#34, Sobre La Comunidad Salvadoreña de Origén Árabe Palestino y Desarrollo del Islam en el Salvador, Historia, Actualidad y Destino: Parte III
Sobre La Comunidad Salvadoreña de Origén Árabe Palestino y Desarrollo del Islam en el Salvador, Historia, Actualidad y Destino: Parte III
Jueves 23 Julio 2009
A pesar de todas las discriminaciones históricas, obstáculos, edictos vergonzosos e incluso persecuciones en nuestro país; el árabe surgió. Sin embargo es menester puntualizar que el análisis histórico nos demuestra fehacientemente que no sólo los palestinos fueron discriminados, sino todas las razas no europeas.
No entraré a considerar el análisis de esa discriminación histórica, racista y clasista, ya que consideramos son conceptos históricos definitivamente superados, en el pueblo en su conjunto. Talvez exista un resabio histórico en las clases dominantes, motivado fundamentalmente por la temida competencia; pero eso no nos aflige. Estamos acostumbrados a trabajar con eficiencia y perseverancia y podemos trabajar sin los Gobiernos, con los Gobiernos e incluso contra los Gobiernos, o mejor dicho, el Gobierno contra nosotros.
No necesitamos prebendas ni privilegios; tan sólo demandamos justicia y en eso somos incisivos. Además, si los pioneros, los primeros inmigrantes árabes, con pocos recursos, con pasaporte extranjero; con dificultades y obstáculos de todo tipo, incluyendo el idioma, pudieron superarse ¿Porqué no nosotros? Fuera de ello existe un proceso de apertura con el Mundo Árabe, de parte del nuevo Gobierno, lo que indica que las relaciones con el Mundo Árabe se fomentarán y que se eliminarán los obstáculos y dificultades históricas con los miembros de la Comunidad Salvadoreña de Origen Palestino y para la obtención de visas de turismo o visas de trabajo para nuevos inmigrantes. Ojalá!
Goethe decía que cada momento es único. Nosotros podemos afirmar así, que éste es el momento, para dar un salto de calidad en el contexto del bienestar y reconocimiento colectivo a nuestra Comunidad.
El proceso de superación del inmigrante árabe en El Salvador ha sido lento y difícil, pero siempre en crecimiento constante, el cual se ha acelerado en los años recientes. De casi no presencia pública, ya que hasta el Club Árabe, se le ocultaba bajo el nombre de Club Social El Prado. “Las raíces en ese momento deberían todavía de encontrarse ocultas, aunque permaneciendo intactas. Ha habido una serie de organizaciones árabes que están actuando pública y exitosamente en la Vida Nacional, algunas de ellas de formación reciente.
Podemos decir con claridad y énfasis, que la Comunidad Salvadoreña de origen Árabe-Palestino, después de ser la más temerosa de América Latina, se está convirtiendo en la más pujante de la región.
He aquí los centros activos:
Club Árabe-Salvadoreño, cuyo nombre inicial fue Club Social el Prado, integrando a los miembros de nuestra colectividad, aunque con participación multiétnica: líder en eventos sociales, familiares y deportivos.
Sociedad Benéfica Femenina Árabe, atendiendo a familias de escasos recursos, con énfasis en la niñez salvadoreña. Merece una especial mención la construcción de Villa Palestina, para 163 familias que disponen de todos los servicios indispensables: Escuela, Clínica, Iglesia y Centro de Capacitación. Una obra trascendental, todavía más aplaudible, si se considera el mantenimiento constante y permanente de que dispone la Villa, diferente a otros proyectos, que si bien son construidos, son luego descuidados e incluso abandonados.
Centro Islámico Árabe-Salvadoreño, coordinador de actividades culturales; defensor de la Historia Árabe, dándole la justa valoración; dignificación de nuestra cultura y defensa de nuestras tradiciones, a través de sus suplementos, revistas, entrevistas y programas de TV e Internet.
Cámara Salvadoreña-Árabe cuya función consistirá en coordinar y coadyuvar con el acercamiento cultural y económico con el Mundo Árabe, a través de empresas conjuntas; inversiones, y préstamos; en proyectos privados, estatales y mixtos. Y en intercambios y delegaciones.
