Cultura Indígena.
JUEVES 13 DE SEPTIEMBRE 2007
Cultura Indígena
Si la cultura árabe fue ocultada y negada por la mayoría de europeos, ya fueran pueblos que fueron sometidos inicialmente o no; la injusticia hecha con los pueblos indígenas de América, fue aún mayor. No sólo se ocultó y negó su cultura, sino que sistemáticamente se destruyó. Se les consideró primitivos y salvajes y de esa forma, en lugar de entablar un diálogo de cultura a cultura, se estableció un monólogo donde la cultura europea daba todo y América no daba nada.
Imperialismo puro. Y no sólo la cultura fue pisoteada, sino también sus riquezas. Y el indio americano, fue esclavizado, explotado, contaminado y diezmado. De esa forma a mediados del siglo XVII los indígenas que eran 80 millones se habían reducido a 4 millones. Hoy con un estado de relativa paz, han vuelto a ser 80 millones; aunque perdieron su incremento natural.
Muchas tribus americanas habían obtenido un elevado desarrollo cultural y social, aún así se ha querido despreciar la amplia cultura de los pueblos indígenas de América, al considerarlos que no tenían escritura, pero esto es tan sólo una mala apreciación europea; debido a que su escritura, era diferente al sistema conocido. Disponían de una riqueza extraordinaria de escritura, expresiones y de signos complejos, aunque diferentes.
La ignorancia no era de los indios, sino de los invasores.
¡Que no sabían y no sabían que no sabían!
La escritura no era alfabética, sino que pictórica e ideográfica, los colores, la posición de los signos, el lugar donde se pintaban, las formas, definían el lenguaje.
Se pintaba sobre cerámica, en las pirámides y templos, en piedras, pero sobre todo en los llamados códices.
Eran tiras de cuero y papiro, de varios metros de largo y 20 cm. de ancho. Se doblaban en forma especial y tenían tapaderas adornadas, con signos y pinturas debidamente seleccionados, en una forma de escritura diferente pero suficientemente completa y eficaz la cual se fortificaba con la tradición oral. El hecho de que los invasores quemaran miles de códices hizo que muchos indígenas ocultaran lo que pudieron. Y lamentablemente muchos conocimientos y tradiciones se perdieron definitivamente y otros se encuentran todavía ocultos. Aún con la enorme cantidad de códices que existían antes de la conquista, hoy tan sólo se conocen 25: 13 mixtecas, 9 aztecas y 3 mayas.
Como un ejemplo, a través de muchos estudios y tanteos, la ciencia tradicional encontró la forma de como se combinaban los signos y números del calendario maya, sumamente complejo, en las estelas y monumentos y también el detalle de su sistema numérico vigesimal y el uso del “0” (que sólo árabes y mayas inventaron).
A través de análisis de sus escrituras, se ha llegado a la conclusión que los mayas, aztecas e incas ya estaban en vías de representar sonidos, ya sea de sílabas o letras (fase fonética), lo cual se detuvo con la conquista española. Sin embargo, algunos sabios indígenas, lograron transcribir sus lenguas a caracteres latinos y así tenemos obras de ejemplar belleza, el Pop – Vuj conocido como el Popol-Vuh, de origen maya-quiché, escrita primero en los códices, representada luego con caracteres latinos y posteriormente traducida al idioma español.
Los mayas se identificaban como pueblos de amplia cultura, predominantemente pacíficos, brillantes astrónomos y matemáticos, grandes constructores de carreteras, monumentos, pirámides; estelas conmemorativas y grandes complejos urbanísticos; los elementos arquitectónicos adicionales eran el uso de la bóveda de piedra salediza o arco cobeleado. Y la cerámica, de colores vivos y formas variadas, y su escritura jeroglífica – cronológica manifestada en: los códices, murales en las paredes, objetos de cerámica, vasijas y estelas de piedra.
