Crisis de etanol I.

LUNES 16 DE ABRIL DE 2007.

La noticia de la producción masiva de etanol en nuestro País, para su mezcla con la gasolina, ha despertado una serie de ilusiones en la mayoría de los salvadoreños, que piensan que por ello el galón de combustible bajará de precio.

La mezcla con etanol (si ésta llega a realizarse porque lo más seguro es que el etanol producido se exportará totalmente a los Estados Unidos); pero aún, repito, aunque se consumiera en El Salvador, no abaratará los precios en modo alguno.

…Las autoridades gubernamentales tienen el deber de explicar esto al pueblo salvadoreño, para evitar que se formen falsas expectativas…

A esto conviene aclarar los siguientes conceptos:

I – Los vehículos automotores normales pueden utilizar sin cambio alguno una mezcla de 90% gasolina – 10% etanol, que es la mezcla pretendida. Podrían incluso soportar el 15%, o exagerando el 20%, pero no más. Carros consumiendo mayor porcentaje de etanol o bien etanol puro, requieren ser fabricados especialmente para ello, en especial sustituyendo las mangueras, los conductos y las piezas fabricadas con plásticos petroquímicos, que el alcohol (etanol) disuelve y daña.

II - No obstante lo anterior, la escasez del territorio salvadoreño y la dificultad de obtención de las materias primas, nos impedirán obtener un porcentaje mayor al 5% de la factura petrolera, esto es, 60 millones de dólares, que podría llegar en el mediano plazo a un valor ideal máximo de 100 millones de dólares, esto es un 8%.

Esto es, su participación cuantitativa sería mínima.

Fuera de que habiendo una presión de importación desde los Estados Unidos; esto disminuiría, o quizás hasta anularía, la cantidad sobrante para consumo local.

Se necesita además, la instalación y puesta en marcha de las plantas productoras, ya que de todos los ingenios azucareros sólo el Ingenio la Cabaña está produciendo etanol y es el único que puede disponer de producción inmediata, que bordea los 15 mil galones por día, esto es, menos del 1% del consumo de combustibles.

Como lo dijimos en un programa de Aclarando Conceptos, hace más de 1 año, específicamente el viernes 31 de marzo de 2006:

…La solución nacional no está en sustituir el petróleo con productos alternativos, como lo planteó la Comisión auspiciada por el Gobierno. El uso de energías alternas; o en la obtención de Etanol o Biodiesel, son sólo micro-soluciones. La solución consiste en encarar con inteligencia y gallardía, pero también con mesura, la importación obligada de petróleo y derivados, pidiéndole cuentas y/o negociando con las petroleras.,,

El biodiesel y el etanol no pueden solucionar ni cualitativamente ni cuantitativamente al petróleo y sus derivados en la macroeconomía; aunque son alternativas económicamente viables a escala individual.

III – Debido a la alta demanda que experimentarán las materias primas para producir etanol, entre ellas la caña de azúcar y el maíz, estas subirán de precio y el precio del etanol también se disparará hacia arriba. La mayor parte de los combustibles alternativas o bien la producción de energía no convencional (eólica, solar, etc.) son energías caras que necesitan ser subsidiadas. Los países desarrollados utilizan esos procesos buscando disminuir la dependencia de los combustibles importados o bien como punto de partida, buscando mejorar a futuro las tecnologías disponibles, esperanzados en abaratar a mediano plazo sus costos de producción.

El deseo de los Estados Unidos de importar etanol e incluso fomentar su producción en todos los países del mundo, no está basado en buscar el abaratamiento de los precios, sino en reducir su dependencia del petróleo y derivados... Nuestro querido país debe comprender esto. Siendo un país totalmente dependiente, no podemos visualizar la política estadounidense haciéndola propia. La producción de etanol tiene que ser vista como un medio de fomentar exportaciones y desarrollar al sector agrícola; planificando esta producción convenientemente, para que su desarrollo no resulte negativo; esto es, el remedio peor que la enfermedad…

Los proyectos dependen de la planificación, el enfoque y la aplicación que se les dé. Y así serán buenos o malos, dependiendo de ello.

Nos equivocaríamos así, si pensamos que el etanol bajaría el precio de los combustibles; o bien que vamos a ser menos dependientes (cuando necesitaremos de financiamiento externo; tecnología importada, ayuda internacional y mercado foráneo (demanda externa). O bien, si nos descuidamos del resto de la producción agrícola; o de nuestra autosuficiencia en materia de alimentos (sobre todo que dentro de poco no sólo habrá encarecimiento de los mismos, sino que escasez a nivel mundial); no debe descuidarse la producción de azúcar ni olvidarse de la cuota de melaza que necesita el sector agropecuario, etc., etc., etc.

…Señores del Gobierno, el etanol es una oportunidad, pero se necesita planificación y orden…

IV – Aún suponiendo que el etanol – subsidiado o no – resulte al menos al principio (antes de la escalada de precios) a un precio menor, debe recordarse que la eficiencia energética del alcohol es menor que la de la gasolina y se necesita de 1.44 galones de etanol para producir la energía de 1 galón de gasolina. Esto, evaporaría con creces, cualquier disminución inicial en el precio.

V – Siendo un combustible, un producto extremadamente volátil e inflamable, no puede ser manipulado por las estaciones de expendio al detalle ni mucho menos por los consumidores. Así que hay que vendérselo a las petroleras, para que ellos lo mezclen y lo comercialicen y utilizar sus bombas, tanques y estaciones de servicio... Si el Gobierno ha sido incapaz de controlar a las petroleras con la importación y comercialización de petróleo y derivados; ¿que iluso esperaría que podrán controlar la comercialización del gasohol?..