Deportaciones y delincuencia.
MARTES, 3 DE JULIO DE 2007.
Deportaciones y Delincuencia.
El día viernes 29 de junio del 2007 en
En octubre del 2006, se decía: Estados Unidos expulsa a 9 mil salvadoreños. La cifra se ha incrementado 26.4% respecto de 2005.
Si al 28 de junio del 2007 van 10,362, esto significa que la cantidad llegará a final del año a más de 20,000. Un aumento del 66% sobre el 2006 y del 100% sobre el 2005.
Dos son los problemas presentados: El primero es que el flujo de salvadoreños inmigrantes a los Estados Unidos, no se detendrá, y aunque las nuevas trabas lo desalienten, las condiciones de vida disminuidas y el desempleo aumentado lo forzarán a emigrar, aunque las deportaciones aumenten. El segundo, más complicado, es que muchos deportados han cometido delitos, que van desde asaltos hasta incluso asesinatos. Y lo que es peor: Según declaraciones gubernamentales “por ahora El Salvador no puede hacer nada contra estas últimas personas y quedan libres”.
¿Hasta cuándo?
…Esta es la hora del desafío y la batalla mundial que se realiza en todos los países, tiene por objetivo en el mediano plazo, la permanencia o desaparecimiento como nación.
El mundo busca su re-acomodamiento en este complejo y nuevo que es el mundo de hoy, en proceso de globalización voluntaria o forzada. Todos los valores que parecen sólidos y estables (naciones, países, idiomas, sistemas, religiones, culturas, tradiciones) están señalados y no sabemos que quedará vivo y que quedará muerto.
¿Seremos viables? Dependerá de las acciones que tomemos hoy, para gracia o desgracia de las generaciones futuras.
¿Estaremos en la lista de lo obsoleto o estaremos en la lista de las realidades mantenidas o las novedades proclamadas?...
Tenemos una realidad: En Estados Unidos ya no nos quieren. Aún los políticos que están con nosotros, no se atreven a manifestarlo, por no perder votos. El choque de civilizaciones; sea real o imaginario, que en los círculos del poder económico y político de las grandes potencias se considera, es en Europa contra lo musulmán y africano; y en los Estados Unidos, contra lo católico y latinoamericano. Los muros seguirán creciendo, tanto física como mentalmente. Y aunque el muro responde aparentemente a la política de seguridad del actual gobierno de Estados Unidos; en la práctica es al temor de lo diferente; lo latinoamericano: ¡Son ya tantos adentro y tantos más afuera!
¡Y son tan diferentes y no cambian y se reproducen tan rápido!
…Nuestros países: Los Estados desunidos de América, deben comprender, que la relación con los Estados Unidos tiene que ser la del buen vecino, no la de huéspedes en su casa, al menos no incrementándose más y más…
Los
Pero los muros también son mentales. Ejemplos se encuentran por millares.
¿Y qué hacemos mientras tanto? Nada.
¿Y que podemos hacer para cambiar la mentalidad del americano blanco? Casi nada.
¿Y qué podemos hacer en nuestros países? Mucho.
Podemos planificar una política de desarrollo integral de nuestro país; que fomente el empleo y busque el bienestar de las grandes mayorías, que sería fácil de implementar, si existiera la buena voluntad. Debemos comprender que el “sueño americano” es buscado por nuestros conciudadanos, porque en nuestro país y en muchos países de América latina, ya no se sueña. Se tienen pesadillas.
Las malas políticas de desarrollo generan desempleo. Ese se compensa con válvulas de escape. ...En nuestro país son 2: Comercio informal y emigración. Si la emigración no depende de nosotros; al menos el comercio informal debe ser tolerado, mientras el Estado no le de a sus ciudadanos desempleados una alternativa…
El otro problema lo constituye la deportación de delincuentes mayores. Solamente en lo que va del año son miles los deportados que vienen con antecedentes penales por los delitos de tráfico y comercio de drogas, asaltos, violencia familiar, agresiones sexuales, asesinatos, secuestros, prostitución, relación con pandillas, etc.
El problema se agudiza porque los delincuentes en Estados Unidos aprenden nuevas técnicas, y vienen mejor preparados, pero para el crimen. Y no vienen a formar partes de bandas; sino que a formar nuevas y dirigirlas; multiplicando su número.
Hasta hace algunos meses se formó un grupo técnico entre ambas naciones, para elaborar un Tratado de Ejecución de Sentencias Penales (TESP) entre El Salvador y Estados Unidos, que todavía no funciona. Al menos se pretende empezar a gatear, cuando los delincuentes “importados” son ya corredores experimentados.
…El Gobierno de
Fuera de ello el Gobierno salvadoreño no debe estar esperanzado en una emigración continua, masiva y permanente hacia los Estados Unidos y deberá buscar las medidas alternativas locales en el próximo futuro.
En el próximo programa continuaremos este tema, si Dios nos lo permite.