 6 meses de haber sido presentada. Y necesita ser resuelta favorablemente. Volvemos a repetir. Urge una política de apoyo gubernamental, a un sector tan importante y necesario; pero al mismo tiempo tan abandonado, como es el sector agropecuario. Los caficultores, después de décadas no sólo de abandono, sino de medidas antagónicas, necesitan ser potencializados. Su deuda bancaria asciende a US $220 millones de dólares, y es tan sólo 1/10 o menos de la “expropiación” legal pero injusta, que recibieron al liquidarles su café a US $2.50 cuando el paralelo estaba a 5 y el negro a 8.
La reactivación del café pasa por 2 etapas, absolutamente necesarias: 1º refinanciar su deuda con la Banca y ser nuevamente sujetos de crédito y la 2º investigar, desarrollar y poner en la práctica, a escala industrial, la industrialización alternativa de los sub-productos y desperdicios del café, entre ellos la pulpa, con el objeto de generar otros incentivos que auxilien el cultivo de café, entre ellos, la producción de biocombustibles.
En este último caso, el BID ha dispuesto otorgar asistencia técnica y financiera para la investigación y generación de biocombustibles. Es importante que el Ministerio de Economía asigne los $100 mil solicitados por la Fundación Salvadoreña para la Investigación del Café (Procafé) para retomar y continuar investigaciones, que como dijimos al inicio de nuestro programa, son básicas para garantizar nuestro desarrollo: la utilización de todos nuestros recursos, entre ellos los desperdicios, como la pulpa y otros subproductos del café, dándole a nuestro país, un beneficio económico a la par de un beneficio ecológico adicional, como siempre lo fue y lo sigue siendo, el bosque cafetero.
No hay duda de que el grano de café, es la parte con mejor desarrollo industrial posible, pero si bien científica y tecnológicamente valederos, no serían económicamente viables, en períodos de parcial bonanza cafetera, sin excedentes mundiales como ahora. De esa forma, el estudio debe concentrarse en los desperdicios, como la pulpa y el poso del café o bien, en subproductos parcialmente utilizados como el mucílago y la cascarilla.
…Si lo que se desea es obtener etanol debe considerarse no solo su contenido de azúcar sino también el de celulosa, ya que ambos son carbohidratos, aunque esta última debería hidrolizarse primero, en un medio ácido-enzimático…
El mucílago no contiene cafeína ni taninos, pero es rico en pectinas, celulosa, y sobre todo azúcares. La cascarilla es mayormente celulosa, aunque tiene azúcares en menor proporción.
La pulpa de café es el desperdicio de mayor volumen y el menos utilizado, a no ser parcialmente para abono. Una buena parte se bota, contaminando. Siendo un producto fácilmente fermentable y de rápida descomposición se necesita primero estabilizarlo. Conteniendo carbohidratos: azúcares y celulosa, puede técnicamente fermentarse etílicamente para producir etanol. Podría también descomponerse a través de una fermentación metánica, para obtener metano (gases de combustión) y ocupar el residuo, como abono.
La destilación seca de la pulpa fresca puede producir otro combustible: metanol y además cafeína, y como residuos: alquitrán y carbón. Del fruto del café, se pueden obtener una serie de subproductos, adicionales al café como bebida, tales como: cafeína, colorantes , betún para lustrar zapatos, aceites, grasas, carbón adsorbente, materiales curtientes, plásticos, gas de combustión; metanol, etanol, abonos, material permutador de iones, material de relleno, alimentos proteínicos, materiales microporosos, pegamentos, perfumes, licores, forrajes, vinagre, cultivo de levaduras, etc. pero dada la actual coyuntura mundial que fomenta la producción de etanol y biocombustibles y que asegura su mercado (demanda); garantiza una escalada de precios (al alza); existe disponibilidad de financiamiento y asistencia técnica y están a la puerta, los incentivos fiscales, la industrialización de la pulpa, cascarilla y mucílago del café deberá dirigirse a la producción de etanol y otros biocombustibles; obteniéndose otros compuestos, únicamente como resultado de obtener combustibles.
