#35, Sobre La Comunidad Salvadoreña de Origén Árabe Palestino y Desarrollo del Islam en el Salvador, Historia, Actualidad y Destino: Parte IV
Sobre La Comunidad Salvadoreña de Origen Árabe Palestino y Desarrollo del Islam en el Salvador, Historia, Actualidad y Destino: Parte IV
Viernes 24 Julio 2009
Los musulmanes creemos que el Islam (que significa sumisión a Allah) es la religión original desde la creación de Adán, el primer profeta. Desde el principio de los tiempos, todos los que se someten a Allah se denominan musulmanes. De esa forma, musulmán o musulmana es todo hombre o mujer que ama a Dios y se somete íntegramente a su voluntad. Ahora bien, si practica el rito, entonces se volvería también, de religión musulmana. El Islam, sin embargo, recibió su nombre directamente de Dios en el Sagrado Corán: “Hoy os he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi gracia sobre vosotros y he dispuesto que el Islam sea vuestra forma de adoración”. A través de los siglos, Allah designó miles de profetas que advertían y guiaban a la Humanidad. Los más destacados entre ellos fueron Ibrahim (Abraham), Mussa (Moisés), Dawud (David) e Isa Al Masih (Jesús el Mesías), llamado también Isa Ben Mariam (Jesús, el hijo de María).
Profeta, en el concepto occidental, es un término menor y se le llama así también a cualquier adivino o incluso a dirigentes religiosos soberbios. El término profeta en el Islam es el máximo apelativo que puede recibir un ser humano. Significa que es un enviado de Dios; que Dios habla con él y que si trae una Doctrina, sus palabras, predicándolas, no son de él, sino que Dios habla a través de él.
Jesús en el Corán es considerado un profeta de Dios en su sentido islámico, pero también, el verbo encarnado de Dios; palabra de Dios y espíritu de Él. En el Corán se reconoce su nacimiento virginal; que nació, vivió y se elevó a los cielos siempre Inmaculado; que hacía milagros; que resucitaba a los muertos; que fue insuflado con la gracia de Dios por el Espíritu Santo y que regresará físicamente a la Tierra, a traer la Paz de Dios a la Humanidad descarriada; pero de ello, a hacerlo Dios, o su hijo unigénito o engendrado por Dios, es totalmente rechazado en el Islam. Nadie niega que Jesús es grande, pero Allah (Dios) es lo más grande. Dios es el Creador de Todo, incluyendo de Jesús.
Dios es infinito, por consiguiente nadie puede comprender a Dios; pero podemos amarlo, adorarlo, comprender sus designios, entender su creación etc. El musulmán o musulmana, cuando ora y adora a Dios, no pretende ver a Dios; simplemente siente su presencia. Eso es bello y sobretodo, real.
La unicidad de Dios es el principio básico del Islam. Ello se encuentra en el Sagrado Corán: “Qul Huwa Allahu Ajad, Allahu Samad; Lam Ialid Wa Lam Iulad, Ua Lam, Lakum Laju, Kufuan Ajad”. (Sura 112) “Dí Allah es uno, Allah eterno y absoluto, no ha engendrado ni ha sido engendrado; no hay ningún socio con Él. Le basta con ser sólo”.
Allah es la palabra preferida por los musulmanes para designar a Dios, por que no se presta a confusiones ya que esta palabra no tiene plural, ni masculino ni femenino, ni mayúsculas o minúsculas como es el caso de la palabra de origen latino: Dios, diosa, dioses o diosas. La absoluta unicidad de Allah (Al-Ijlás) es algo primordial para los musulmanes. El mayor pecado es asociarle un compañero. Ese pecado se denomina Shirk (asociación). El Islam se fundamenta en el compromiso de creer en un solo Dios.
Algunos cristianos reclaman a los musulmanes por el uso de la palabra Allah: dicen que es otro dios o que es la luna, incluso. Están en un grave error, pues los mismos cristianos árabes usan la palabra Allah para mencionar a Dios. El Propio Jesús la usaba. La misma Biblia nos relata que estando Jesús en la Cruz dijo: iL-Laji (de Allah) que significa, Dios mío.
