El ayuno musulman
Martes, 11 de septiembre de 2007.
En el programa anterior hablamos del ayuno como ritual religioso y mencionábamos su presencia en todas las religiones, dando algunos detalles del mismo, en las 3 religiones monoteístas: cristianismo, judaísmo e Islam. Si bien presente en todas las religiones, es en el Islam donde alcanza su máxima connotación, hasta el punto de ser un pilar fundamental de la religión islámica.
Se calcula en mil cuatrocientos millones la población islámica, pero debido a que los enfermos, los niños y niñas antes de llegar a la pubertad; los ancianos debilitados; la mujer embarazada o lactando no deben ayunar, aproximadamente 800 millones de musulmanes estamos ayunando, empezando el ayuno, del mes de ramadán, el noveno mes, del año lunar de 1,428 de la Hégira. No es un sacrificio doloroso. Con fe, son días de felicidad y bendición para todos. MABRUK RAMADÁN. Bendito el mes de ramadán y quienes lo practican.
El Centro Islámico Árabe Salvadoreño por mi medio felicita a todos los musulmanes salvadoreños y a todos los musulmanes del mundo, que establecemos el mes de Ramadán como corazón de nuestra conciencia y acción. Es el mes que se reveló el Quran, (Capítulo 2, Versículo 185).
Ramadán es el mes del Rahma de Allah (su gracia y misericordia); de la Báraka (bendiciones) y la Mághfira (la indulgencia y la tolerancia); un mes que es junto a Allah, el mejor de los meses.
El 23 de Ramadán, según la tradición, comenzó la revelación del Corán a Muhammad. En recuerdo de ello se celebra en el Islam la Noche del decreto.
Según la tradición islámica, otras revelaciones tuvieron lugar en el mes de Ramadán: el día 2, la Torá fue revelada a Moisés; el 12, las enseñanzas bíblicas a Jesús (Isa), y el día 15 los Salmos a David.
En el Corán (Capítulo 2, Versículo 183) se menciona:
¡Oh, creyentes! El ayuno está prescrito para vosotros; como fue prescrito a los que os precedieron; quizás así, temaís a Dios (y os guardéis contra el mal).
Se narra que el Profeta Muhammad (que la paz y bendiciones sean siempre sobre él) dijo:
“Ha llegado Ramadán, un mes bendito, durante el cual, Allah os ha prescrito el ayuno, durante él las puertas del Paraíso sin excepción alguna están abiertas; las puertas del Infierno, cerradas y el rebelde Satánas y todos los demonios, encadenados”.
“Toda buena acción adicional se recompensará aumentada de 10 a 700 veces.
“Dos alegrías aguardan al que observa el ayuno. La alegría de romper el ayuno y la del encuentro con su señor”.
“Satanás influye al hijo de Adán saturando su sangre. Vamos a ponérselo difícil a través del hambre”.
“Quien ayune en el mes de Ramadán o quien rece durante las noches del mes de Ramadán, o quien se dedique a la adoración de Dios durante la noche del Decreto, en cualesquiera de ellos, siempre con fe y anhelando la recompensa de Allah, le serán perdonadas todas las faltas anteriores.
El creyente debe aprovechar la oportunidad que Allah, la adoración es solo para él, le brinda al llegar al Ramadán, esforzándose en hacer buenas obras, apartándose de las malas acciones y esmerándose en el cumplimiento de lo que Allah ha ordenado, incluyendo las 5 oraciones diarias obligatorias.
No pronunciar palabras obscenas, bien dijo el profeta: Cuando os encontréis ayunando no debéis pronunciar obscenidades ni alborotar. Si alguien os insulta o pretende provocaros, decid: estoy ayunando.
Ramadán es el mes de la fraternidad, por consiguiente se recomienda hacer mucha caridad, especialmente a parientes y a los necesitados. También se recomienda visitar a los familiares y reconciliarse con las personas con las que existieron malos entendidos.
Hay que esmerarse en el ayuno en Ramadán; habituando a nuestros hijos a que ayunen gradualmente, según sus posibilidades.