Asociación Salvadoreña Palestina, (ASP), encargada de la defensa de la Comunidad Salvadoreña de origen Palestino, cuando su dignidad pretenda ser menoscabada, sin causa justificada; luchando para que se respete a todos los miembros de nuestra Colectividad; para que la tendencia a la discriminación de nuestra raza o a la Tierra de nuestros ancestros, no siga siendo una política de Estado; para que a la hora de señalar actitudes adversas o negativas de algún miembro de nuestra Comunidad, su origen no sea una situación agravante; para que todos y digo todos, no solamente algunos, puedan acceder con igualdad de oportunidades a competir, de acuerdo con la Ley.
Comité de Solidaridad con el Pueblo Palestino – Defensa de los anhelos de libertad y paz con justicia del pueblo palestino, solidaridad con la Patria de nuestros ancestros. Defensa de la Palestinidad. A ella se debe la Construcción de 2 plazas en terrenos municipales, conseguidas hasta hace pocos años, durante la Administración del FMLN de la Alcaldía Municipal de San Salvador, después de más de 100 años de presencia continua de palestinos en El Salvador: Plaza: Palestina. Tierra Santa y Plaza Yasser Arafat. Premio Nóbel de la Paz 1994. El mantenimiento de estas plazas es un punto de honor para toda nuestra Comunidad.
Asociación de Beneficencia Islámica: Media Luna Verde, ayudando a las comunidades más pobres del país, con énfasis en las comunidades indígenas.
Nuestra Comunidad es fuerte y respetable. Pero como lo dije durante el día de Toma de posesión de la primera Junta Directiva de la Asociación Salvadoreña Palestina; para ser fuerte no sólo se necesita tener fuerza; sino también, tener conciencia de tenerla y sobre todo, el valor para ejercerla.
La presencia de salvadoreños de origen palestino en El Salvador es cualitativamente y cuantitativamente importante. Si consideramos por lo menos uno de los 4 primeros apellidos de una persona, como de origen árabe palestino, el número de salvadoreños oscila entre 50,000 y 60,000 personas, bordeando así el 1% de la población; siendo así El Salvador, junto con Honduras y Chile, los países latinoamericanos de mayor presencia palestina en América Latina.
Si no hubiera sido prohibido el ingreso legal de árabes a nuestro País, en la década de los 30; permitiéndose a los que allí vivían, continuar haciéndolo aunque con restricciones, nuestra Comunidad sería muchísimo más grande. Fuera de esta “reducción” forzada, evitó nuevas generaciones de inmigrantes, que vinieran a incrementar cantidades y a recordar las costumbres y evitó, la presencia de nuevo ingreso de familias árabe-musulmanes. La emigración árabe en los alrededores de la 1ª Guerra Mundial era mayormente cristiana. Las emigraciones posteriores, fomentadas por el inicio de las complejidades previas al establecimiento del Estado de Israel y las guerras sucesivas, especialmente de 1948 y 1967, eran de mayoría musulmana.
El Salvador, un lugar preferido por las emigraciones palestinas anteriores, se volvió casi vedado para las nuevas, con la restricción de entradas, negación de visas y expulsiones, que todavía continúa; al menos continuaba con los Gobiernos anteriores. De esa forma, la mayoría de las familias salvadoreñas de origen palestino, provienen de inmigraciones en fechas alrededor de la primera Guerra Mundial y eran así mayoritariamente cristianas, contándose en ese momento, un escaso número de familias de origen palestino-musulmán, únicamente 22, y aún así, no todas conservaron su origen islámico. Es muy raro que un musulmán abjure de su fe, pero para que después de 4, 5 ó 6 generaciones permanezcan en ella, se necesita de enseñanza y seguimiento. En El Salvador, el inmigrante árabe musulmán era doblemente perseguido: por musulmán y por árabe; y el ecumenismo y tolerancia que se observa ahora en el Mundo Occidental en el aspecto religioso, no era práctica común en ese entonces. Carente de escuelas islámicas, de lugar de adoración (Mezquitas), el inmigrante palestino-musulmán tuvo que enviar a sus hijos a una escuela católica. Y si se casó con una mujer católica, sus hijos talvez y con seguridad sus nietos, se apartarían del Islam. Al menos en un gran porcentaje.
Esto en alguna medida se repite en los demás países de América Latina, exceptuando aquellas inmigraciones recientes, de las cuales nuestro país, no ha gozado.
Lo anterior es desde la perspectiva del Islam de los inmigrantes árabes; sin embargo es de aclarar que aunque el arabismo y el Islam son términos entre- mezclados, y totalmente relacionados, son diferentes entre sí, siendo árabe un término racial e Islam un término religioso.
La principal diferencia puede aclararse en el siguiente concepto: No todos los árabes son musulmanes, ni todos los musulmanes son árabes.