Viernes 22 de Junio 2007
El principal problema de nuestro País, de donde se derivan la mayor parte de los demás problemas, es la falta de empleo y de oportunidades.
A pesar de sus carencias, 3 son los sectores más importantes de empleo, que impiden el total deterioro de nuestro País:
a- El Agro: Sector Agropecuario y Agro Industrial
b- Sector informal
c- Emigración masiva (Hermanos Lejanos)
Allí tenemos aglutinado más de las ¾ partes de nuestra población.
En cuanto al Agro son varias las excusas que se esgrimen cada vez que se solicita el tan necesario apoyo:
Primera Excusa: El campo no es rentable y si lo es, no produce como otros sectores: Nuestra respuesta: …Un campo bien desarrollado produce fuera de divisas, una enorme cantidad de beneficios: Empleo masivo; autosuficiencia alimentaria o al menos disminución del déficit alimentario nacional, integración familiar; descentralización urbana, materias primas para
La re-privatización Bancaria, que devolvieron la banca al sistema privado, limpiando todas las deudas, con la modalidad permanente de otorgar el Activo y que al Estado le quede el Pasivo. Y actualmente,
Nuestra respuesta: ¿qué no hay dinero? Cuando se desea, aparece en abundancia o se busca y re-busca la forma de encontrarlo. Basta ver las Leyes anteriores y los intentos últimos de conseguir dinero, eludiendo la mayoría calificada de
Volvemos a insistir; todo el sector agropecuario necesita ser potencializado; no sólo por su participación económica; sino por su gran capacidad generadora de empleo.
Además y lo hemos repetido hasta la saciedad, es absolutamente indispensable apostar a nuestra seguridad alimentaria, tan deficiente históricamente en nuestro país;
…sobre todo ahora, donde ya se ve una escasez y encarecimiento de alimentos, incluyendo granos básicos, a nivel mundial; donde faltará dinero para comprar y aunque se hallare, no habrá productos que comprar…
Urge una política de apoyo gubernamental, a un sector tan importante y necesario; pero al mismo tiempo tan abandonado, como es el sector agropecuario.
…En cuanto al sector informal, que es otra fuente natural de empleo, debería ser ayudado, protegido o al menos tolerado; si el Estado no está en la capacidad de cumplir con el mandato constitucional de otorgarles a todos los trabajadores salvadoreños el derecho a un trabajo digno – debería reconocerlo – y agradecer a Dios, esa capacidad innata de la auto-gestión del pueblo salvadoreño. El sector informal le ayuda al Gobierno a cumplir con ese mandato constitucional, liberándolo de esa carga. Si no se les agradece, al menos no deberían ser perseguidos…
Finalmente la emigración, sobre todo a los Estados Unidos, en su gran mayoría ilegal, es una válvula de escape y una estabilidad para la economía nacional; al menos, para mantenerla a flote.
Su permanencia, mantenimiento e incremento (a través de nueva emigración), no depende de nosotros y nuestro Gobierno; no tiene – a pesar de toda la publicidad que se aprovecha en ese sentido – ningún margen de maniobra. Las aparentes gestiones que se hacen con los Senadores en los Estados Unidos, para cabildear la reforma; o luego agenciarse los méritos, si algo luego sale bien, no tienen fundamento.
Lo que el Gobierno sí podría hacer y que está de acuerdo a sus posibilidades, es desarrollar una política de generación de empleo masivo y de buscar compromisos sociales más equitativos para la mayoría de los salvadoreños, a fin de evitar su éxodo obligado. Debe comprender que los Estados Unidos, tarde o temprano, aprobarán una reforma migratoria que en alguna forma tolere a los indocumentados ya existentes; al menos a los más antiguos; y que será más drástica para la nueva emigración. El Gobierno salvadoreño no debe estar esperanzado en una emigración continúa, masiva y permanente y deberá buscar las medidas alternativas locales, en el próximo futuro.
El elemento humano, en calidad y cantidad, es un recurso básico y motor de desarrollo, en cualquier país; por lo cual deben dictarse las medidas básicas para mantenerlo eficientemente ocupado y para eso se requiere planificar. El sector servicios, si bien tiene que potencializarse, por sí solo, no es suficiente; además, necesita grandes inversiones: privadas y estatales (infraestuctura) y no genera empleos masivamente, que también nuestro país necesita. ¿Qué acaso esto no es evidente?
Por otro lado una relación económica nacional con la diáspora salvadoreña – fomentando la producción y las inversiones – también se vuelve indispensable; aunque esto parece que últimamente, se empieza a ponderar.
…Por otro lado, para hacer un buen pan, se necesita una buena masa y buena levadura. El pueblo es la masa y la levadura son los dirigentes. ¿Quién está fallando? ¿La masa¿ ¿La levadura? ¿O ambas?
Debemos recordar sin embargo – como decía David Gergen – que la función de un líder es elevar las aspiraciones de las personas y liberar sus energías para que puedan realizarlas…
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