Lunes, 1 de enero de 2007
Nuestro mundo, la Tierra, considerando el desarrollo socio-económico de los países que lo conforman y su sistema político se dividía en el reciente pasado en tres mundos: Primer mundo: Las potencias económicas y el mundo desarrollado capitalista. Segundo mundo: Rusia y las naciones desarrolladas socialistas y Tercer mundo: Las naciones subdesarrolladas, o dichos en términos optimistas: Las naciones en vías de desarrollo.
De acuerdo a la clasificación actual: China, la India, Brasil; México. Estarían a la par de El Salvador, Nicaragua, Haití, Etiopía, etc. Una confusa aberración.
Con la reciente tendencia a la globalización y la finalización del conflicto Este-Oeste y la Guerra Fría (que sólo ha quedado en escasos países y en la mente de pocas personas del tercer mundo); con el desarrollo de potencias emergentes como China, India, Brasil, etc., y con la desaparición del segundo mundo como bloque, la clasificación anterior ha quedado obsoleta y se propone una nueva clasificación de cinco mundos.
Primer mundo: Las potencias económicas mundiales
Segundo mundo: El resto del mundo desarrollado;
Tercer mundo: las naciones emergentes con alto porcentaje de crecimiento económico, en proceso de desarrollo acelerado pero todavía con problemas de desarrollo social. (Ejemplo: China, India, Brasil) naciones en vía de desarrollo acelerado.
Cuarto mundo: Naciones con cierto grado de desarrollo y con un crecimiento lento de economía y de desarrollo social. Naciones en vía de desarrollo.
Quinto Mundo: Naciones pobres y atrasadas del planeta con crecimiento cero o negativo, son las naciones subdesarrolladas (crecimiento estático) y a veces, con desarrollo negativo (en vías de retroceso). Su desarrollo económico está siempre por debajo de su desarrollo económico.
Los problemas de las naciones del quinto mundo y las últimas del cuarto mundo, tienen enormes problemas comunes a todas ellas, a saber: Contaminación exagerada; deforestación masiva; endeudamiento externo, creciendo permanentemente; delincuencia; concentración urbana periférica; desintegración familiar; maras; problemas de salud; educación deficiente en todos los niveles; marginalidad de las grandes mayorías; turismo escaso; débil exportación; salarios congelados; efervescencia social; déficit habitacional enorme y aumentando; estrechez territorial y sobrepoblación; dependencia externa, sumisión a los dictados internacionales, débil infraestructura para soportar desastres; carencia de recursos de investigación y desarrollo, ciencia y tecnología rudimentaria; crimen común y organizado; insuficiencia alimenticia; creciente tolerancia y apoyo al vicio; carencia de cultura nacional; débiles términos de intercambio comercial, baja productividad; ingreso per-cápita bajo y mal distribuido; debilidad de la integración nacional; sector empresarial emproblemado; sub-empleo crónico masivo; pasividad popular y lentitud de toma de conciencia; agricultura primitiva, rutinaria y no mecanizada; deficiencia de infraestructura, ausencia o insuficiencia de cuadros científicos y técnicos; carencia de una regulación del ejercicio profesional; débil capacidad financiera; gran preponderancia del trabajo de menores; sistemas rígidos de estratificación social, frustración, desconfianza en la clase política; encarecimiento constante de los bienes y servicios, imposibilidad de compra de la canasta básica de grandes sectores de la población; corrupción generalizada; sistema judicial inoperante: emigración masiva a los centros urbanos y a países desarrollados, motivados por problemas económicos de subsistencia, asesinatos crecientes; plagas y epidemias; deficiencia alimenticia crónica endémica y aparecimiento del hambre, carencia de medicinas e insumos y muerte por enfermedades curables; violencia institucionalizada.
Independientemente de cuál es nuestra situación personal ¿en qué mundo considera el estimable tele–audiente puede clasificarse nuestro querido país?
De acuerdo a la clasificación actual: China, la India, Brasil; México. Estarían a la par de El Salvador, Nicaragua, Haití, Etiopía, etc. Una confusa aberración.
Con la reciente tendencia a la globalización y la finalización del conflicto Este-Oeste y la Guerra Fría (que sólo ha quedado en escasos países y en la mente de pocas personas del tercer mundo); con el desarrollo de potencias emergentes como China, India, Brasil, etc., y con la desaparición del segundo mundo como bloque, la clasificación anterior ha quedado obsoleta y se propone una nueva clasificación de cinco mundos.
Primer mundo: Las potencias económicas mundiales
Segundo mundo: El resto del mundo desarrollado;
Tercer mundo: las naciones emergentes con alto porcentaje de crecimiento económico, en proceso de desarrollo acelerado pero todavía con problemas de desarrollo social. (Ejemplo: China, India, Brasil) naciones en vía de desarrollo acelerado.
Cuarto mundo: Naciones con cierto grado de desarrollo y con un crecimiento lento de economía y de desarrollo social. Naciones en vía de desarrollo.
Quinto Mundo: Naciones pobres y atrasadas del planeta con crecimiento cero o negativo, son las naciones subdesarrolladas (crecimiento estático) y a veces, con desarrollo negativo (en vías de retroceso). Su desarrollo económico está siempre por debajo de su desarrollo económico.
Los problemas de las naciones del quinto mundo y las últimas del cuarto mundo, tienen enormes problemas comunes a todas ellas, a saber: Contaminación exagerada; deforestación masiva; endeudamiento externo, creciendo permanentemente; delincuencia; concentración urbana periférica; desintegración familiar; maras; problemas de salud; educación deficiente en todos los niveles; marginalidad de las grandes mayorías; turismo escaso; débil exportación; salarios congelados; efervescencia social; déficit habitacional enorme y aumentando; estrechez territorial y sobrepoblación; dependencia externa, sumisión a los dictados internacionales, débil infraestructura para soportar desastres; carencia de recursos de investigación y desarrollo, ciencia y tecnología rudimentaria; crimen común y organizado; insuficiencia alimenticia; creciente tolerancia y apoyo al vicio; carencia de cultura nacional; débiles términos de intercambio comercial, baja productividad; ingreso per-cápita bajo y mal distribuido; debilidad de la integración nacional; sector empresarial emproblemado; sub-empleo crónico masivo; pasividad popular y lentitud de toma de conciencia; agricultura primitiva, rutinaria y no mecanizada; deficiencia de infraestructura, ausencia o insuficiencia de cuadros científicos y técnicos; carencia de una regulación del ejercicio profesional; débil capacidad financiera; gran preponderancia del trabajo de menores; sistemas rígidos de estratificación social, frustración, desconfianza en la clase política; encarecimiento constante de los bienes y servicios, imposibilidad de compra de la canasta básica de grandes sectores de la población; corrupción generalizada; sistema judicial inoperante: emigración masiva a los centros urbanos y a países desarrollados, motivados por problemas económicos de subsistencia, asesinatos crecientes; plagas y epidemias; deficiencia alimenticia crónica endémica y aparecimiento del hambre, carencia de medicinas e insumos y muerte por enfermedades curables; violencia institucionalizada.
Independientemente de cuál es nuestra situación personal ¿en qué mundo considera el estimable tele–audiente puede clasificarse nuestro querido país?