Conclusiones de Maestros sobre tradiciones espirituales del mundo.
Lunes 11 de Diciembre de 2006.-
El nombre y la experiencia de Dios es paz: conclusiones de los maestros de las Tradiciones Espirituales del Mundo.
Los representantes de las distintas Tradiciones Espirituales presentes en las Jornadas de Tradiciones Espirituales del Mundo en Andalucía, representantes del budismo tibetano, budismo zen, cristianismo, hinduismo, Islam, judaísmo y tradición indígena americana de la nación mapuche, reunidos para analizar y dialogar sobre algunos de los problemas que acucian a una emergente sociedad global (pobreza, deterioro del medio ambiente, discriminación de la mujer, inmigración, y violencia y conflictos bélicos), resumen sus conclusiones en los siguientes puntos; los cuales nosotros transcribimos y apoyamos:
“1. Afirmamos que el nombre y la experiencia de Dios es PAZ. Nadie debería justificar la violencia y la guerra si se atiene a las fuentes originales de las enseñanzas de los fundadores de sus distintas Tradiciones y a las palabras de aquellas personas que, a lo largo de los siglos, han representado el espíritu más puro de sus religiones.
2. Que tampoco debería encontrarse justificación en estas fuentes para la discriminación y los abusos que han sufrido y sufren las mujeres en las distintas sociedades donde estas religiones son mayoritarias. Que tales injusticias deben achacarse, más bien, a usos y costumbres culturales de unas sociedades ancladas en el patriarcado, y a los intereses y las conveniencias de los grupos de poder imperantes en esas sociedades, si bien reconocen que los estamentos religiosos han sido cómplices, durante siglos, de tal estado de cosas.
3. Sugieren que el problema de la desigual distribución de la riqueza y de la pobreza en el mundo es el resultado natural de una economía de mercado carente de valores éticos, que da prioridad a los fríos beneficios económicos por encima del bienestar de los seres humanos. Esta filosofía del dinero está dando lugar a una sociedad deshumanizada, donde se premia el individualismo, el egoísmo y el egocentrismo, y donde los valores y los principios éticos se ven oscurecidos o ignorados de forma creciente, dando lugar a otro tipo de pobreza, la pobreza interna, que aqueja gravemente a las sociedades occidentales en forma de crecientes conflictos interpersonales, desesperanza, vacío existencial y depresiones.
4. Apuntan que, desde la experiencia espiritual más profunda, el ser humano comparte una misma esencia vital (y, por tanto, un mismo destino) con el resto de seres vivos, con nuestro planeta y, en última instancia, con el universo. De ahí que sugieran la necesidad de abandonar las visiones antropocéntricas del universo en beneficio de una visión del ser humano como parte del entramado de la vida, sin el cual no podría subsistir.
5. Proponen que se aborde el problema de la inmigración desde la perspectiva del amor y la compasión que comparten en su mismo núcleo todas las Tradiciones Espirituales, apuntando a un esfuerzo de integración de los inmigrantes que tenga en cuenta sus peculiaridades culturales, como una forma de enriquecimiento cultural de nuestra sociedad, e invitando a un conocimiento mutuo, a un encuentro intercultural e interreligioso que disipe el miedo a lo extraño y disuelva estereotipos e ideas preconcebidas acerca de otras culturas.
6. Insisten en la necesidad de abordar todos estos problemas no sólo en sus síntomas periféricos externos, sino en su verdadera raíz interna, es decir, en la mente de los hombres, en la conciencia, a través de la educación, la formación y la información social, a través de una profunda toma de conciencia. E inciden especialmente en la enorme importancia del compromiso personal de cada ser humano, en que todos y cada uno de nosotros asumamos la responsabilidad en la creación de un mundo más justo y pacífico, donde se protejan y preserven las tradiciones antiguas y las culturas indígenas, así como las minorías sociales, la vida toda y los ecosistemas.
7. Indican que todos estos problemas, que se han generado con determinada manera de pensar y de ver la realidad, no se pueden solucionar desde esa misma manera de pensar y ver la realidad. Para ello, proponen un cambio de paradigma (es decir, un cambio de visión e interpretación de la realidad que vivimos); que invierta la orientación y las prioridades de lo externo a lo interno, de la materia a la consciencia, del individualismo al bien común, de la sospecha a la confianza”.
Como representante del Islam a este magno evento asistió el Dr. Mansur Escudero. Presidente de la Junta Islámica de España y miembro fundador de la Comisión Islámica de dicho país... Hay que acotar que cada día se reconoce más la creciente importancia de la Comunidad musulmana hispano – parlante y la necesidad de poner en práctica acciones específicas dirigidas a ese colectivo. Por otro lado, hay una creciente demanda de información sobre el Islam en lengua española y como otrora en el Andalus, se necesita en el Islam un mayor número de musulmanes occidentales, que aportemos – sin cambiar en lo más mínimo la esencia del Islam – una visión moderna, amplia y tolerante del Islam y que al mismo tempo esté imbuida del espíritu original de los primeros siglos del Islam y; que incorpore mujeres y jóvenes; que busquemos todos el conocimiento y compartamos los ideales de paz, amor y justicia universal; participando en la alianza de civilizaciones y en Religiones por la Paz.
