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Consejo Religiones por la Paz y su liderazgo.

Jueves 26 de Julio 2007.

En el programa anterior manifestábamos que el Consejo de Religiones por la Paz, capítulo El Salvador, con esa integración de hermandad entre diferentes denominaciones religiosas, incluyendo la judía y la musulmana; era un ejemplo único en América Latina. De ello nos sentimos ampliamente satisfechos y orgullosos; no necesariamente por las felicitaciones y reconocimientos recibidos, incluso a nivel internacional, sino por la obra lograda; ¡Que el Ser Supremo nos ilumine para seguir adelante!
Sin embargo, en Europa, los encuentros interreligiosos también merecen aplauso.
Recientemente en Córdoba, España y según noticia recabada de Diario El Clarín; el 5 de Julio 2007 se celebró exitosamente un encuentro interreligioso en España, titulado “Una cumbre que alienta Esperanza”.
El encuentro fue organizado por el Liderazgo Popular Islámico Mundial (WIPL) y la Junta Islámica de España, como contribución a la Alianza de Civilizaciones, la propuesta del Presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, tendiente a encolumnar a Occidente y el mundo árabe y musulmán detrás del combate al terrorismo internacional, por otro camino que no sea el militar.
El secretario general del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), profesor Omar Ahmed Abboud, y el director del departamento de estudios históricos, profesor Ricardo H. Elía, se trasladaron a la ciudad a orillas del Guadalquivir para sumarse a una nutrida concurrencia integrada por destacados dirigentes musulmanes y españoles. Entre los principales dirigentes estaban Mohammed Ahmed Sheif, secretario general del Liderazgo Popular Islámico Mundial; el presidente de la Junta Islámica de España, doctor Mansur Escudero; la directora general de Asuntos Religiosos del Ministerio de Justicia del gobierno español, doctora Mercedes Rico -quien presidió la mesa inaugural-; el presidente en funciones de la excelentísima Diputación de Córdoba, don Francisco Pulido; el secretario general de Acción Exterior de la Junta de Andalucía, don Pedro Moya, y el concejal de la nueva corporación municipal cordobesa, don Francisco Tejeda.
Los representantes de 400 asociaciones islámicas se dieron cita en Córdoba, otrora capital del califato omeya de Occidente. Desde entidades de África Occidental (Marruecos, Mauritania, Argelia), pasando por otras del Asia Central (Uzbekistán), hasta asociaciones de Indonesia, Canadá y Turquía. …También estuvo presente un representante de la comunidad judía norteamericana… El encuentro se realizó en el Palacio de Congresos del Ayuntamiento cordobés, vecino a la histórica Mezquita de Córdoba, venerable lugar de oración monoteísta construido por el emir Abd ar-Rahmán I en el año 780.
Córdoba fue testigo en el año 956 del encuentro entre el califa Abd ar-Rahmán III, su canciller judío Hasday Ibn Shaprut y el monje benedictino Juan de Gorze, embajador de Otón I, el soberano del Sacro Imperio Romano Germánico…La reunión derivó en un acuerdo de paz y buena voluntad que constituyó un modelo de diálogo entre creyentes de las tres religiones…
Brillante ejemplo nos da la historia.
En Córdoba se curó el rey de León, Sancho el Craso, de su hidropesía gracias a la eficaz intervención de médicos musulmanes y judíos como Ibn Eulul y el propio Ibn Shaprut.
También allí estudió Gerberto de Aurillac (930-1003) – a la postre, el pontífice Silvestre II-, abrevó de las ciencias de los árabo-musulmanes. Córdoba fue la cuna de dos grandes médicos y filósofos que predicaron el amor y la fraternidad entre los seres humanos: el musulmán Averroes (1126-1198) y el judío Maimónides (1135-1304).
El Congreso llegó a conclusiones y recomendaciones. En primer lugar, se rechazó todo tipo de violencia, extremismos, terrorismos (incluido el de Estado) y discriminaciones. Luego se dieron precisiones sobre el proyecto Alianza de Civilizaciones y la búsqueda de justicia y solidaridad en el actual proceso de globalización. Se consideró imprescindible que además de la participación de judíos, cristianos y musulmanes, deben incorporarse a este proceso: budistas, hinduistas y todas aquellas creencias y culturas que conforman nuestro mundo en la actualidad, para aúnar los esfuerzos en pos de la paz, la concordia y el bienestar para todos.
La evaluación fue coincidente: a la hora de desarrollar esta filosofía de diálogo y convivencia entre culturas, civilizaciones y religiones. El encuentro finalizó en el patio de la diputación cordobesa con un concierto de música andalusí y flamenco interpretado por ejecutantes marroquíes y andaluces.
A eso nosotros agregamos:
El hecho de agregar otras religiones diferentes al cristianismo, judaísmo e Islam, realizado en dicha Cumbre en Córdoba, España; y que nosotros en El Salvador, lo hemos considerado desde el inicio del Consejo de Religiones por la Paz; ya fue indicado por Arnold Toynbee, cuando conversaba en 1963 (hace 44 años) con su hijo Phillip, cuando éste le hizo a quemarropa una apremiante pregunta: ¿Crees en Dios? A lo que Toynbee contestó: Creo en Dios si las creencias hindúes o chinas (u otras religiones afuera de las 3 monoteístas), están incluidas en la creencia en Dios.) Estas palabras son esenciales para el Diálogo, la Concertación y la Alianza entre las Civilizaciones.
Hans Küng, teólogo católico, afirmaba:
“Si se adopta la perspectiva interna, está claro que cada uno de los representantes de las religiones tiene, al igual que yo, su propia convicción y fe, una convicción que bajo ningún concepto querría sacrificar simplemente por amor a la paz. Para mi, como cristiano, Jesucristo significa “el camino, la verdad y la vida”, pero al mismo tiempo reconozco que “el camino, la verdad y la vida” son para el judío, la Torá y para el musulmán, el Corán. De esta manera es posible una convivencia basada en el mutuo respeto”…
Es claro que ya es tiempo de empezar a querernos o al menos tolerarnos; en lugar de continuar irreflexiblemente comiéndonos los unos a los otros.