Acoso fiscal: Ejemplos personales.
Miércoles 3 de Octubre 2007.
Acoso fiscal: Ejemplos personales.
En el programa anterior nos referimos al acoso de parte de los inspectores fiscales del Ministerio de Hacienda y a los cobros y atrasos exagerados en las Aduanas de la República.
…La causa principal, es la necesidad de dinero para las Arcas Gubernamentales, que se encuentran a “coyol quebrado, coyol comido” y con un Gobierno que no desea (como medidas alternativas de solución): Disminuir el gasto público superfluo; erradicar la corrupción; aumentar los impuestos (sobre todo aquellos que no gravarían el bolsillo de los pobres) y revisar a profundidad a algunas empresas grandes – locales y extranjeras- que declaran pérdidas o en el mejor de los casos, exiguas ganancias; lentificar el proceso de desgravación arancelaria o de la eliminación de aranceles vía TLC; evitar el otorgamiento de políticas sectoriales etc.
Sabemos que el Gobierno necesita ingresos, pero éstos se logran automáticamente con una sana economía y fomentando la actividad económica, no restringiéndola…
El acoso fiscal de parte de los inspectores de Hacienda, puede dividirse en 2 grupos:
1. El Ordinario: que se aplica a cualquier empresario, que no se encuentre en la cerrada lista de los “intocables”, o que no pertenezca a la más prolífica lista (aunque siempre pequeña) de los privilegiados y los protegidos.
2. El Extraordinario: donde el acoso fiscal se potencializa, dedicado especialmente a los que tienen el “agravante” de protestar públicamente, esto es, ser un “inconforme manifiesto”, o bien, poseer ya un negocio o poner uno nuevo; que toque intereses creados de “personas influyentes”, esto es, pertenecer al grupo de la “competencia no deseada”…
Quien les habla está en todas las condiciones negativas mencionadas antes, con la peculiaridad especial de emprender negocios diversos para esta vida (en lugar de un solo negocio grande, me gusta administrar muchos negocios pequeños, y me agrada participar en todos, no solamente delegar). Gozo con ello, poniendo en juego mi capacidad, y mi imaginación, la cual me agrada que vuele, en lugar de estar anclada en un solo lugar, fosilizándose.
Esta es la mitad de la vida. Gozar en el trabajo. No necesariamente en la satisfacción codiciosa del tener y más tener, que no deja de ser asfixiante; sino en trabajar, siendo feliz.
…Un negocio se cierra, o se cambia de estilo, no sólo cuando no te produce dinero; sino cuando también, no te gusta lo que haces, o te estresas más de la cuenta.
La vida es un reto y tienes que ser triunfador; a pesar de los obstáculos que se te presenten. Ser rico es placentero; pero hay que definir el ser rico como lo hacía Mahatma Ghandi: Rico es aquel que está satisfecho con lo que tiene. Pobre es aquel, que aún teniendo más, no se satisface nunca y desea más y más y más.
Mis trabajos para ésta vida ya los definí anteriormente. De esa forma, la otra mitad de mi vida, lo constituyen los trabajos para la otra: el apoyo familiar (y no sólo al estrecho círculo sentimental), a atender las necesidades de las personas más desposeídas; al estudio permanente; a la investigación; a los valores espirituales; a la paz; al análisis permanente de la realidad nacional, con crítica constructiva; a la ayuda al prójimo; a la buena lectura etc. y así participo -y algunas de ellas dirijo- de cuanta actividad sin fines de lucro pueda realizar: Club Kiwanis; el Centro Islámico Árabe Salvadoreño; la Investigación Teórica de la Física; la Investigación de Química Práctica; la Media Luna Verde (Sociedad de Beneficencia Islámica); Religiones por la Paz, El Islam; etc. y además el mantenimiento de este programa permanente de Aclarando Conceptos.
Hay dos cosas importantes que deben existir siempre en las Relaciones Humanas:
1. El Amor a Dios; el amor a nosotros mismos y el amor a nuestro prójimo.
2. El temor de Dios y no temer a nadie más.
Nietzche lo decía:
…Ten confianza y fé en ti mismo. Hay de ti, si tienes miedo.
La habilidad del optimista, es encontrar en un aparente mal, un bien oculto.
El capital árabe en nuestro país, creció por ser históricamente confrontado, incluso hasta perseguido y penalizado.
La presión nos potencializa. La facilidad nos simplifica las cosas, mientras podamos disponer de ella; nos falta, y no sabemos que hacer. Por eso, el famoso refrán: el máximo de poder, es el inicio de la decadencia. Las presiones que tuve con algunos personeros del Gobierno actual, y las dificultades, con algunos medios periodísticos para defenderme, dieron origen a este programa permanente de Aclarando Conceptos; que en condiciones normales hubiera deseado tenerlo pero no lo hubiera llevado a cabo, por lo apretado de mi agenda.
A los 19 años de Edad murió mi padre y mi hermano Mario de 21 y a mí nos tocó manejar el negocio familiar: una fábrica de camisas. Mi padre era un ciudadano ejemplar y nos dió buen ejemplo; Educación; y Cultura Ancestral; pero todavía más que eso. Nos enseñó a trabajar y sobre todo, a vencer los obstáculos, a ser decididos y también perseverantes; Esto último, fue parte, enseñanza y parte, genética. Como ya lo decía Emmanuel Kant y los Estados Unidos lo comprobaron en Vietnam: “La paciencia es la fortaleza del débil; y la impaciencia, la debilidad del fuerte.”
Tuvimos desde jóvenes presiones gubernamentales, que nos confrontaron más allá de la justicia. He aquí tan sólo 4 ejemplos:
1º con el Mercado Común Centroamericano y las necesidades de una cláusula de salvaguarda para proteger a la Industria de Vestuario, contra la competencia desleal subsidiada de Honduras. Pasividad casi absoluta del Ministerio de Economía a no ser por un sarcasmo: “Ustedes, son los chivos expiatorios de la integración centroamericana; luego acoso fiscal; intento después de embargo por el Organismo de “Fomento Industrial” por tan sólo 2 cuotas atrasadas, el cual se nos ofrecía dejar sin efecto, por medio de un oneroso honorario al “Abogado de la Institución” que sigue participando –aunque últimamente con poco éxito- en el partido oficial; la expropiación de una casa de mi madre como parte del espacio para construir un edificio gubernamental; pagada a un valor mucho menor de lo que ella declaraba permanentemente en su declaración de Patrimonio etc., etc., etc.
Así comprendimos, como lo define un ilustre escritor:
Que el liberalismo es una doctrina que concibe al Mundo como un corral, donde todos andan libres: las gallinas andan sueltas…y también, la zorra.
Lo importante para sobrevivir es transmutarse en algo, que sea lo suficiente fuerte y/o tenaz para tener a la zorra, quieta.