Contestación al Editorial de El Diario de Hoy de viernes 10 de agosto/ 2007 III.
Viernes 17 de agosto de 2007
En los 2 programas anteriores nos referíamos al Editorial del Viernes 10 de Agosto de 2007 de El Diario de Hoy, cuyo título “Aplicar
El editorialista mencionaba textualmente:
“Pocos piensan hoy en día, aplicar a nivel internacional la ley del Talión, ojo por ojo; diente por diente; un principio consignado en el Corán (5:35).
…Aquí hay 5 errores fundamentales; equivalentes a escribir cabeza con K,V, acento en
1- Menciona el Capítulo 5 – Versículo 35, que dice lo siguiente: Oh vosotros los que créeis (Temed a Dios). Buscad medios para acercaros a él y esforzaos en su camino, para que seáis exitosos.
O leyó mal; o se olvidó del número exacto, o dispone de una traducción falsa, que cambia las aleyas. Definitivamente esa aleya 5:35 que pertenece al Capítulo 5 (Sura Al - Máida –
Talvez se quiso referir al 5:45 que sí menciona
2- En efecto, en dicha sección se menciona a lo prescrito en
En el Corán 5:45 se lee lo siguiente: “Hemos prescrito para ellos (los judíos) en
3-No se admite un castigo masivo de represalia, sino un castigo equivalente a la falta cometida. Y de allí se deriva el tercer error del editorialista. Los ataques terroristas sobre civiles inocentes y los contraataques desproporcionados también sobre civiles indecentes, son ambos terrorismo puro y
4- También se menciona el perdón como un premio adicional a quien renuncia a su derecho de venganza. Dice el Corán “si alguien renuncia a pedir estos castigos por caridad, se considera una expiación de sus pecados. En esto está basado la oración del “Padre” nuestro; o mejor dicho, “Dios nuestro”, para los musulmanes: “perdónaos nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Eso no es considerado tampoco por el Editorialista.
5-
Lo que equivale a la pena de muerte por asesinato; pero permitiéndose el perdón del culpable; o la indemnización a la familia de la víctima; el castigo en la magnitud equivalente de la falta y la aplicación del castigo a los culpables, no los inocentes.
Como se observa, la posición del Editorialista de una represalia y más aún, de un ataque preventivo, no puede justificarse por
La forma que el Editorialista lo coloca, justifica que a través de los Libros Sagrados se puede incluir la represalia.
En un círculo vicioso de acciones y represalias, ambas son a la vez, causa y efecto. Una represalia a una causa anterior, da inicio a una futura represalia; y así sucesivamente y esto se degenera aún más, cuando se ejecuta sobre personas civiles, inocentes y desarmadas.
Eso es puro terrorismo, venga de donde venga.
Justificar que el Corán lo ordena, es hacerle el juego al terrorismo, justificando que ellos cumplen con la doctrina y que los pacíficos estamos fuera de ella.
Para nosotros son los terroristas de cualquier religión, los que están fuera de la religión que dicen representar, cuando atacan a civiles indefensos e inocentes.
Los que verdaderamente conocemos el Islam y su doctrina, nos damos cuenta de la belleza de su contenido y su pacifismo manifiesto: “Nadie es un verdadero creyente; cuando no desea para su hermano; lo que desea para sí mismo”.
Lo que sí estamos de acuerdo con el Editorialista es que es evidente que la principal amenaza contra la civilización no la constituyen tanto los campos de entrenamiento de terroristas, como las prédicas de odio y la exaltación pero de extremistas de todo tipo, de todas las religiones y también de quienes no creen en ellas; que fomentan la guerra y la destrucción; el hambre y la peste; el terrorismo de todo tipo; el fanatismo y el antifanatismo; el racismo; la intolerancia; la envidia y la injusticia; la ausencia de moral y buenas costumbres; fomentadas por los que quieren entronizar en el mundo la indecencia y el libertinaje y dividen naciones y fomentan odios y corrompen sociedades, y buscan mediante su influencia negativa, hundir a los países y lucrarse, aumentando sus ansias (que nunca se satisfacen) de codicia, por el poder terrenal y el dinero.
¡Que el Dios de todo, todos y todas! El único Dios, nos ilumine y proteja.
Amén.