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#20, Caso CAESS, Parte II

Caso CAESS, Parte II
Jueves 18 de Diciembre 2008


En el programa anterior hablamos del monopolio, eliminación de competencia y abuso de posición dominante.
En este programa continuamos:

Maquillaje de balances.
De acuerdo a los balances de Caess; aumentando gastos y disminuyendo ingresos (en este último caso no incorporaron el valor del subsidio pendiente de pago, al rubro venta de energía; un subsidio si no pagado, pagable; disminuyendo así la ganancia real; pero aún sin subsidio, siempre ganaron, quedando una utilidad antes de impuestos de US$4,028,000 al 30 de junio del 2008 y de US$7,637,000 al 30 de septiembre de 2008. Siendo el impuesto de renta, el 25%, quedaría una ganancia neta de US $3,021,000 y $5,727,750 respectivamente.

Sin embargo tabularon impuestos de US$6,600,000 y US$8,916,000, respectivamente; inexplicablemente mayores que las ganancias; dando por consiguiente pérdidas ficticias en ambos balances por US$2,572,000 y $1,279,000.

Esto es una total falsedad, ya que no se puede pagar más impuestos de lo que se gana y además, no se paga ningún impuesto, si se declaran pérdidas.

Lo que se deriva es, que el balance ha sido maquillado convenientemente, pero también ilegalmente.

Por un lado, no se incluye el beneficio del subsidio, eliminando su ingreso; pero sí, maliciosamente se le carga el impuesto al ingreso no declarado; duplicando la negatividad.
Analizando el último balance presentado al 30 de septiembre 2008, si los impuestos tabulados son de US$8,916,000 tendríamos una utilidad neta de US$26,748,000, en lugar de la pérdida artificialmente maquillada.

Manipulación del valor de las acciones.
Con un balance maquillado de pérdidas continuas, las acciones de Caess se han precipitado hacia abajo, todo ello en forma artificial.

Los resultados negativos hacen huir a los inversionistas y el valor de las acciones se desploma.
Todas las acciones cotizadas en la bolsa de valores mantienen una relación razonable arriba de 1, entre el precio de mercado y el valor contable; excepto Caess cuyo valor es 0.78. La acción de Caess que se cotizaba a $5.35 hace algunos meses, mantiene un último precio de mercado a $2.95 y con tendencia a la baja.

Nosotros estamos claros que éste es un riesgo que debe aceptarse al invertir en acciones en la Bolsa de valores; pero no mediante el maquillaje de balances, pérdidas simuladas y manipulación artificial del valor de las acciones.

Aprovechamiento de información confidencial.
Definitivamente los directivos de Caess disponen de información confidencial que puede ser usada para su provecho; lo cual constituye un délito penado con cárcel en los Estados Unidos- Ellos saben que las pérdidas declaradas son ficticias – lo cual denunciamos en éste programa para que sea de público conocimiento, en especial las autoridades gubernamentales responsables y para los pequeños inversionistas, socios de Caess. Además conocen – lo que los demás desconocemos – cuando el balance real, o al menos uno no tan manipulado, saldrá a la luz y el resultado se nivele. Mientras tanto, ellos pueden vender caro y comprar barato y no por un análisis efectivo, sino por un aprovechamiento de información confidencial.

Daño a los pequeños inversionistas.
Comprar caro y vender barato es un riesgo en cualquier Bolsa de Valores; pero con balances maquillados y manipulación artificial del valor de las acciones, es una estafa agravada. Los inversionistas con pánico venden barato, pero aún, conservando sus acciones, se les reducen artificialmente las utilidades pendientes de distribuir de años anteriores y no se obtienen utilidades en el 2008. Fuera de ello, se reduce su patrimonio.

Evasión fiscal.
Caess, al disminuir ganancias e incluso declarar pérdidas, evitan pago alguno de renta al Fisco y fuera del subsidio pendiente de pagar por la CEL, el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, tendrá que también rebuscarse para devolver el 1 ½% pagado como anticipo de pago a cuenta.
Los impuestos sobre la renta tabulados en su balance, que sirvieron para engañar a los pequeños inversionistas, no serán pagados, al declarar pérdidas, produciéndose también una descarada evasión fiscal, si no se corrije.

En el caso de Caess, el Gobierno tiene que actuar con justicia y rapidez. El Ministerio de Hacienda tiene que revisar; la SIGET tiene que intervenir, al igual que las demás Instituciones Gubernamentales responsables. Un Gobierno no puede ser tan pasivo que tolere y permita esos abusos, incluso contra sí mismo.

También la Bolsa de Valores de El Salvador, una institución hasta ahora reconocida por su capacidad y honorabilidad tiene que manifestarse. Un balance como el de Caess, no debe permitirse; para que no interfiera con la buena labor hasta hoy desarrollada y con la confianza plena en el Sistema. Si se permite ese balance ¿Quién va tener confianza en invertir en la Bolsa de Valores de El Salvador?

Por otro lado, si Caess ha cometido esta irregularidad, tiene todavía, antes de su Declaración final de fin de año, el deber de corregirla.
Siendo AES El Salvador la propietaria mayoritaria de todas las Empresas Distribuidoras de Electricidad, con excepción de Del Sur, debería intervenir en esto, ya que de todas ellas, sólo Caess presenta esta enorme distorsión. Además, está en juego el futuro prestigio de AES Fonseca.

En un comunicado de AES Clesa y Cía, se menciona:
La gente de AES actúa con integridad: Somos honestos, dignos de confianza y también, responsables. Es la esencia en todo lo que hacemos, como actuamos e interactuamos entre nosotros y con las personas vinculadas a AES. Honramos nuestros compromisos con nuestros clientes, compañeros, comunidades, accionistas, proveedores y socios y queremos que nuestros negocios en general, hagan una contribución positiva a la sociedad.
Esperamos que eso lo demuestren también, en Caess.

En este 2008, Caess ha demostrado ser todo lo contrario. Siendo un claro monopolio, autofijando precios de venta; sin ningún control estatal, recibiendo subsidios generosos del Estado; no permitiendo competencia alguna y con abuso de posición dominante, declara pérdidas, maquillando balances, manipulando el valor de las acciones en el Mercado Financiero, aprovechando información confidencial, dañando a los inversionistas y evadiendo al fisco.

¿Hasta cuándo?