#03, Petróleo, Negociaciones Internas y Relaciones Internacionales.
Petróleo, Negociaciones Internas y Relaciones Internacionales
Miercoles 01 de Octubre 2008
En varios programas de Aclarando Conceptos en el 2006 y en el 2007; con un precio de petróleo a menos de la mitad del actual, declaré que los precios del petróleo subirían en el 2008, y que no habiendo un sustituto apreciable del mismo, al menos en el corto plazo, tendríamos que planificar, como soportar la carga financiera-económica de un crudo elevado. Dada las condiciones actuales, los precios deberían estar alrededor de los 100 dólares barril. Un poco más o un poco menos. Debajo de us$80,00 barril o arriba de us$110,00, existiría además un marcado componente especulativo. Como quiera que sea, no podemos hacer nada por esta galopante especulación, ni ese elevado precio (aunque con altibajos), pero siempre elevado, en la cual no solo entran los países productores, sino que también y todavía más, las grandes empresas transnacionales del petróleo y el capital financiero internacional.
…Lo que sí puede hacer el Gobierno Salvadoreño, es aprender a negociar. No dudamos que para desarrollar un País se necesita la inversión extranjera y la participación fundamental de la empresa privada; pero el papel regulador del Estado, evitando tanto las disfuncionalidades y abusos y no permitiendo la formación de monopolios o carteles oligopólicos, no debe descuidarse…
El petróleo y derivados que las petroleras importan en su gran mayoría, provienen de Venezuela y México; y nuestro gobierno continúa utilizando el West Texas Intermediate, de los Estados Unidos (y el más caro del Mundo), como crudo de referencia. La eliminación de este “señoriaje” de parte del Gobierno salvadoreño, le produjo al Estado pérdidas de ingresos, pero no se trasladó esa disminución al pueblo, sino que sirvió para aumentar el ingreso de las petroleras, que a pesar de ello, continúan declarando pérdidas o ganancias irrisorias, no pagando renta al final de su declaración y pidiendo, la devolución total o parcial, del pago a cuenta. Antes, al menos se hablaba de posición dominante, de abuso de las petroleras y de un doble patrón de comportamiento, ya que las “bajas lo hacían por la escalera” y “las alzas por el ascensor” y hoy…nada. El subsidio al diesel en su momento desvió la atención del problema (y eso tampoco fue beneficio para los transportistas: El Diesel subió escandalosamente hasta quedarse como un combustible permanentemente más caro que la gasolina regular e incluso que la gasolina super. Este aumento del precio permitió matemáticamente desviar el subsidio de los transportistas a las petroleras; eso, a pesar que en nuestro país, el diesel tiene menos impuestos que las gasolinas. Como lo dijimos anteriormente, con el caso de las tarifas eléctricas; lo cual con un simple análisis lo podemos extender a casi toda la macroeconomía: energía, petróleo y derivados, minería, turismo, telefonía, industrias extractivas etc. O pierde el Gobierno o pierde el pueblo. O pierden ambos, pero nunca las empresas: para ellas se estableció el sistema Jalisco… ¡Ya que Jalisco, nunca pierde!
El deseo de supervisar y revisar de parte del Gobierno Central, la importación de combustibles venezolanos directamente (a través de una sociedad de Economía mixta – Alba Petróleos), ya que indirectamente lo estamos consumiendo en grandes proporciones a través de las petroleras tradicionales, sólo que a mayor precio, merece ser aplaudido, sólo si esto va aparejado a una decisión gubernamental de supervisar el flujo de petróleo y derivados de todas las importadoras y comercializadoras de este rubro. No sólo Alba Petróleos, sino también las gigantes Esso, Shell, Texaco; y la mediana Puma. Si no, esto se miraría como una medida política preelectoral; no sólo sin ningún beneficio económico, sino que incluso perjudicial. Ponerle trabas al nuevo consorcio, reduciría cualquier presión, por mínima que sea, para que el oligopolio de las 4 compañías tradicionales, se abra a la competencia. Debe permitirse la libre competencia real del petróleo y derivados en nuestro País; viéndose la nueva alternativa como el inicio de esa real competencia, que debería ampliarse a otras procedencias…se observa como un poco de real competencia en el diesel, ha presionado para que éste disminuya su precio, incluso volviendo a ser más barato que ambas gasolinas, El Estado salvadoreño a través de su Gobierno representativo no debe perder su papel de regulador o al menos fiscalizador de la necesaria transparencia, pero de todos los involucrados… Por otro lado, debemos mantener relaciones comerciales plenas con todos los países del Mundo… Esto no constituye dependencia, sino que al contrario, nos permite mayor efectividad.
Veamos los Estados Unidos: China Continental continúa siendo el mayor socio comercial de los Estados Unidos; y la compra de petróleo de los Estados Unidos a Venezuela supera los 1.2 millones de barriles de petróleo diarios; permite más de 14000 estaciones de venta al detalle de combustibles y refinerías en los Estados Unidos, por intermedio de la Cadena CTGO, propiedad de PDVSA, empresa estatal Venezolana.
Por otro lado, China y Taiwán mantienen relaciones comerciales plenas y hay pláticas de acercamiento diplomático. ¿Y Nosotros?
¿Seguiremos levantando banderas políticas internacionales y sudando calentura ajena? ¿Hasta cuándo?
Negociar solamente con algunos y evitar hacerlo con otros, en áreas de la “no injerencia internacional” o “a favor de nuestra independencia”, nos pone todavía más dependientes, con mayor desventaja con los que ya negociamos, permitiéndoles menor competencia y afianzar sus controles, sobre todo en un mercado totalmente desregulado y sin participación estatal.
Ya analizamos en una presentación anterior el estado actual del mercado petrolero; los precios de la gasolina; el huracán Ike y la nueva ”Fórmula del precio de referencia” fijados por el Ministerio de Economía. Definitivamente ésta fórmula debe cancelarse, ya que desde su implementación, los precios de las gasolinas se han disparado aún más. Lógico, al no ser de carácter obligatorio, tan sólo constituyen un aval al alto precio, ya que las petroleras “dócilmente” aceptan un precio de referencia alto, justificándolo con el aval del Ministerio de Economía y puedan rechazar una referencia baja, por considerarse onerosa.
…Urge abrir nuestra mente y ser más sagaces. La crisis en ciernes nos prohíbe seguir actuando tan ingenua o tan malintencionadamente…