Crisis Nacional: 2009-2014
Martes 28 de Agosto de 2007
Crisis Nacional: 2009-2014
Un cariñoso saludo a nuestro querido pueblo salvadoreño y un mensaje cordial a la clase política salvadoreña.
Nuestro querido país se encuentra en un frágil equilibrio. La crisis sin embargo no se manifestará en este período presidencial sino en el próximo, esto es alrededor del 2011 ó 2012, independientemente de cual sea el partido ganador; a no ser de que se tomen medidas correctivas y agresivas desde ya, no – como siempre se ha hecho – actuar con miopía política: resolvemos el problema inmediato y ganamos tiempo. No importa que la solución a futuro del problema que pospusimos, resulte más complicada.
Si parodiamos con Argentina estamos actualmente en
El caso de los préstamos internacionales es un ejemplo. El Gobierno presiona hasta la saciedad porque los necesita, aún sabiendo que no son solución, sino que un paliativo que dilata el problema, haciéndolo más difícil de solucionar, cuando los préstamos se venzan.
Si el Gobierno no puede conseguir los préstamos, ya que perdió, la mayoría calificada que disponía en
Ya el Diario de Hoy en un editorial de Agosto de 1984, hace 23 años, lo manifestaba… Prestar para consumir es una fórmula suicida a mediano plazo… La falta de nuevos préstamos, sin embargo, complica la situación, porque ya se está girando inexorablemente en el círculo vicioso de los endeudamientos, donde los nuevos préstamos tan sólo sirven para compensar – y tan sólo parcialmente – el pago del servicio de la deuda externa (670 millones de dólares en el 2006). Si ésta no existiera, o fuera lógica y manejable, no se necesitarían los préstamos ni los fideicomisos, aún con el actual estado deficiente (aunque mejorado) nivel de recaudación. Esto fácilmente puede visualizarse a nivel personal con el uso desordenado de las tarjetas de crédito. Los comentarios adicionales sobran. Generalmente el partido que gobierna es el que se endeuda o desea hacerlo, y la oposición política – sobre todo la más distinta – se opone tenazmente a ello. Sin ir muy lejos, cuando el Gobierno de Duarte se endeudaba o pretendía hacerlo, la derecha se oponía; hoy la derecha en el poder aplaude por más endeudamientos y la izquierda se opone.
Si el balance político cambiara, estoy seguro que los participantes políticos cambiarían automáticamente de papel; pero la obra sería la misma: más endeudamiento. Esto se ve favorecido por el ofrecimiento fácil de los Organismos de “ayuda” internacional que después presionan con medidas de saneamiento, que perjudican más a las clases más desposeídas: aumento del pan, aumento de la tortilla, aumento del IVA; eliminación de subsidios, aumento de los servicios, etc., etc., etc.
Algunos gobiernos prestan pensando en no pagar, estilo muy común en nuestro medio; pero no se percatan de que el endeudamiento y peor aún, la insolvencia, genera una dependencia económica – ideológica – política – que nos quita totalmente la parcial independencia de que podremos disponer.
El pago de la deuda externa es un problema mayúsculo del próximo futuro, pero tan solo uno de los muchos que aparecerán como una avalancha destructiva, si no se toman medidas correctivas – no paliativas – desde ya. A manera de ejemplo podemos mencionar otros: El sistema de pensiones y la deuda previsional; el pago de bonos; el sistema público de salud; la falta de alimentos; la delincuencia; la crisis del agua; el desempleo, la corrupción – cada día más escandalosa y más descarada – que abarca no sólo a los altos dirigentes, sino que corroe a toda
…El problema se complica porque no hay una participación efectiva de la sociedad civil. Los gremios se encuentran pasivos e impotentes, la mayoría de iglesias, más preocupadas por la obtención del diezmo y ofrecer la salvación automática; para la otra vida; sin obras obligadas para ésta; los empresarios, más pendientes de sus intereses sectoriales; el pueblo, inexplicablemente silente…
Pero el problema se acentúa, porque el poder político, se obtiene a través de las elecciones y para acceder a ella se necesitan los partidos políticos.
…Al menos en apariencia y eso nos preocupa grandemente, todos los partidos políticos, están más pendientes de ganar las elecciones del 2009, que en gobernar sabiamente…No importa los buenos deseos ni las buenas intenciones que se tengan: El período 2009-2014 será el período más difícil de gobernar, cuando empiecen a exigirse las acciones paliativas acumuladas de períodos anteriores, aúnadas a condiciones internacionales sumamente críticas que nos golpearán inexorablemente. En las 2 últimas elecciones ARENA buscó candidatos para ganar: Francisco Flores, un hombre de extracción popular; que se identificó con su pueblo al cual contactó permanentemente hasta que ganó las elecciones y se encerró en su torre de marfil. Y Elías Antonio Saca, un candidato, carismático y popular, pero dedicado más al manejo mediático que a gobernar. El Diario de Hoy en su Editorial del 20 de Diciembre de 2006 lo define brillantemente.
…“Hay desorientación, pensamos, porque a los ojos de los pobladores no hay claridad sobre lo que son los principios y objetivos superiores de ARENA, que más parece un movimiento alrededor de su principal figura, que un partido que está por encima de las coyunturas y los liderazgos de un particular momento en la historia del país. ARENA debe apoyar la gestión de sus lideres, pero tiene que hacerlo sin perder brújula y sin dejar de reiterar frente al país, lo que son sus ideales y su lucha fundamental”…
Siempre, pero con mayor vehemencia en el 2009, donde no se dispondrá de un mínimo margen de maniobra, se necesitan candidatos capaces, con una gran dosis de conocimiento, estudio y humildad. Y esto también se lo envió como crítica constructiva al FMLN y a los demás partidos políticos. Pocos se imaginan lo difícil que será gobernar el próximo período. El carisma por sí solo no será suficiente. Si no se gobierna extremadamente bien y el país colapsa en el próximo período, la culpa será del partido que gobierne en ese momento; no de los anteriores. Y ese partido quedará hundido políticamente; talvez, para siempre.