El Islam y su doctrina

Miércoles 21 de Marzo de 2007.-

En programas anteriores de Aclarando Conceptos, nos hemos referido a la tolerancia y amplitud en la predica del Islam, a pesar que la Prensa Internacional (y ciertos medios nacionales), mantengan una desinformación orquestada y nos presentan como una religión totalmente diferente.
Basta mencionar que todos los principios básicos: mandamientos de Moisés, Salmos de David; evangelio de Jesucristo, etc, son verdades islámicas.
En Sura el Bãqara, Capitulo II, Versículo 4, los musulmanes debemos creer en lo que nos ha sido revelado (Corán), y lo que ha sido revelado antes (las anteriores revelaciones), incluyendo el evangelio.
De todas las religiones del mundo, el islam es la única que estableció una amplia base de fe en todos los profetas del planeta. No solo creer en la revelación divina del profeta Muhammad son entre otros, revelaciones dadas por Dios, a través de ellos.
Es bueno aclarar que el concepto Profeta de Dios en el Islam conlleva una connotación sublime. No es un simple adivino; ni tampoco un simple mortal. Actualmente muchos se hacen llamar “profeta” de allí la famosa frasee bíblica: “y al final de los tiempos sólo vendrán falsos profetas”.
Profeta es un mensajero de Dios, cuando da la verdad revelada, no es el profeta que habla, sino Dios el que habla a través de él, (por eso, la palabra de Dios tiene que permanecer intacta “(hay de aquel que le cambie una Yud, una tilde o un punto a la palabra de Dios”.
Jesús dijo: “las palabras que yo enseño no son mías, sino del que me envió”.
La Torah de Moisés, los salmos de David; el evangelio de Jesucristo y el Corán de Muhammad que la paz y bendiciones, sean sobre todos ellos, son todas revelaciones de Dios y están para el musulmán en igual categoría.
La única razón por la cual se utiliza más el Corán, es porque se encuentra intacto y los otros libros originales, sólo se dispone de copias. En el caso del cristianismo, imbuido en las filosofías griegas y romana.
Los principios de amar a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo por amor de Dios; y no hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti o en sentido positivo: Haz a otros lo que quieras que te hagan a tí. Es coránico y común a todas las religiones. Hacer el bien y desechar el mal, son principios coránicos, continuamente repetidos.
Hay un hadith del profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones sean sobre él, que manifiesta: Si mi Comunidad se vuelve indiferente al hecho de ordenar lo bueno y prohibir lo malo que sepa que se ha puesto en guerra contra Al-lah, el altísimo.
Hace 14 siglos el profeta del Islam Muhammad, proclamó que todos los hombres y mujeres son iguales como los dientes del peine del tejedor; no hay superioridad del blanco sobre el negro, ni del árabe sobre el no árabe. Todos somos hermanos.
Sin embargo, hay un principio filosófioco – teológico diferente en el islam, con el cristianismo, integrado con el patrimonio griego, aunque se encuentre críticamente purificado.
Dios en el Islam es absolutamente trascendente. La revelación viene de Dios; en el sentido de desde Dios. No es la revelación de Dios mismo, porque no hay sentido humano por más sublime que sea capaz de conocer la naturaleza de Dios. La base fundamental del Islam es el principio coránico… Qul Juwa Allahu Ajad; Allahu Samad, Lam salid wa lam iulad, wa lam iulad, wa lam yakún lahu, kufuan ajad: Dí él, Dios, es uno y único. Dios, el eterno absoluto; no ha engendrado ni ha sido engendrado, se basta por sí solo…
Es omnipotente y todopoderoso. No podemos limitarlo. Ni en forma, ni en dimensiones, ni en tamaño ni en poder. Es el todo y ese concepto nos lleva al infinito y a su concepto complementario desde la perspectiva humana, que sólo ve el contraste, el vacío.
“Él es el primero y el ultimo, el interior y el exterior. Lo visible y lo oculto. Él conoce todo”.
Los griegos no conocieron el “0” ni el infinito. El Dios limitado, con cuerpo humano, con forma y por lo tanto capaz de verlo; la naturaleza de Dios limitada a la razón humana. El Dios engendrador y el Dios engendrado…
Un pensamiento griego bastante limitado.
La tierra no es ya el centro del Universo ni la creación máxima de Dios, es el hombre. La razón humana no puede ser así la razón universal.
¡El hombre como la medida de todas las cosas!
Que simpleza y que soberbia del pensamiento helénico.
Y muchos incrementan su soberbia al poner a Dios, el Creador, en forma humana; engendrando un hijo humano, único en todo el Universo.
Debemos recordar que Dios es el Creador del Universo y no sólo de la Tierra y que no estamos solos.
El Corán dice:
“Lilaji mulkus samawat wa al ard wa mafijin, ua juwa aala qulli shai qadir”.
Dios (Allah) es el poseedor de los cielos, la Tierra (de los mundos visibles e invisibles) y todo lo que ellos contienen. Y su poder se extiende sobre todas las cosas. Amén.