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#23, Modalidades de guerra – Convivencia histórica de árabes y judíos – Historia de Palestina.

Modalidades de guerra – Convivencia histórica de árabes y judíos – Historia de Palestina.
Viernes 16 Enero 2009

En la Edad Media, independiente de las diferentes tácticas de guerra, existían 2 modalidades perfectamente diferenciadas: el ataque frontal y el sitio; éste último utilizado para debilitar al contrario, buscando su rendición al disminuir sus suministros; o debilitarlo para luego buscar un ataque frontal y su derrota.

Ahora con la aviación, ambas modalidades se utilizan al mismo tiempo. Se bloquea la ciudad reduciendo sus suministros (no sólo pertrechos bélicos sino también las necesidades básicas de la población civil). Con una variante adicional: antes los muros los hacían las ciudades, como defensa contra los ataques; hoy los hacen, los atacantes. 

Para nosotros, no deben haber muros que nos separen si no puentes que nos unan; pero si tenemos desconfianza de nuestro vecino, levantamos un muro para protegemos de él (como se levantaran en El Salvador, primero por la guerra y hoy por la delincuencia).

Si Israel no confía en sus vecinos palestinos, con razón o sin ella, pudo levantar un muro dentro de su territorio, pero lo levantó dentro de territorio palestino; bordeando ciudades; eliminando calles; cerrando comercios; cercando fuentes de agua; separando las casas de los campos de cultivos de sus propietarios; permitiendo nuevos asentamientos y eso, no sólo se ha hecho en la franja de Gaza, si no también en la Cisjordania. Los palestinos – la mayoría pacífica y la minoría violenta, se encuentran prisioneros en su propio territorio, en el que se espera se constituya el Estado Palestino. 

En la franja de Gaza, el muro serpentea territorio palestino y le quita parte de su escaso territorio. Los 363km² se reducen en mas del 10%. Y no me refiero a la Guerra de 1948, donde Israel se anexó más del 70% del territorio original de la franja de Gaza autorizado para el Estado Palestino en la resolución 181 de las Naciones Unidas en 1947, en el plan de partición de Palestina; si no en el remanente que quedó, antes de ser ocupado en 1967, esto es 363km² y ahora con el muro, incluso menos. 

Fuera de ello el cerco de la franja. No hablo de frontera, porque en las zonas fronterizas, hoy aduanas de ambos estados. En el caso de Gaza sólo Israel tiene el control, quedando así sus habitantes cercados, en un muro construido en territorio palestino, por la potencia ocupante. 
Fuera de ello, Gaza no puede disponer de un aeropuerto, ni siquiera para avionetas civiles; no dispone de un puerto y no puede disponer de actividad pesquera y depende del permiso israelí para salir, incluso para Egipto.

El cerco es permanente hasta para el suministro de necesidades básicas de la población, incluso en tiempo de paz.  Se apreta o se afloja de acuerdo a las circunstancias. En tiempo de conflictos, el cerco se cierra herméticamente.

La guerra con su secuela de destrucción, hambre, peste y muerte – los 4 jinetes del Apocalipsis, asolando antes de tiempo, se complementa con la otra modalidad de guerra histórica: el sitio permanente de la ciudad, dentro de un muro construido dentro de territorio palestino por la potencia ocupante. Y con pasos controlados totalmente por Israel.

Viendo ese cuadro dantesco, doy gracias a Dios, por haber nacido en El Salvador, que con todos los problemas existentes, es el paraíso, en comparación del infierno en Gaza, hoy incrementado al peor de los infiernos, por la actual escalada bélica. 

También se pide únicamente que Hamás se desarme y deje de hacer misiles caseros. Ojalá que Hamás se desarme y también todos los ejércitos del Mundo.