Condiciones externas del ayuno:
1.La primera obligación externa del ayuno es vigilar el comienzo del mes de Ramadán y anunciarlo al observar el primer filito de luna nueva (Al-hilal), o sea, el inicio del creciente. O bien guiarse por el calendario o guiarse por el testimonio de un creyente confiable.
2. La segunda obligación es la intención (Niyya) de ayunar.
3. La tercera obligación es que mientras recuerde que está ayunando, la persona debe impedir comer, beber o fumar. El enjuagarse la boca con agua pura, sin tragarla no invalida el ayuno.
4. La cuarta obligación es abstenerse de relaciones sexuales durante el ayuno.
Condiciones internas del ayuno.
Puede mejorarse la calidad del ayuno, manteniendo todos los sentidos libres de malas acciones y de malos pensamientos.
El ayuno durante todo el mes de Ramadán se hace durante el día y se rompe en la noche. Actualmente en nuestro país, desde la 4:30am de la mañana hasta un poco antes de la 6 de la tarde, esto es, aproximadamente 13 horas y media diarias. Comer más de la cuenta, saturando el estomago, distorsiona el espíritu del ayuno.
Antes de las 4:30 a.m. un pequeño desayuno, o aunque sea un vaso de agua está prescrito. Después de esa hora, nada; ni agua; hasta finalizar el día, a la puesta del sol. Sin embargo, si se siente mal durante el día; puede tomar medicinas e incluso comer, debiéndose suspender el ayuno. Si es una enfermedad pasajera, deberá reponer el día cuando se sienta bien; pero si es enfermo permanente no es obligatorio el ayuno.
Como el Sagrado Corán lo atestigua: nunca Allah impone una carga a alguien, más allá de sus fuerzas (o de lo que puede soportar).
Para aquellos que no ayunan, puede parecerles difícil y complicado este ayuno en Ramadán; pero una vez habituándose, es relativamente sencillo. La satisfacción de hacer el ayuno y luego romperlo en nombre de Dios, es inconmensurable.
Que la paz, la gracia y su misericordia, y las bendiciones del único Dios, se derramen sobre toda la Humanidad. Amén.
En el programa anterior hablamos del ayuno como ritual religioso y mencionábamos su presencia en todas las religiones, dando algunos detalles del mismo, en las 3 religiones monoteístas: cristianismo, judaísmo e Islam. Si bien presente en todas las religiones, es en el Islam donde alcanza su máxima connotación, hasta el punto de ser un pilar fundamental de la religión islámica.
Se calcula en mil cuatrocientos millones la población islámica, pero debido a que los enfermos, los niños y niñas antes de llegar a la pubertad; los ancianos debilitados; la mujer embarazada o lactando no deben ayunar, aproximadamente 800 millones de musulmanes estamos ayunando, empezando el ayuno, del mes de ramadán, el noveno mes, del año lunar de 1,428 de la Hégira. No es un sacrificio doloroso. Con fe, son días de felicidad y bendición para todos. MABRUK RAMADÁN. Bendito el mes de ramadán y quienes lo practican.
El Centro Islámico Árabe Salvadoreño por mi medio felicita a todos los musulmanes salvadoreños y a todos los musulmanes del mundo, que establecemos el mes de Ramadán como corazón de nuestra conciencia y acción. Es el mes que se reveló el Quran, (Capítulo 2, Versículo 185).
Ramadán es el mes del Rahma de Allah (su gracia y misericordia); de la Báraka (bendiciones) y la Mághfira (la indulgencia y la tolerancia); un mes que es junto a Allah, el mejor de los meses.
El 23 de Ramadán, según la tradición, comenzó la revelación del Corán a Muhammad. En recuerdo de ello se celebra en el Islam la Noche del decreto.
Según la tradición islámica, otras revelaciones tuvieron lugar en el mes de Ramadán: el día 2, la Torá fue revelada a Moisés; el 12, las enseñanzas bíblicas a Jesús (Isa), y el día 15 los Salmos a David.
En el Corán (Capítulo 2, Versículo 183) se menciona:
¡Oh, creyentes! El ayuno está prescrito para vosotros; como fue prescrito a los que os precedieron; quizás así, temaís a Dios (y os guardéis contra el mal).