Fuera de ello, el desarrollo de los otros pueblos indígenas fue espectacular. Sus conocimientos astronómicos; sus proezas arquitectónicas (Ej. Machu-Pichu); su construcción piramidal y sus templos (enormes bloques de piedra, colocados con una precisión casi perfecta) nos indican conocimientos todavía desconocidos por la civilización actual. Es tan grande su civilización, que incluso nos sentimos admirados, y eso que sólo vemos una parte ínfima de su grandeza…
Primero se destruyó (aunque una parte de ella, se salvó ocultándola); luego se minimizó; posteriormente se ridiculizó…
Nuestra América mantiene sus vínculos culturales con el Antiguo Continente; en nuestro caso, particularmente con España, pero tiene que atender también a su pasado precolombino, el cual es más rico y cultural de lo que la gente cree, y que es necesario investigar y profundizar.
Nuestros pueblos originarios también son depositarios de una amplia cultura y bellas tradiciones que es necesario redescubrir.
Para ello el Islam, con el aval del Consejo de Religiones por la Paz, capítulo El Salvador, comprendiendo que ninguna raza puede ser excluida del amasijo de razas, que integran nuestra salvadoreñidad; ha decidido trabajar arduamente para la conservación del patrimonio cultural-histórico de nuestros pueblos originarios; en un afán cultural, científico y teológico; sin presencia alguna de política partidarista, y que comprenda:
1. Recopilación, revisión, impresión y divulgación del idioma Nahuatl,-Pipil; lenca y otras lenguas originarias.
2. Búsqueda y detalle de los rituales, teología, costumbres, artesanía, medicina, arquitectura, astronomía, astrología, etc., de los pueblos originarios: recopilación y difusión.
3. Integración de las comunidades Originarias, como parte de la salvadoreñidad, mediante el conocimiento del Idioma español, alfabetismo; salud, trabajo y mejoramiento de sus condiciones de vida.
4. Eliminar esos estereotipos, que ponen al indígena, como inculto y atrasado; fomentando la autoestima y el orgullo también de la impronta indígena, que forma parte en forma pura o casi pura del 10% de nuestra población y que entremezclada se encuentra vibrante y latiendo en la mayoría del pueblo salvadoreño.
…El intercambio cultural benevolente, como una alianza de civilizaciones, es necesario fomentar y en el caso de conquistas históricas, donde las luchas han sido consumadas, restaurar…
Cultura Indígena
Si la cultura árabe fue ocultada y negada por la mayoría de europeos, ya fueran pueblos que fueron sometidos inicialmente o no; la injusticia hecha con los pueblos indígenas de América, fue aún mayor. No sólo se ocultó y negó su cultura, sino que sistemáticamente se destruyó. Se les consideró primitivos y salvajes y de esa forma, en lugar de entablar un diálogo de cultura a cultura, se estableció un monólogo donde la cultura europea daba todo y América no daba nada.
Imperialismo puro. Y no sólo la cultura fue pisoteada, sino también sus riquezas. Y el indio americano, fue esclavizado, explotado, contaminado y diezmado. De esa forma a mediados del siglo XVII los indígenas que eran 80 millones se habían reducido a 4 millones. Hoy con un estado de relativa paz, han vuelto a ser 80 millones; aunque perdieron su incremento natural.
Muchas tribus americanas habían obtenido un elevado desarrollo cultural y social, aún así se ha querido despreciar la amplia cultura de los pueblos indígenas de América, al considerarlos que no tenían escritura, pero esto es tan sólo una mala apreciación europea; debido a que su escritura, era diferente al sistema conocido. Disponían de una riqueza extraordinaria de escritura, expresiones y de signos complejos, aunque diferentes.
La ignorancia no era de los indios, sino de los invasores.
¡Que no sabían y no sabían que no sabían!
La escritura no era alfabética, sino que pictórica e ideográfica, los colores, la posición de los signos, el lugar donde se pintaban, las formas, definían el lenguaje.
Se pintaba sobre cerámica, en las pirámides y templos, en piedras, pero sobre todo en los llamados códices.
Eran tiras de cuero y papiro, de varios metros de largo y 20 cm. de ancho. Se doblaban en forma especial y tenían tapaderas adornadas, con signos y pinturas debidamente seleccionados, en una forma de escritura diferente pero suficientemente completa y eficaz la cual se fortificaba con la tradición oral. El hecho de que los invasores quemaran miles de códices hizo que muchos indígenas ocultaran lo que pudieron. Y lamentablemente muchos conocimientos y tradiciones se perdieron definitivamente y otros se encuentran todavía ocultos. Aún con la enorme cantidad de códices que existían antes de la conquista, hoy tan sólo se conocen 25: 13 mixtecas, 9 aztecas y 3 mayas.
