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Las Presas hidroeléctricas: El Chaparral y el Cimarrón.

Miércoles, 13 de Junio de 2007

Con respecto al discurso del Sr. Presidente de la República, Elías Antonio Saca, el 1ª de junio de 2007, tocaremos un tema, que inexplicablemente no ha sido considerado, a pesar de su enorme erogación, mayor incluso que el fideicomiso para educación y seguridad, en lo cual sí existe un amplio debate.

Nos referimos a la construcción de las presas hidroeléctricas.

En el periódico MÁS del sábado 2 de junio de 2007 se lee textualmente:

“Ya arrancó el proceso de construcción de las represas el Chaparral y el Cimarrón, que suman una inversión por 740 millones de dólares, ubicadas al Oriente y Norte”.

En el diario Co-Latino el viernes 1º de junio de 2007, relativo a las 2 presas anteriormente mencionadas se lee:

Presa el Chaparral en el río Torola, con un costo estimado de US $140 millones.

De eso se deriva que para el Cimarrón se tiene dispuesto invertir $600 millones. Esto se confirma con la noticia aparecida en el Diario de Hoy del lunes 4 de junio de 2007 en pág. 44, en la cual se leía:

“Saca apuesta por Energía Alternativa” y al final de la misma se afirmaba: “…Anunció que se ha iniciado la construcción de 2 presas hidroeléctricas, la del Chaparral, en el departamento oriental de San Miguel, con un costo de

US $140 millones de dólares y el Cimarrón, entre los departamentos de Chalatenango y Santa Ana, con una inversión inicial de 600 millones de dólares.

Como se ve, la inversión de 600 millones de dólares se mantiene aunque ahora ya se dice que tan sólo son iniciales; esto es, que luego se necesitará más…

A lo anterior conviene aclarar los siguientes conceptos:

La construcción de una presa hidroeléctrica es un proceso largo y tedioso, que lleva alrededor de 8 años para realizarla, aproximadamente la mitad del tiempo dedicado antes de empezar a construirla y la otra mitad para construirla y ponerla en funcionamiento.

Previo a su construcción tiene que haber un proceso de selección, un estudio de impacto ambiental; pláticas con los pobladores de la zona; un pre-diseño del proyecto, para luego desembocar en el proyecto final; compra de los terrenos de la zona; traslado de las personas que serán damnificadas; y resolver problemas de patrimonio cultural; estudio de las descargas del agua turbinada; estudio de suelos, etc., etc., etc., y sobre todo ...el estudio de factibilidad, el cual autoriza si el terreno es factible para realizar el proyecto o no…

Posteriormente se hace la licitación, se hace el estudio de ofertas y luego se adjudica. Después viene la etapa de construcción; para lo cual y previamente a ello, deben iniciarse las medidas de compensación social, ambiental; y cultural. Luego, la construcción y finalmente el lleno del embalse y el funcionamiento de la Central Hidroeléctrica.

La presa el Chaparral ya está en la etapa de licitación y ya se hicieron las ofertas económicas de una licitación pública y se está ahora en el proceso de revisión y adjudicación. Por consiguiente ya se puede decir el valor presupuestado y afirmar que ya se inicia su construcción.

CEL ya es dueña del 72% de los terrenos de la zona y sigue comprando, habiendo hecho con anterioridad las negociaciones.

La presa el Chaparral cumple con la calendarización proyectada: Medidas previas en años anteriores; licitación en el primer semestre del 2007; iniciar su construcción en el segundo semestre del 2007; las casas de reubicación ya proyectadas y empezadas, estarán listas en el 2008. El llenado del embalse se llenará en el año 2010.

Tenemos que extender nuestras felicitaciones por el orden y la transparencia demostrado en la presa el Chaparral.

En el caso del Cimarrón, inexplicablemente es todo lo contrario.

I. …Se habla que ya arrancó el proceso de construcción de la presa el Cimarrón, cuando el proyecto está todavía en fase de estudio y ni siquiera se sabe si es viable construirla en ese sitio. Si no se sabe todavía si se puede construir, el anuncio de su construcción, resulta fuera de tiempo…

II. Fuera de ello, después de disponer del estudio de factibilidad, tienen que realizarse una serie de procesos previo a su construcción: reasentamiento de pobladores; pláticas previas; compra de terrenos; medidas de conservación social, ambiental e histórica. (En el caso del Cimarrón, muchas poblaciones, empresas y asentamientos serán afectados, incluyendo 20 sitios arqueológicos, detectados por CONCULTURA que necesitan ser reubicados).

III. ¿Cómo se dice lo que costará la obra, antes de realizar la licitación? Fuera de ello US $600 millones iniciales, es totalmente exagerado.

IV. No ha mediado ningún proceso público, que determine la madurez del proyecto, como en la presa del Chaparral. Claro, el Chaparral se programó para el 2007. La CEL en un folleto, manifiesta textualmente:

…“El proyecto hidroeléctrico el Cimarrón está en fase de estudio. De resultar viable, será necesario asentar algunos pobladores a sitios convenientes a partir del año 2010”. Y estamos apenas en el 2007…

Esperamos que la noticia que ya se inició su construcción sea sólo un acto mediático de publicidad adelantada. Sería lamentable que esto fuera cierto.

Pedimos al Sr. presidente de CEL, reconocido como un empresario honorable, revise estos datos ya que deben ser corregidos y calendarizados.

Esto no será un fideicomiso; sino un préstamo utilizando la capacidad crediticia de la CEL y su disponibilidad legal, por ser autónoma, con la firma responsable del presidente de CEL.

Dado el problema de la parcial iliquidez del gobierno salvadoreño, ya no se dispone de préstamos blandos abundantes. El BCIE prestó por el Chaparral a 40 años al 6.5% de interés anual. Esto representaría, en el caso de la inversión inicial del Cimarrón, US $39 millones anuales de intereses, que tanta faltan nos hacen.

Un consejo final: Construyan la presa el Chaparral y continúen con la prefactibilidad del Cimarrón y si procede, dejen que la construya el próximo gobierno. No se endeuden anticipadamente.