Se narra que el Profeta Muhammad (que la paz y bendiciones sean siempre sobre él) dijo:
“Ha llegado Ramadán, un mes bendito, durante el cual, Allah os ha prescrito el ayuno, durante él las puertas del Paraíso sin excepción alguna están abiertas; las puertas del Infierno, cerradas y el rebelde Satánas y todos los demonios, encadenados”.
“Toda buena acción adicional se recompensará aumentada de 10 a 700 veces.
“Dos alegrías aguardan al que observa el ayuno. La alegría de romper el ayuno y la del encuentro con su señor”.
“Satanás influye al hijo de Adán saturando su sangre. Vamos a ponérselo difícil a través del hambre”.
“Quien ayune en el mes de Ramadán o quien rece durante las noches del mes de Ramadán, o quien se dedique a la adoración de Dios durante la noche del Decreto, en cualesquiera de ellos, siempre con fe y anhelando la recompensa de Allah, le serán perdonadas todas las faltas anteriores.
El creyente debe aprovechar la oportunidad que Allah, la adoración es solo para él, le brinda al llegar al Ramadán, esforzándose en hacer buenas obras, apartándose de las malas acciones y esmerándose en el cumplimiento de lo que Allah ha ordenado, incluyendo las 5 oraciones diarias obligatorias.
No pronunciar palabras obscenas, bien dijo el profeta: Cuando os encontréis ayunando no debéis pronunciar obscenidades ni alborotar. Si alguien os insulta o pretende provocaros, decid: estoy ayunando.
Ramadán es el mes de la fraternidad, por consiguiente se recomienda hacer mucha caridad, especialmente a parientes y a los necesitados. También se recomienda visitar a los familiares y reconciliarse con las personas con las que existieron malos entendidos.
Hay que esmerarse en el ayuno en Ramadán; habituando a nuestros hijos a que ayunen gradualmente, según sus posibilidades.
Condiciones externas del ayuno:
1.La primera obligación externa del ayuno es vigilar el comienzo del mes de Ramadán y anunciarlo al observar el primer filito de luna nueva (Al-hilal), o sea, el inicio del creciente. O bien guiarse por el calendario o guiarse por el testimonio de un creyente confiable.
2. La segunda obligación es la intención (Niyya) de ayunar.
3. La tercera obligación es que mientras recuerde que está ayunando, la persona debe impedir comer, beber o fumar. El enjuagarse la boca con agua pura, sin tragarla no invalida el ayuno.
4. La cuarta obligación es abstenerse de relaciones sexuales durante el ayuno.
Condiciones internas del ayuno.
Puede mejorarse la calidad del ayuno, manteniendo todos los sentidos libres de malas acciones y de malos pensamientos.
El ayuno durante todo el mes de Ramadán se hace durante el día y se rompe en la noche. Actualmente en nuestro país, desde la 4:30am de la mañana hasta un poco antes de la 6 de la tarde, esto es, aproximadamente 13 horas y media diarias. Comer más de la cuenta, saturando el estomago, distorsiona el espíritu del ayuno.
Antes de las 4:30 a.m. un pequeño desayuno, o aunque sea un vaso de agua está prescrito. Después de esa hora, nada; ni agua; hasta finalizar el día, a la puesta del sol. Sin embargo, si se siente mal durante el día; puede tomar medicinas e incluso comer, debiéndose suspender el ayuno. Si es una enfermedad pasajera, deberá reponer el día cuando se sienta bien; pero si es enfermo permanente no es obligatorio el ayuno.
Como el Sagrado Corán lo atestigua: nunca Allah impone una carga a alguien, más allá de sus fuerzas (o de lo que puede soportar).
Para aquellos que no ayunan, puede parecerles difícil y complicado este ayuno en Ramadán; pero una vez habituándose, es relativamente sencillo. La satisfacción de hacer el ayuno y luego romperlo en nombre de Dios, es inconmensurable.
Que la paz, la gracia y su misericordia, y las bendiciones del único Dios, se derramen sobre toda la Humanidad. Amén.