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Archivos de Aclarando Conceptos (Click en la Fecha para desplegar los Programas)

Crisis del etanol IV.

JUEVES, 19 DE ABRIL DE 2007.

En los programas anteriores hemos considerado que el uso del etanol mezclado con gasolina o bien de biodiesel, no abarataría en modo alguno el precio de los combustibles. El etanol tiene que verse como un ingreso adicional de exportación, a la par del desarrollo de la agricultura, que bien planificado, podría obtenerse.

El precio alto del petróleo y sus bruscas variaciones, es parte de una política planificada de las grandes naciones consumidoras en casual o causal concordancia con las transnacionales del ramo. Y con pequeños altibajos algunas veces o bruscos aumentos en otras, se mantendrá alto. El precio de petróleo barato, se acabó. Estamos seguros de eso.

…Prácticamente no tenemos alternativa y necesitaremos comprarlo y consumirlo permanentemente. No podemos ser ilusos ni ingenuos. Necesitamos aprender sobre él y aprender a negociar…

El problema de la factura del petróleo y derivados será para nuestro país de aproximadamente $1,200 millones anuales, en consumo directo; y también genera un gasto adicional de inflación importada ya que las naciones industrializadas ávidas de petróleo, compensan el aumento del costo del mismo, aumentando el precio de sus exportaciones.

A las naciones subdesarrolladas no productoras de petróleo, nos cae por partida doble.

Petróleo más caro; e inflación importada del mundo industrial en la compra de otros bienes y servicios.

Así que a los Gobiernos del 3º, 4º, y 5º mundo, no productores de petróleo, no le queda más que una alternativa: combustibles caros; o bien, combustibles un poco menos caros; dependiendo de la forma que se negocia con las petroleras; o si se les controla, al menos parcialmente; o se les deja totalmente libres, permitiendo su abuso.

No hay duda de que nuestro Gobierno, totalmente inactivo y silente en este caso; ha dejado al menos últimamente de ser silente; pero continúa – y eso es evidente – totalmente inactivo.

Ya en un programa anterior de Aclarando Conceptos manifestábamos.

…Sobre el petróleo y sus derivados, hay 2 grandes desafíos.

1-¿Qué hacer con él, para utilizarlo en su mayor y mejor medida? Y

2- ¿A cuánto comprar, a qué precio vender y qué impuestos generar?

¿Ciencia y tecnología por un lado y Economía y Hacienda por el otro?

Recordemos que no es malo el que se aprovecha, si no tonto el que se deja…

Volvemos a insistir, no hay sustitución inmediata del uso del petróleo y derivados, como combustibles, ya que:

I – La búsqueda, desarrollo y aplicación de energías alternas diferentes (solar, eólica, de mareas, etc.) son sólo soluciones mínimas, que inciden únicamente en la microeconomía. Por ejemplo, Alemania, con el mayor desarrollo de energía solar en el mundo tan sólo sustituye el 1%. Esto no sólo se debe a la limitación de la ciencia y tecnología disponible de por sí limitadas, sino a un mundo mercantilista ávido de energía, con una infraestructura de petróleo (refinerías, buques tanques, automóviles, calderas, oleoductos, motores de combustión interna, súper-carreteras, etc. que se desean conservar, y por lo tanto las tecnologías alternas diferentes no se fomentan en su justa dimensión.

II – El uso de combustibles líquidos alternativos, que se adaptan mejor a la tecnología existente; sí bien con mayor promoción, tampoco son solución, mucho menos para un país tan pequeño como el nuestro, y tremendamente deficitario en la producción de alimentos. Se han probado diferentes soluciones: Metanol, etanol y Bio-Diesel, siendo Brazil y los Estados Unidos los pioneros y grandes en este campo, que ocupan enormes extensiones de tierra que nosotros no disponemos; para sustituir el 5% de la factura petrolera, o menos.

Nuestro querido País, El Salvador, deberá aprovechar esta coyuntura, produciendo y exportando etanol, en una política bien planificada; generando divisas y desarrollando la agricultura;… pero no puede perder de vista; que la única forma – e insistimos en ello – de lograr cierto abaratamiento de los precios – es controlar a las petroleras…

Hace más de un año, el viernes 31 de marzo de 2006, nosotros decíamos, en un programa de Aclarando Conceptos; y que hoy repetimos, ya que el tema ha recobrado actualidad:

  1. Es cierto que los productores que están aglutinados en la Organización de países productores de petróleo (OPEP) incluida Venezuela no pueden vender más barato el petróleo a nadie, por lo tanto no puede rebajarse el precio de su crudo. Pero aún vendiéndolos a precio normal, éste es menor que el crudo de referencia WTI (West Texas Intermediate), que se toma como referencia, sin importarlo de allí. Es inexplicable que las petroleras importen el petróleo y derivados de América Latina incluyendo Venezuela y tomen como referencia un crudo más caro; que no consumen.
  2. No es cierto que exista una “alta competencia” en el mercado salvadoreño de petróleo, gasolina y diesel; ya que lo que hay es un claro cártel oligopólico (pocos poniéndose de acuerdo) de las petroleras. La competencia sólo se limita a los expendedores minoristas, que juegan con su margen exiguo de centavos de utilidad.
  3. Las petroleras declararán pérdidas operativas de millones y por consiguiente no pagan impuestos sobre la renta. Al mismo tiempo, las petroleras declararon en Estados Unidos y Europa las ganancias más altas de la historia de la Humanidad. Esto no es un abuso de las petroleras, sino un descuido del Gobierno salvadoreño. Bien dice el refrán que “en Arca abierta hasta el justo peca”.
  4. No hay duda de que el Gobierno salvadoreño, aún de acuerdo a una filosofía liberal de la economía; no puede permitir una total libertad de precios, cuando la ley de la libre competencia no está actuando en su justa dimensión y la Ley de la oferta y la demanda se ve en alguna forma menoscabada por un claro cártel oligopólico.

El precio de referencia debe estar basado en el precio del petróleo comprado. Debe abrirse el mercado, negociar con las transnacionales existentes y fomentar la competencia real. “Debe tratar de que el precio baje para provecho del consumidor; y además supervisarlas adecuadamente, para recibir impuestos sobre renta, positivos”.

El Gobierno, al menos en teoría, ha demostrado últimamente su deseo de considerar estas sugerencias; sin resultados reales hasta ahora.