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#13, Editoriales de el Diario de Hoy :: Parte I

Editoriales El Diario de Hoy, Parte I
Lunes 24 de Noviembre 2008


Me encanta leer y lo hago todos los días. No menos de 1,000 páginas diarias; incluso mucho más, cuando incorporo un libro grueso. Leo con rapidez, y por eso el tiempo me abunda: periódicos, libros, informaciones de internet, comunicados, correspondencia personal, circulares, revistas, etc. y naturalmente todos los periódicos del País y algunos internacionales. Leo con avidez, prácticamente de todo, incluyendo los Editoriales de El Diario de Hoy.

Sin tocar la posición política del editorialista, ya de todos conocida; existe una marcada intolerancia en él, sobre una serie de temas; cuyos ataques permanentes se vuelven repetitivos y que nosotros en reiteradas ocasiones, tanto en público como en privado señalamos y aclaramos.

Se ataca por doquier a palestinos, musulmanes, árabes, pueblos originarios y sus mezclas; gente humilde, etc., en una dosis saturada de racismo, clasismo y fanatismo.
Las explicaciones que le enviamos o que a veces publicamos, han logrado tan solo una aceptación temporal; y los ataques se detienen por un tiempo, para luego aparecer, repitiendo lo mismo.

Ya lo dijo Winston Churchill: un fanático es alguien que no puede cambiar de mentalidad y no quiere cambiar de tema.

A veces se ataca a individuos; aunque otras veces y - con especial virulencia – se ataca a razas, a doctrinas, a sistemas, generalizándolas y lo peor de todo, al menos en el caso del Islam y del Arabismo, sin conocerlos.

El 24 de abril del 2007, se manifestaba en el Editorial de El Diario de Hoy, un juicio temerario:
“El marxismo pasó de ser una teoría pasajera, para convertirse en una especie de religión tan peligrosa como el Islam”.

A eso nosotros respondimos en correspondencia privada, la que en resumen menciono a continuación, esta vez, en forma pública.

«Usted está en todo su derecho cuando menciona personas o grupos humanos; es más, muchas veces coincidimos con usted, en su crítica a los mismos. En el Islam, como en todo movimiento de cualquier índole, inclusive religiosos; hay, ha habido y habrán, grupos de fanáticos, actuando tan desproporcionada y desviadamente, que incluso se salen del grupo que pretenden representar.

Criticarlos sería señalar negativamente a algunos caminantes; totalmente diferente es criticar al camino mismo, que es la esencia para todos, los que transitamos dicho camino.
El Islam es la religión de más de 1,400 millones de musulmanes que habitamos actualmente el planeta Tierra; y los fanáticos y su versión más radical: los terroristas, son sólo una ínfima parte, si bien la más ruidosa y la que recibe mayor promoción mediática.

La frase del Editorial que a mi juicio pasó la línea fronteriza es la siguiente: “El marxismo pasó de ser una teoría pasajera a convertirse en una especie de religión tan peligrosa como el Islam. El Islam es nuestra religión, nuestra doctrina y comprende el Corán, la Sunna, los Hadices, el Derecho islámico, la Jurisprudencia y en fin, todos los fundamentos de nuestra religión y aglutina a todos los musulmanes, incluyéndome.

Criticar al Islam y poniéndonos a todos en la misma clasificación, entorpece la lucha contra los fanáticos terroristas, ya que toda lucha se gana desde adentro y no desde afuera.

Aparte de eso, independientemente de todo, el Islam como religión es básicamente: paz, armonía y tolerancia, como lo demostró en toda su historia; y si hay desviaciones, no es producto de su doctrina, sino de los seres humanos.

Ruégole, cuando critique, ataque con la dureza que desee a los fanáticos, terroristas y en fin a todos los descarriados del Islam; pero no a nuestra doctrina: el Islam y su libro Santo “El Corán”, que es, como el cristianismo y el judaísmo, una religión revelada por el único Dios, el Dios de todo, todos y todas»

Como puede verse, los términos de nuestra carta, eran totalmente comedidos. El resultado, casi como siempre, 3 meses de no aparecer una crítica desproporcionada contra el Islam o los árabes; para aparecer posteriormente con señalamientos negativos, con igual o mayor virulencia. De esa forma, el 10 de agosto de 2007, el Editorial del Diario de Hoy era todavía más descabellada. Su título: “Aplicar la ley del Talión proponen en Estados Unidos”, se refería a una propuesta del Congresista republicano estadounidense Tom Tancredo, que el Editorialista la secundaba, a pesar que fue declarada loca por la misma Casa Blanca, de bombardear la Meca o Medina u otras ciudades del Medio Oriente. Fue una manifestación pública desafortunada, de matar a inocentes (civiles: niños, mujeres, ancianos, hombres) de ciudades árabes del Medio Oriente.

Terrorismo puro, sólo que a gran escala. Si bien el Congresista estadounidense Tancredo era el primero en proponer esa acción desalmada; el editorialista de El Diario de Hoy la secundaba, la aplaudía y la llevaba a mayores niveles de salvajismo; ya que mientras el enloquecido Congresista lo sugería como una acción de represalia; el editorialista la presentaba y la animaba también como una acción preventiva. ¡Quedamos estupefactos!
En ese momento le contestamos públicamente, en varios programas de Aclarando Conceptos, el primero de ellos el Jueves, 16 de agosto 2007.

En general, los ataques contra palestinos y su Patria; árabes y su cultura y musulmanes y su religión, se han repetido en muchas ocasiones, siempre con los mismos argumentos, siguiendo con aquella canción de disco rayado. 

Los ataques se generalizan a todas las razas no europeas, manifestando un racismo tan inhumano y tan desfasado, muy difícil de ver, al menos en esa magnitud, en este siglo XXI.
Nuevamente, a partir del 16 de septiembre del 2008, talvez influido por el nerviosismo de la crisis internacional y las encuestas preelectorales, los ataques nuevamente se han incrementado, mezclando comunismo e Islam y Mundo árabe y régimenes latinoamericanos radicales, en una forma que no procede y que también no encaja. 

El miedo que pueda tener a la política nacional lo comprendemos, pero el odio contra el Islam y los árabes, no entendemos a que se debe.
En mi próxima intervención, analizaremos esto.