El combustible y sus derivados.
Viernes, 13 de abril de 2007.
Hemos estado permanentemente denunciando las irregularidades manifiestas en la comercialización de combustibles en nuestro país, en especial: Gasolina y Diesel, desde el inicio de nuestro programa de Aclarando Conceptos, con la indiferencia de las autoridades del Gobierno Central, que no sólo mantenían un silencio cómplice sino también una incapacidad manifiesta en buscar la solución del problema, justificando como correctas y con declaraciones rebuscadas e inexactas, una situación evidente anómala.
Desde el Programa #7 de Aclarando Conceptos del viernes 3 de marzo de 2006, siguieron 9 programas subsiguientes editados en marzo, junio, octubre y noviembre de 2006, que comprendían una serie diversa de análisis técnicos, científicos, financieros, económicas, etc., sobre el tema del petróleo y sus derivados y que sabemos fueron del conocimiento de las autoridades correspondientes, porque fuera de la tele audiencia creciente de nuestro programa, nos encargamos de enviarles copias de DVD personales. Fuera de ello, son los funcionarios los encargados de conocer sobre el particular y resolver los problemas y nosotros no hemos sido nombrados para orientar funcionarios en el tema de combustibles.
En todo caso, ellos nos deberían orientar a nosotros; aunque para ser sincero, yo en lo particular me conformaría con que ellos se orientaran correctamente y no desorientaran a los demás.
He aquí algunas de la serie de justificaciones históricas durante el 2006 de parte de las autoridades gubernamentales que merecen estar en un “Aunque usted no lo crea de Ripley”.
1- Los elevados precios de la gasolina y diesel se justifican por los altos precios del petróleo internacional. Respuesta: posición simplista, cuando lo correcto sería ¿Cómo conseguir mejores precios de energía aún con los aumentos de los precios de petróleo y derivados, o aún más, como mejoramos la adquisición de combustibles?).
2- El precio de referencia se sigue considerando el West Texas Intermediate (WTI) de los Estados Unidos que se utiliza para fijar precios, gastos y ganancias. Respuesta: de allí no se importa; sino que se trae de países latinoamericanos, entre ellos Venezuela, a un precio menor.
3- Venezuela no da precio preferencial. Respuesta: es cierto, pero su precio normal es menor que el utilizado como precio de referencia.
4- Existe una feroz competencia entre las compañías petroleras. Respuesta: lo que se observa es un claro Oligopolio. (pocos poniéndose de acuerdo en fijar un mismo precio).
5- Los precios suben y bajan de acuerdo al Mercado Internacional. Falso: las alzas se reflejan inmediatamente; las bajas son más lentas y de menor valor. Este caso ya es claro para el Gobierno y es objeto de las recientes declaraciones.
6- Silencio absoluto de las autoridades gubernamentales, cuando las empresas petroleras tienen 2 años de declarar pérdidas operativas y no es de extrañar que en el 2006, pendiente de declarar, sea un 3er año de pérdida continua, cuando ellas mismas han declarado en Estados Unidos y Europa las ganancias más altas de su historia.
7- La comisión auspiciada por el Gobierno, puso como solución la de sustituir el petróleo con productos alternativos como el biodiesel o el etanol. Respuesta: estos son solo microsoluciones, la solución consiste en encarar con inteligencia y valor, pero también con mesura, la importación obligada de petróleo y derivados.
8- La libre competencia regula el mercado de Hidrocarburos; por consiguiente el Gobierno no puede intervenir. Falso. Aún de acuerdo a una filosofía liberal de la economía, el Estado tiene que intervenir, cuando la ley de la oferta y la demanda no actúa en forma libre, sino que está siendo menoscabada por un claro oligopolio. No intervenir en este caso, sería contrario a la libertad económica que se dice defender.
9- El Ministerio de Economía supervisa los precios. Esto se decía en un principio. Respuesta: el Ministerio de Economía nunca ha supervisado precio alguno. Sólo se ha encargado de promocionar las estaciones de servicio con centavos más baratos. Competencia aparente y simbólica a cargo de los pequeños contribuyentes: los expendedores de gasolina de las bombas al detalle.
10- Esta aseveración es la más disparatada de todas. A un funcionario del Ministerio de Economía se le ocurrió que sembrando tempate en las más de 640.00 manzanas de tierra ociosa, se resolvería el problema energético. Brillante ingenuidad. Respuesta: Nuestro consumo de petróleo es de 12 millones de barriles al año y para producir 5 barriles necesitamos 2 toneladas de semilla. La cantidad es astronómica. Necesitamos todo el territorio de Centroamérica para producirlo. Además habrían enormes problemas técnicos. Esa tierra ociosa debería considerarse para producir alimentos y buscar nuestra seguridad alimentaria, tremendamente crítica, y explosiva en caso de una carencia mundial de alimentos.
NO obstante lo anterior, al fin se oyen voces de cordura en el Gobierno en el 2007, dispuestos, al menos teóricamente en resolver el problema, en la forma única posible: controlando a las petroleras. ¿Habrá voluntad política para ello?