Como un ejemplo, a través de muchos estudios y tanteos, la ciencia tradicional encontró la forma de como se combinaban los signos y números del calendario maya, sumamente complejo, en las estelas y monumentos y también el detalle de su sistema numérico vigesimal y el uso del “0” (que sólo árabes y mayas inventaron).
A través de análisis de sus escrituras, se ha llegado a la conclusión que los mayas, aztecas e incas ya estaban en vías de representar sonidos, ya sea de sílabas o letras (fase fonética), lo cual se detuvo con la conquista española. Sin embargo, algunos sabios indígenas, lograron transcribir sus lenguas a caracteres latinos y así tenemos obras de ejemplar belleza, el Pop – Vuj conocido como el Popol-Vuh, de origen maya-quiché, escrita primero en los códices, representada luego con caracteres latinos y posteriormente traducida al idioma español.
Los mayas se identificaban como pueblos de amplia cultura, predominantemente pacíficos, brillantes astrónomos y matemáticos, grandes constructores de carreteras, monumentos, pirámides; estelas conmemorativas y grandes complejos urbanísticos; los elementos arquitectónicos adicionales eran el uso de la bóveda de piedra salediza o arco cobeleado. Y la cerámica, de colores vivos y formas variadas, y su escritura jeroglífica – cronológica manifestada en: los códices, murales en las paredes, objetos de cerámica, vasijas y estelas de piedra.
Fuera de ello, el desarrollo de los otros pueblos indígenas fue espectacular. Sus conocimientos astronómicos; sus proezas arquitectónicas (Ej. Machu-Pichu); su construcción piramidal y sus templos (enormes bloques de piedra, colocados con una precisión casi perfecta) nos indican conocimientos todavía desconocidos por la civilización actual. Es tan grande su civilización, que incluso nos sentimos admirados, y eso que sólo vemos una parte ínfima de su grandeza…
Primero se destruyó (aunque una parte de ella, se salvó ocultándola); luego se minimizó; posteriormente se ridiculizó…
Nuestra América mantiene sus vínculos culturales con el Antiguo Continente; en nuestro caso, particularmente con España, pero tiene que atender también a su pasado precolombino, el cual es más rico y cultural de lo que la gente cree, y que es necesario investigar y profundizar.
Nuestros pueblos originarios también son depositarios de una amplia cultura y bellas tradiciones que es necesario redescubrir.
Para ello el Islam, con el aval del Consejo de Religiones por la Paz, capítulo El Salvador, comprendiendo que ninguna raza puede ser excluida del amasijo de razas, que integran nuestra salvadoreñidad; ha decidido trabajar arduamente para la conservación del patrimonio cultural-histórico de nuestros pueblos originarios; en un afán cultural, científico y teológico; sin presencia alguna de política partidarista, y que comprenda:
1. Recopilación, revisión, impresión y divulgación del idioma Nahuatl,-Pipil; lenca y otras lenguas originarias.
2. Búsqueda y detalle de los rituales, teología, costumbres, artesanía, medicina, arquitectura, astronomía, astrología, etc., de los pueblos originarios: recopilación y difusión.
3. Integración de las comunidades Originarias, como parte de la salvadoreñidad, mediante el conocimiento del Idioma español, alfabetismo; salud, trabajo y mejoramiento de sus condiciones de vida.
4. Eliminar esos estereotipos, que ponen al indígena, como inculto y atrasado; fomentando la autoestima y el orgullo también de la impronta indígena, que forma parte en forma pura o casi pura del 10% de nuestra población y que entremezclada se encuentra vibrante y latiendo en la mayoría del pueblo salvadoreño.
…El intercambio cultural benevolente, como una alianza de civilizaciones, es necesario fomentar y en el caso de conquistas históricas, donde las luchas han sido consumadas, restaurar…