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La Codicia Rompe el Saco

Viernes, 05 de Octubre de 2007

La Codicia Rompe el Saco

Se dice que la Codicia rompe el saco y también rompe ilusiones.

En tiempos de la Revolución Francesa, el pueblo rompió de tajo con la Monarquía, ajusticiando a la Familia Real y a cuanto monárquico tuvo a su alcance. Se estableció la República y un Gobierno popular.

Se dictaron los principios básicos de la Democracia: Libertad-Igualdad y Fraternidad. Bellas palabras y bellos deseos.

Eso sucedió en 1789.

Diez años después, esperanzas truncadas y arcas vacías.

El pueblo, más hambriento que antes, hasta deseaba volver a la Monarquía. El problema se repite y se multiplica a través de la historia.

En Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, volvió, no simplemente por una división de la derecha, sino por la incapacidad y la corrupción de los funcionarios y el abuso de los allegados al régimen; tanto del gobierno de Alemán, como del gobierno de Bolaños. Las divisiones no surgen por generación espontánea. Se van fraguando por irregularidades e injusticias entre iguales; por la desleal competencia de personas, aunque estén del mismo lado de la Barca.

El exceso de Alemán (y sus allegados); motivó el rechazo de Bolaños, quién cometió los mismos excesos, aunque cambió de allegados.

El ansia desmedida de tener y más tener; menospreciando la normal competencia y arrastrando los derechos, sentimientos y hasta esperanzas, en una competencia desleal entre iguales, provoca la división y hunde a los gobiernos.

Ya Aristóteles lo decía: Los gobiernos se mueren, por la exageración de sus principios.

Y el sabio refranero popular aconseja: La gallina de los huevos de oro, no se mata, porque te quedas sin oro, sin huevos y sin gallina.

Las elecciones en el 2009 – alcaldes, diputados y presidenciales, se definirán no por el voto duro de los partidos mayoritarios; sino por los indecisos; y de ellos dependerán básicamente los resultados.

…La propaganda por sí sola no será suficiente. Los partidos tienen que cuidar a sus simpatizantes naturales y esto tiene que darse, con una afirmación de los principios y no en una agradable, pero inoportuna continuación de las ventajas y los aprovechamientos…

Como mencioné al inicio de este programa: La codicia rompe el saco y también rompe ilusiones.

Y como se dice generalmente por allí: ¡Vale más prevenir, que lamentar!

…La propaganda masiva tiene su efectividad, pero también tiene un límite y un desgaste. Se puede vivir de promesas, siempre y cuando persista la esperanza.

Combinando ambas, no existen las promesas incumplidas, sino que promesas pendientes de cumplir.

Cuando la esperanza se pierde; la oferta se disipa y el triunfo se acaba. El fracaso, acompañando a la derrota, aparece…

Todavía hay tiempo, para renovar nuevos bríos y mantener viejas esperanzas, que se nutran de resultados concretos. No de promesas a futuro.

¡Y que triunfe, el que merece triunfar!

En mi caso personal, si Dios me lo permite, continuaré con este programa de Aclarando Conceptos.

Como lo dije en el primer programa, el martes 21 de Febrero de 2006

“No nos mueve la política partidarista. No estamos detrás de ningún cargo público, ya que no aceptaremos cargo alguno, de ningún partido existente actualmente, ni de cualquiera otros que se formen en el futuro. Tampoco firmaremos con ningún partido. No lo hemos hecho nunca y es nuestro deseo mantener nuestra independencia. No vemos que la política partidarista sea necesariamente mala. Se necesita en el país. A unos les toca estar adentro de ella y a otros, como su servidor, trabajar desde la barrera”.

Aunque la política partidarista sea necesaria; la solución a la problemática nacional, tan complicada y diversa, no es sólo política; sino que integral.

Y ese es un problema de procedimiento que necesita ser corregido. Como dijo el escritor Freeman Clark – “un político piensa en las próximas elecciones; un estadista, en la próxima generación.

¿Cómo estaremos en el 2012, en el 2015, en el 2020?

Definitivamente dependería en gran medida, de lo que hagamos ahora.

…Nuestra lucha tiene que ser dual. Luchar por nuestro país y luchar por nosotros mismos…

Sobre esto último, quiero hacer las siguientes acotaciones:

1. Algunas veces, no son los funcionarios de mayor jerarquía los responsables, sino los mandos intermedios. Si luego de una denuncia pública, como la que hacemos a veces en este programa de Aclarando Conceptos, las presiones continúan; entonces definitivamente están involucrados. Mantengo mientras tanto, una duda razonable.

2. El Poder Judicial, incluso con sus deficiencias, es una garantía real, contra los excesos del Ejecutivo. Considero que ante una injusticia, todavía se puede disponer de una esperanza razonable en las diferentes Cámaras de la Corte Suprema de Justicia; en el Tribunal de Apelaciones de los Impuestos Internos y de Aduanas; en el Ministerio Público y en la Corte de Cuentas.

Son instituciones con escasez de presupuesto, que no pueden hacer millonarias campañas de propaganda a su “Buena Gestión” como acostumbra hacer el Ejecutivo y fuera de ello, están desproporcionadamente señaladas”.

Si se persevera, puede obtenerse de ellas, si bien no tan pronta; una cumplida justicia.

Para finalizar, unas palabras de Carlyle:

…“Nunca debe el hombre solamente lamentarse de los tiempos en que vive, puesto esto no le servirá de nada. En cambio, en su poder está siempre el mejorarlos”…