Del residuo o poso del café al igual que del grano de café pueden obtenerse cafeína y aceites, que podrían éstos, analizarse como aceites biocombustibles.
En el caso del poso de café; su dificultad de recolectarlo, complica su uso, aunque puede obtenerse en grandes cantidades de las fábricas de café soluble.
Las investigaciones sobre el particular son muy extensas, pero casi todas están a nivel de laboratorio. Como los países desarrollados no producen café, no les interesa su industrialización, excepto para beberlo. Y los residuos, como no los producen ellos, tampoco. Cuando los producen, los industrializan o bien nos los exportan (ej. neumáticos usados) y a veces, los botan en nuestras costas.
Este es el mismo caso de las enfermedades tropicales. No las investigan, porque no las padecen.
Tenemos que ser nosotros mismos y fomentar nuestra auto-estima. Debemos insistir que la culpa de nuestros males, proviene principalmente de nosotros mismos.
Debe recordarse que cualquier investigación tiene que empezar recolectando información y evaluando resultados obtenidos, a fin de no duplicar y malgastar esfuerzos en repetir lo mismo; y a partir del punto donde han quedado las investigaciones anteriores, continuar con una investigación sistemática y continua, combinando la realidad científica-tecnológica con la viabilidad económica y con nuestra situación particular.
…Esa es la única forma de salir de nuestro subdesarrollo histórico. Utilización racional de todos nuestros recursos naturales, incluyendo los mal llamados desperdicios y el empleo total (utilización de todos nuestros recursos humanos).
No sabemos con exactitud ¿cuáles son; en que cantidad están y la forma de utilizarlos? Ejemplarizamos algunos y quedamos pendientes para el actual programa, comentar sobre la utilización industrial de la pulpa de café y de otros sub-productos del mismo. Antes de desarrollar el tema, es necesario aclarar, que tal como lo hemos mencionado en varios programas de Aclarando Conceptos, es sensato y justo que el actual Gobierno Central y la Asamblea Legislativa busquen con buena voluntad y con justicia, ayudar al sector cafetalero con soluciones novedosas; no con más de lo mismo, que siempre ha resultado insatisfactorio o manteniendo estancadas las negociaciones. La propuesta del sector cafetalero, ya lleva más de 6 meses de haber sido presentada. Y necesita ser resuelta favorablemente. Volvemos a repetir. Urge una política de apoyo gubernamental, a un sector tan importante y necesario; pero al mismo tiempo tan abandonado, como es el sector agropecuario. Los caficultores, después de décadas no sólo de abandono, sino de medidas antagónicas, necesitan ser potencializados. Su deuda bancaria asciende a US $220 millones de dólares, y es tan sólo 1/10 o menos de la “expropiación” legal pero injusta, que recibieron al liquidarles su café a US $2.50 cuando el paralelo estaba a 5 y el negro a 8.
La reactivación del café pasa por 2 etapas, absolutamente necesarias: 1º refinanciar su deuda con la Banca y ser nuevamente sujetos de crédito y la 2º investigar, desarrollar y poner en la práctica, a escala industrial, la industrialización alternativa de los sub-productos y desperdicios del café, entre ellos la pulpa, con el objeto de generar otros incentivos que auxilien el cultivo de café, entre ellos, la producción de biocombustibles.
En este último caso, el BID ha dispuesto otorgar asistencia técnica y financiera para la investigación y generación de biocombustibles. Es importante que el Ministerio de Economía asigne los $100 mil solicitados por la Fundación Salvadoreña para la Investigación del Café (Procafé) para retomar y continuar investigaciones, que como dijimos al inicio de nuestro programa, son básicas para garantizar nuestro desarrollo: la utilización de todos nuestros recursos, entre ellos los desperdicios, como la pulpa y otros subproductos del café, dándole a nuestro país, un beneficio económico a la par de un beneficio ecológico adicional, como siempre lo fue y lo sigue siendo, el bosque cafetero.
