Contestación al Editorial de El Diario de Hoy de viernes 10 de agosto/ 2007 I.
Miércoles 15 de Agosto 2007
En el programa anterior hablábamos de que existe una campaña desinformativa a nivel mundial, que a veces se agudiza locamente, tratando de denigrar al arabismo y al Islam.
El Islam (la religión de los musulmanes y musulmanas), es básicamente comprensión, amplitud y tolerancia y por consiguiente, los movimientos radicales son simplemente minoría.
Nosotros estamos totalmente en desacuerdo con el derramamiento de sangre inocente. Condenamos así el terrorismo, venga de donde venga. El terrorismo de todo tipo es totalmente negativo, porque ni siquiera puede justificarse por el derecho de legítima defensa. No golpea al agresor, sino que al ser indiscriminado, golpea generalmente a personas inocentes.
…Si bien las campañas desinformativas y los estereotipos negativos ya vienen elaborados en las noticias internacionales; a veces hay un mayor sesgo local en la información nacional. Tal parece que existe una tendencia inexplicable también de alto contenido local…
El caso lo vemos repetitivo, aunque con altibajos de virulencia, en los Editoriales de El Diario de Hoy.
Nos referimos ahora al Editorial del viernes 10 de Agosto 2007 “Aplicar
…Si bien el Editorialista menciona una aseveración de Tom Tancredo, Congresista de los Estados Unidos; el hecho de mencionarla y razonar positivamente sobre ella, la hace propia. Para nosotros, mencionar una frase de otra persona, es ratificar lo que ella dice, a no ser que se aclare que estamos en contra…
He aquí textualmente como comenzaba el Editorial “Bombardear
Y más adelante agrega:
Tancredo, nos dice un conocido, retoma el consejo que un cortesano dió a Dn. Juan de Austria… y luego continúa: Recuerde que los moros (los musulmanes) solo entienden el lenguaje de la espada. El Editorial del El Diario de Hoy agrega lo siguiente: En 436 años muy poco cambió a este respecto.
En esto ultimo, el Editorialista hace unas tendenciosas aseveraciones:
1. Los musulmanes (o sea todos) solo entienden el lenguaje de
2. Que esto también se aplica al día de hoy, esto es, nos incluye en ese concepto. A esto aclaramos nosotros, que los musulmanes somos 1400 millones de seres humanos, la mayoría formando comunidades pacíficas y religiosas; integradas además no sólo por adultos hombres, si no también por ancianos, mujeres, niños y niñas, a los que también se les incluye, en que solo entienden el lenguaje de la espada.
El bombardeo de
Volvemos a insistir: Nosotros condenamos el terrorismo venga de donde venga. No podemos justificar uno y condenar el otro.
Fuera de ello, el Editorialista manifiesta que no hay una ciudad en todo el Medio Oriente, talvez (y solo talvez) con la sola excepción del el Cairo, cuya aniquilación provocaría un cataclismo a nivel mundial. En otras palabras, como lo que se trata es salvar al sistema, pueden destruir cualquier ciudad del Medio Oriente -talvez el Cairo no- y el Mundo podría seguir adelante, sin mayores problemas. No importa la sangre inocente que se derrame:
Y no nos sentimos enojados: Estamos estupefactos…
Si
Con eso se le hace un juego al terrorismo, que desea la confrontación total. Como los extremos se unen, el fanático y el anti-fanático, se dan la mano. Y al igual que la materia y la antimateria; es indistinto cuál es cual. Ambas se entienden, se atraen y se eliminan mutuamente.
El planteamiento es todavía más aterrador. Ya no sólo se trata de un ataque de represalia; sino que un ataque preventivo…
“Para impedir que enloquecidos asesinen a personas inocentes por el sólo hecho de caer en sus manos.
Un rehén alemán y 2 coreanos fueron asesinados por los talibanes”; Nosotros condenamos estos actos de terrorismo al matar a 3 civiles inocentes ¿Pero qué se pide en el Editorial? Matar a millones del otro lado.
Sólo en
Además, se plantea una posición insostenible: la justificación de la guerra y por consiguiente, del odio y la venganza. Diferente a la posición aplaudible del primer editorial del Diario de Hoy de Dn. Napoleón Viera Altamirano, del 2 de mayo de 1936. “
En otras palabras, la venganza es un camino sin retorno, ya que no conocemos su justa medida.
Quiera Dios, ilumine y abra la mente y los corazones, de los obcecados.
Mañana continuaremos este tema, si Dios nos lo permite.