Recompensa y Castigo:
El Corán dice: “quienes rechacen a Allah recibirán un durísimo castigo; pero los que creen y hacen buenas obras, tendrán perdón y una magnífica recompensa” (Sura 35:7).
En el Islam no existe un Salvador. Eso significa que la salvación es posible, por que AL-Lah es misericordioso y compasivo; pero también es juez. En el Corán hay muchas advertencias descriptivas acerca del fuego eterno y del castigo.
Todos los hombres y mujeres deberían temer el día del juicio, cuando las obras de cada persona serán pesadas en balanza. Hay ángeles que registran cada acción, buena o mala. Bien lo dice la Biblia, que la Fé sin buenas obras es letra muerta. (No sirve de nada).
La Santísima Virgen María es venerada en el Islam y se considera que es la mujer más pura que ha habido y habrá. Nació, vivió y murió Inmaculada y de esa forma, la Inmaculada Concepción de María es un concepto coránico dictado desde el siglo VII. La Iglesia Católica, la única religión diferente al Islam, que reconoce la Inmaculada Concepción de María, lo declaró hasta en el siglo XX.
Las similitudes entre el Islam y el Cristianismo son muchas, aunque las diferencias, si bien pocas, son fundamentales.
Por otro lado, analizando la historia podemos afirmar, contrario a los que las campañas desinformativas pretenden informar, que en el Islam no hubo persecución religiosa. Es más, en el Corán (Sura II-el Báqara, versículo 256) prohibe obligar a alguien a cambiar de religión. Periódicamente algunos cristianos, acusan al Islam, de los pecados que ellos cometieron: las Cruzadas, la Conquista de América, África y Oceanía; la persecución religiosa de judíos y musulmanes en España y Portugal; la “Santa” Inquisición; las persecuciones de judíos en toda Europa; el holocausto de Hitler contra los judíos; el genocidio de bosnios musulmanes en 1995 en la ciudad de Sebrenica, realizado por cristianos ortodoxos servios, etc., etc.
Fuera de ello, es importante aclarar que la proclama Pública de la Comunidad Salvadoreña musulmana, define nuestro accionar pacífico.
En efecto, el numeral 1 de dicha proclama manifiesta:
Afirmamos que el Islam es una religión de paz. Su nombre proviene de la paz interior que se logra con la sumisión a la voluntad de Dios. Su saludo permanente “SALAM ALEIKUM”, que significa la paz sea con ustedes, es un mensaje de concordia, de amor y ayuda al prójimo. Las sociedades islámicas han sido históricamente amplias y tolerantes e incluso cuando ha habido violencia, ellas han sido normalmente las agredidas y no, las agresoras; incluso hasta por los mismos extremistas que la dicen representar.
Como seres humanos, y como musulmanes estamos en contra de la guerra y a favor de la paz, pidiéndole a Dios, más allá de nuestras cinco oraciones diarias obligatorias, que la paz y la concordia se establezcan en nuestro Mundo, cada vez más caótico.
La Iglesia Islámica en El Salvador, en amplio crecimiento, dispondrá este año de 5 Mezquitas. A la par de las 3 existentes, se piensa acondicionar la 4ª en San Miguel y la 5ª se está construyendo en Santa Ana. He aquí sus nombres:
Mezquita Al-Nur (La Luz) en la Av. España- San Salvador
Mezquita Dar Ibrajim (La casa de Abraham) en la Colonia Flor Blanca de San Salvador.
Mezquita Al Najda (El Renacer)-En Nahuizalco, Sonsonate.
Mezquita Al-Amal (La Esperanza)-En San Miguel.
Mezquita Falastin-Al Ard al Muqádasa (Palestina Tierra Santa). En Santa Ana. En construcción. Allí mismo se piensa adicionar un Centro Cultural Palestino.
Como punto final e importante es necesario recalcar, que el conflicto del Medio Oriente, si bien trágico e indeseable, no debe traerse a El Salvador. La tradicional amistad entre las Comunidades de origen palestino y judío; o el acercamiento entre las religiones judía y musulmana en nuestro País, deben permanecer incólumes.
“As-Salam Aleikum, wa rajmatullah wa barakatuju”
Que la paz de Dios, su misericordia y sus bendiciones, se derramen sobre todos nosotros. Amén.