No hay duda de que el grano de café, es la parte con mejor desarrollo industrial posible, pero si bien científica y tecnológicamente valederos, no serían económicamente viables, en períodos de parcial bonanza cafetera, sin excedentes mundiales como ahora. De esa forma, el estudio debe concentrarse en los desperdicios, como la pulpa y el poso del café o bien, en subproductos parcialmente utilizados como el mucílago y la cascarilla.
…Si lo que se desea es obtener etanol debe considerarse no solo su contenido de azúcar sino también el de celulosa, ya que ambos son carbohidratos, aunque esta última debería hidrolizarse primero, en un medio ácido-enzimático…
El mucílago no contiene cafeína ni taninos, pero es rico en pectinas, celulosa, y sobre todo azúcares. La cascarilla es mayormente celulosa, aunque tiene azúcares en menor proporción.
La pulpa de café es el desperdicio de mayor volumen y el menos utilizado, a no ser parcialmente para abono. Una buena parte se bota, contaminando. Siendo un producto fácilmente fermentable y de rápida descomposición se necesita primero estabilizarlo. Conteniendo carbohidratos: azúcares y celulosa, puede técnicamente fermentarse etílicamente para producir etanol. Podría también descomponerse a través de una fermentación metánica, para obtener metano (gases de combustión) y ocupar el residuo, como abono.
La destilación seca de la pulpa fresca puede producir otro combustible: metanol y además cafeína, y como residuos: alquitrán y carbón. Del fruto del café, se pueden obtener una serie de subproductos, adicionales al café como bebida, tales como: cafeína, colorantes , betún para lustrar zapatos, aceites, grasas, carbón adsorbente, materiales curtientes, plásticos, gas de combustión; metanol, etanol, abonos, material permutador de iones, material de relleno, alimentos proteínicos, materiales microporosos, pegamentos, perfumes, licores, forrajes, vinagre, cultivo de levaduras, etc. pero dada la actual coyuntura mundial que fomenta la producción de etanol y biocombustibles y que asegura su mercado (demanda); garantiza una escalada de precios (al alza); existe disponibilidad de financiamiento y asistencia técnica y están a la puerta, los incentivos fiscales, la industrialización de la pulpa, cascarilla y mucílago del café deberá dirigirse a la producción de etanol y otros biocombustibles; obteniéndose otros compuestos, únicamente como resultado de obtener combustibles.
Del residuo o poso del café al igual que del grano de café pueden obtenerse cafeína y aceites, que podrían éstos, analizarse como aceites biocombustibles.
En el caso del poso de café; su dificultad de recolectarlo, complica su uso, aunque puede obtenerse en grandes cantidades de las fábricas de café soluble.
Las investigaciones sobre el particular son muy extensas, pero casi todas están a nivel de laboratorio. Como los países desarrollados no producen café, no les interesa su industrialización, excepto para beberlo. Y los residuos, como no los producen ellos, tampoco. Cuando los producen, los industrializan o bien nos los exportan (ej. neumáticos usados) y a veces, los botan en nuestras costas.
Este es el mismo caso de las enfermedades tropicales. No las investigan, porque no las padecen.
Tenemos que ser nosotros mismos y fomentar nuestra auto-estima. Debemos insistir que la culpa de nuestros males, proviene principalmente de nosotros mismos.
Debe recordarse que cualquier investigación tiene que empezar recolectando información y evaluando resultados obtenidos, a fin de no duplicar y malgastar esfuerzos en repetir lo mismo; y a partir del punto donde han quedado las investigaciones anteriores, continuar con una investigación sistemática y continua, combinando la realidad científica-tecnológica con la viabilidad económica y con nuestra situación particular.
…Esa es la única forma de salir de nuestro subdesarrollo histórico. Utilización racional de todos nuestros recursos naturales, incluyendo los mal llamados desperdicios y el empleo total (utilización de todos nuestros recursos humanos).
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