No concebimos guerra como solución a los problemas del Mundo. Los seres humanos no somos capaces de vernos como hermanos y con que naturalidad se desea la muerte de nuestros presuntos enemigos. El ansia del poder y del tener se multiplican por doquier, más allá de una ambición equilibrada que nos ayude a superarnos; sino por una codicia desenfrenada, que nos lleva a aceptar que el fin justifica los medios. 

El pueblo judío ha sido una víctima permanente de sus perseguidores históricos, generalmente europeos, nunca árabes ni palestinos. 

En la práctica, exceptuando la época presente, en el mundo Árabe y musulmán se tiene constancia de las buenas relaciones históricas con las comunidades judías. No existió nunca, discriminación alguna, ni holocausto, ni vulneración de los derechos humanos, ni genocidio alguno. Al contrario, los judíos siempre fueron bienvenidos en momentos de adversidad y protegidos en momentos del apogeo árabe, donde se desarrollaron conjuntamente. Era tanto la unidad entre ellos que en Palestina, sobre todo en Jerusalem, desde el siglo XII hasta entrando el siglo XX existía una costumbre emocionante: los niños judíos y musulmanes nacidos en el mismo barrio y en la misma semana eran tratados por sus familias como hermanos de leche: el niño judío era amamantado por la madre musulmana y el niño musulmán, por la madre judía. Esta costumbre establecía relaciones íntimas y duraderas entre las dos familias y las dos poblaciones. 

Muchos judíos reconocen la historia de convivencia pacífica entre árabes y judíos; y no están de acuerdo con todas las actitudes bélicas de Israel y han protestado, incluso rabinos, en manifestaciones públicos y escritos a nivel mundial. 

En New York, incluso, judíos ortodoxos condenaron las atrocidades de Israel en Gaza. 

Además, ellos consideran – en un análisis religioso – que no es momento de analizar en este programa – que el Israel actual, no tiene nada que ver con el Israel bíblico.

Los palestinos son los pobladores originales de la Palestina histórica. Mezclados con todos los conquistadores posteriores, entre los cuales se encuentran los hebreos y viviendo permanentemente en su Tierra desde hace 4500 años. Los primeros pobladores provinieron de la península arábiga, dando origen a la civilización cananea (Tierra de Cannán) y la civilización Filistea, de donde se derivó la palabra Falastín – (Palestina).

Jerusalén fue fundada hace 4200 años por uno de los pueblos que conforman la estirpe palestina: los Jebuseos, pertenecientes al tronco cananeo.  Mil años después llegaron los hebreos, conquistándola a sangre y fuego. Los hebreos no fueron los primeros habitantes de Palestina y no fundaron Jerusalén. La conquista fue terriblemente despiadada y contemplaba la muerte de civiles, incluyendo ancianos, mujeres y niños.  Basta citar muchos pasajes del Antiguo Testamento para confirmarlo. 

En el año 1020AC se formo el Reino de Israel unificados, que duró únicamente 90 años. Luego un Israel dividido que terminó en el año 720AC con la invasión de los Asirios. Luego de eso, Israel no aparece hasta 1948. En la historia, antes de la conquista romana, los judíos gozaron de 100 años aproximadamente de independencia; pero no le llamaron a su Estado Israel, sino que Judea.

Durante todo ese tiempo, la Filistea (Falastín, Palestina) se mantuvo independiente en la costa. En tiempo de Cristo, se consolida el nombre de Palestina para todo el territorio, y su nombre no cambia durante más de 2000 años.

Palestina no es la patria de los árabes de la península arábiga, es la patria de los palestinos, indistintamente de la religión que profesen y de las mezclas que posean.

Un libro de Jimmy Carter Ex–presidente de los Estados Unidos es sugestivo: Palestine: Peace not Apartheid – Palestina/Paz, no segregación. Nosotros deseamos para el Medio Oriente, paz con justicia para todos; y que el fantasma de la guerra y la destrucción, desaparezca para siempre de esa zona y que judíos y árabes, tanto cristianos como musulmanes, vivan en paz, concordia, armonía y hermandad, como antes. Amén