Belleza femenina

VIERNES, 20 DE JULIO DE 2007.

Belleza femenina.

…Un programa diferente para solaz esparcimiento; con unos minutos de tranquilidad, en este nuestro quehacer diario, cada día más complicado…

El 18 de junio del 2007, el Sao Paulo Fashion Week, celebró la XXIII edición del llamado calendario oficial de la Moda Brasileña, en Ibirapuera, sur de Sao Paulo, Brasil, con la presentación de 47 diseñadores y marcas internacionales y de modelos brasileñas de fuerte proyección en el extranjero, así como internacionales.

Fuera de las pasarelas, los flashes y las luces blancas y coloreadas, la semana de la moda de Sao Paulo, trajo entre los bastidores un renovado mensaje de lucha contra la anorexia, un mal que ha costado la vida o la salud a varias jóvenes modelos dentro y fuera de Brasil. Nada menos en el 2006, murieron a causa de ese desorden alimenticia, 4 modelos brasileñas, con buen futuro internacional. Lo mismo les pasó a otras modelos, en varios países.

Un folleto distribuido en el acto alertó a las modelos y a sus padres y a los profesionales de dicha rama, sobre los problemas asociados a disturbios alimenticios y la obsesión por la delgadez, incluidas la anorexia y la bulimia.

Presentado por primera vez en enero, en la colección otoño-invierno, como parte del proyecto salud en la moda, el folleto ahora ampliado recomienda dietas saludables y el apoyo de familiares y amigos, para combinar la carrera de modelaje con una vida sana física y emocionalmente.

Desde enero pasado, la semana de la Moda de Sao Paulo, sólo permite desfilar en sus pasarelas a modelos mayores de 16 años, con certificado médico de salud.

El gusto por la delgadez excesiva empieza a cambiar; y las modelos empezaron a enseñar sus curvas y su forma femenina.

El aumento de peso y evitar la delgadez extrema, prácticamente enfermiza, se exige ahora también en otras pasarelas internacionales, como Italia y España.

No hay duda que con ello, las latinas y latinoamericanas, tienen mucho por ganar.

Las curvas femeninas habían sido dejadas de lado, como cosa del pasado. No sólo en las modelos – que siempre han sido un poco más flacas – sino también en los concursos de belleza y en los patrones de belleza de las artistas de cine. Las mujeres bien formadas, con curvas pronunciadas o al menos, definidas, podrían verse únicamente en las películas antiguas, y tan sólo en las recientes, en la cinematografía mexicana. Esa originalidad de los mexicanos, incluso en el trato con los norteamericanos; su música; sus gustos; su comida; sus tradiciones; su respeto por sus culturas originarias, etc., son dignas (no de copiar) pero sí de admirar.

Sólo ellos siguieron manteniendo su gusto por las curvas femeninas, la firmeza y la redondez.

En Buenos Aires, Argentina, el patrón de belleza cambió radicalmente de las famosas curvas de las mujeres argentinas, en la década de los 70 y 80 que sólo han quedado en las tiras cómicas y en el recuerdo; por ese cambio a la “delgadez aristocrática”; la recta definida y a los huesos pronunciados.

La diva del cine estadounidense Marilyn Monroe, la artista sexy de los 60, era considerada hasta hace poco, una belleza anticuada, con muchas curvas.

Hoy eso está cambiando. Las mujeres llenas, pero bien formadas, sin excesos, pero también sin escasez, están volviendo de moda: Beyonce Knowles; Jennifer López; Scarlett Johansson, son entre otras, artistas que hubieran sido consideradas estéticamente asimétricas y pasadas de peso, tan sólo hace pocos años. Hoy se consideran que están bien.

En el periódico Más del 9 de julio del 2007, se lee: Scarlett Johansson confiesa que nunca hace dieta y muestra confiada su figura, misma que la ha colocado entre las mujeres más bellas del planeta.

Y el cambio continúa,… que hasta las modelos aumentarán de peso…

Los griegos ejemplarizaron en sus columnas al hombre y la mujer, diferenciándolos, la medida del pie del hombre es el diámetro y es la sexta parte de la altura de la columna Dórica. Y la jónica, a semejanza de la mujer, donde el diámetro es la octava parte de su altura, para darle la gracia y la delicadeza del cuerpo de la mujer.

Y hablando de simetría y de diferencias:

El hombre es recta, la mujer es curva. En ellas, la carne y un poco de grasa, redondean y afinan las formas. La delgadez extrema hace que la curva se estilice, convirtiéndose en recta…pero somos diferentes anatómica y fisiológicamente: El hombre es ángulo y arista, movimiento o ritmo hacia afuera. Por eso el hombre marcha pendularmente. La mujer marcha con cadencia, balanceadamente. Esto no es coquetería, es su naturalidad.

Las formas no deben perderse. La curva debe pronunciarse, sin exceso, para no perder continuidad, ni simetría; pero tampoco sin escasez, para no convertirse en recta.

No hay duda que la mujer, en su justa proporción, mantiene la forma y la belleza, unidas armoniosamente.

No hay mujer por consiguiente fea, sólo hombres cortos de vista.

Su espiritualidad profunda las complementa.

…Debemos recordar que la mujer es una obra de arte, pero más aún, la obra maestra de Dios…