El nombre y la experiencia de Dios es paz: conclusiones de los maestros de las Tradiciones Espirituales del Mundo.
Los representantes de las distintas Tradiciones Espirituales presentes en las Jornadas de Tradiciones Espirituales del Mundo en Andalucía, representantes del budismo tibetano, budismo zen, cristianismo, hinduismo, Islam, judaísmo y tradición indígena americana de la nación mapuche, reunidos para analizar y dialogar sobre algunos de los problemas que acucian a una emergente sociedad global (pobreza, deterioro del medio ambiente, discriminación de la mujer, inmigración, y violencia y conflictos bélicos), resumen sus conclusiones en los siguientes puntos; los cuales nosotros transcribimos y apoyamos:
“1. Afirmamos que el nombre y la experiencia de Dios es PAZ. Nadie debería justificar la violencia y la guerra si se atiene a las fuentes originales de las enseñanzas de los fundadores de sus distintas Tradiciones y a las palabras de aquellas personas que, a lo largo de los siglos, han representado el espíritu más puro de sus religiones.
2. Que tampoco debería encontrarse justificación en estas fuentes para la discriminación y los abusos que han sufrido y sufren las mujeres en las distintas sociedades donde estas religiones son mayoritarias. Que tales injusticias deben achacarse, más bien, a usos y costumbres culturales de unas sociedades ancladas en el patriarcado, y a los intereses y las conveniencias de los grupos de poder imperantes en esas sociedades, si bien reconocen que los estamentos religiosos han sido cómplices, durante siglos, de tal estado de cosas.
3. Sugieren que el problema de la desigual distribución de la riqueza y de la pobreza en el mundo es el resultado natural de una economía de mercado carente de valores éticos, que da prioridad a los fríos beneficios económicos por encima del bienestar de los seres humanos. Esta filosofía del dinero está dando lugar a una sociedad deshumanizada, donde se premia el individualismo, el egoísmo y el egocentrismo, y donde los valores y los principios éticos se ven oscurecidos o ignorados de forma creciente, dando lugar a otro tipo de pobreza, la pobreza interna, que aqueja gravemente a las sociedades occidentales en forma de crecientes conflictos interpersonales, desesperanza, vacío existencial y depresiones.
4. Apuntan que, desde la experiencia espiritual más profunda, el ser humano comparte una misma esencia vital (y, por tanto, un mismo destino) con el resto de seres vivos, con nuestro planeta y, en última instancia, con el universo. De ahí que sugieran la necesidad de abandonar las visiones antropocéntricas del universo en beneficio de una visión del ser humano como parte del entramado de la vida, sin el cual no podría subsistir.
5. Proponen que se aborde el problema de la inmigración desde la perspectiva del amor y la compasión que comparten en su mismo núcleo todas las Tradiciones Espirituales, apuntando a un esfuerzo de integración de los inmigrantes que tenga en cuenta sus peculiaridades culturales, como una forma de enriquecimiento cultural de nuestra sociedad, e invitando a un conocimiento mutuo, a un encuentro intercultural e interreligioso que disipe el miedo a lo extraño y disuelva estereotipos e ideas preconcebidas acerca de otras culturas.
6. Insisten en la necesidad de abordar todos estos problemas no sólo en sus síntomas periféricos externos, sino en su verdadera raíz interna, es decir, en la mente de los hombres, en la conciencia, a través de la educación, la formación y la información social, a través de una profunda toma de conciencia. E inciden especialmente en la enorme importancia del compromiso personal de cada ser humano, en que todos y cada uno de nosotros asumamos la responsabilidad en la creación de un mundo más justo y pacífico, donde se protejan y preserven las tradiciones antiguas y las culturas indígenas, así como las minorías sociales, la vida toda y los ecosistemas.
7. Indican que todos estos problemas, que se han generado con determinada manera de pensar y de ver la realidad, no se pueden solucionar desde esa misma manera de pensar y ver la realidad. Para ello, proponen un cambio de paradigma (es decir, un cambio de visión e interpretación de la realidad que vivimos); que invierta la orientación y las prioridades de lo externo a lo interno, de la materia a la consciencia, del individualismo al bien común, de la sospecha a la confianza”.
Como representante del Islam a este magno evento asistió el Dr. Mansur Escudero. Presidente de la Junta Islámica de España y miembro fundador de la Comisión Islámica de dicho país... Hay que acotar que cada día se reconoce más la creciente importancia de la Comunidad musulmana hispano – parlante y la necesidad de poner en práctica acciones específicas dirigidas a ese colectivo. Por otro lado, hay una creciente demanda de información sobre el Islam en lengua española y como otrora en el Andalus, se necesita en el Islam un mayor número de musulmanes occidentales, que aportemos – sin cambiar en lo más mínimo la esencia del Islam – una visión moderna, amplia y tolerante del Islam y que al mismo tempo esté imbuida del espíritu original de los primeros siglos del Islam y; que incorpore mujeres y jóvenes; que busquemos todos el conocimiento y compartamos los ideales de paz, amor y justicia universal; participando en la alianza de civilizaciones y en Religiones por la Paz.