Santuario de la Virgen Fátima en el Cerro de Las Pavas
Jueves, 27 de septiembre de 2007
Santuario de la Virgen Fátima en el Cerro de Las Pavas
El 24 de Julio de 2007, en un programa de Aclarando Conceptos manifestaba: “A pesar que la mayoría de nuestro pueblo profesa la religión Católica y constituyen una mayoría absoluta, muy por encima de la requerida para gobernar (la presidencia se define por mayoría relativa, sólo de votantes); no puede ni tan siquiera realizar un añorado sueño: La Construcción de un Templo Católico, o Santuario, para la Virgen de Fátima, en el Cerro de las Pavas en Cojutepeque.
¿Desidia? ¿Desinterés? ¿Debilidad? ¿Dejadez? No lo sabemos. Pero sí nos inquieta – como salvadoreños de buena voluntad y mente amplia – que a pesar de la buena intención de algunos, los obstáculos que otros ponen, han evitado – al menos hasta ahora – su construcción.
No se trata de un lugar nuevo. Históricamente el Santuario Católico de la Virgen de Fátima en el Cerro de Las Pavas se mantenía erguido desde hace muchos años y fue destruido por los terremotos del 2001”.
Hoy continuamos. A la oposición a la construcción de la obra de parte de la Alcaldía de Cojutepeque; de la Gobernación Departamental y de algunos ecologistas; se une, la falta de presión de las autoridades de la Iglesia Católica Salvadoreña; quienes aparentemente no desean complicarse.
El 4 de mayo de 2001, (en el mes dedicado a la Virgen María – Mayo) la Asamblea Legislativa, aprobó el decreto 410, prohibiendo construir inmuebles en el sitio, a menos que la Alcaldía y el MARN, elaboren un plan de manejo ambiental.
Se dispone de la tecnología, pero se carece aparentemente de la voluntad política.
Esto no es un impedimento, si no tan sólo un obstáculo, que no deja de ser tecnológicamente necesario. Sabemos de enormes construcciones que se realizan en lagos, ríos e incluso en el mar; sobre islas artificiales, sobre altos picachos, en el desierto y hasta en el espacio interestelar o el fondo del mar.
No hay nada que no pueda construirse en Ingeniería Civil, con un estudio de impacto ambiental adecuado. Siempre y cuando haya tecnología por un lado para realizar y voluntad política por el otro, para autorizar.
El panorama incluso se complica, porque ya no sólo se desea condicionar su construcción a un previo estudio de impacto ambiental, sino que prohibirla.
En efecto, según noticia publicada en Diario El Mundo del miércoles 12 de septiembre 2007 (y nos extraña que únicamente en dicho periódico salió) se leía:
Contra Basílica en el Cerro Las Pavas, Cojutepeque. La Asociación de Periodistas de Cuscatlán (APECUS) demandó ayer a la Asamblea Legislativa prohibir la construcción de una basílica en el Cerro de las Pavas, Cojutepeque, Cuscatlán, argumentando que podría causar severos daños ambientales.
La propuesta, respaldada por firmas de habitantes de las faldas del Cerro, pide a los legisladores un Decreto definitivo que prohíba levantar el Templo o (al menos) un decreto, que impida la construcción por un período mínimo de diez años.
Ante lo anterior, nos preguntamos:
¿Porqué sólo se pide impedir la construcción del templo y no se pide también la prohibición de otras construcciones, como: un centro comercial; o casas de habitación; o kioscos turísticos o un hotel, etc.
¿Porqué esa pasividad de parte de los funcionarios de la Iglesia Católica?
¿Porqué ese casi total silencio de los Medios?
Aunque para proyectos comerciales, elaborados preferentemente por personas de influencia, los intereses de los habitantes de las zonas no son tomados en cuenta, y así se puede construir, inundar, excavar, incinerar, quemar, deforestar y cuanto verbo de impacto ambiental se nos ocurra; nosotros sí estamos de acuerdo en proteger los Derechos Humanos de los habitantes de la zona y esto se logra suficientemente con el decreto 410 ya aprobado por la Asamblea Legislativa, que exige para la construcción de cualquier inmueble de la zona (no sólo para el templo) la elaboración de un adecuado estudio de impacto ambiental.
Prohibir ahora en su totalidad y relativo únicamente a la construcción del Templo Católico, también viola otros Derechos Humanos y crea una inconstitucionalidad descriminatoria.
Pedimos por este medio – y por correspondencia que haremos llegar a los diputados – no se apruebe ese pretendido decreto. Y esperamos de los católicos salvadoreños, de sus dirigentes y de las agrupaciones católicas, especialmente las marianas, actúen con prontitud y firmeza.
…Nosotros nuevamente les reiteramos nuestra colaboración…
Como musulmanes, nosotros veneramos a la Santísima Virgen María y le guardamos devoción y respeto. El Corán es claro al indicar que Dios escogió a la Virgen María sobre todas las mujeres de la creación y la creó Inmaculada.
La Virgen María es para los musulmanes, la mujer más pura que ha habido y habrá.
Acabamos de terminar nuestra segunda Mezquita en El Salvador Dar Ibrajim: La Casa de Abraham, que lleva el nombre del patriarca venerado por las 3 religiones monoteístas: Judaísmo, Cristianismo e Islam, como un símbolo unitario de Paz y Concordia entre nuestras religiones hermanas.
En el 2008 – si así Dios lo quiere – construiremos la Tercera Mezquita: Salam (La Paz) e iniciaremos la construcción de la cuarta: Al – Masjid Al Kabir (La Mezquita Grande) denominada Santísima Virgen María.
Esperamos sin embargo que el Templo Católico a la Virgen de Fátima, también se pueda construir.
El pueblo católico – siendo mayoría – debería reaccionar y presionar para construir este templo, manteniendo vigente la veneración especial a la Virgen María. La reverencia del Pueblo Mejicano a la Virgen de Guadalupe, deberían servirles de ejemplo.
¿Quién sabe? Talvez la Virgen María se aparezca allí cuando se construya. Y entonces se llamaría La Virgen de Cojutepeque.
Salam Aleki Mariam: La Paz sea contigo María, llena eres de gracia. El señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Jesús y sierva sumisa de Dios. Amén